Grecia ( 18 millones de habitantes )decidió el año pasado reducir drásticamente el gasto de su radio televisión pública: tenía 2656 empleados con un gasto de 300 millones de euros, (han pasado a 700 empleados) un personal y un gasto similar al ente público catalán. Está claro donde están las prioridades del ejecutivo catalán lo primero es el adoctrinamiento nacionalista y lo último luchar contra la pobreza.
Todas las televisiones autonómicas siempre huelen a propaganda de los que se encuentran en el poder en ese momento. Habría que suprimirlas todas como ha pasado con la Valenciana.
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