Los proseparatistas PSC-Units exigen la destrucción de la Cripta Mausoleo del Tercio de Requetés de Ntra. Sra. de Montserrat. Llaman «franquista» a una unidad carlista, la única que llevó al frente la señera en 1936-1939.
Noticia publicada en «La Vanguardia» el 11/VII/2018.
Hasta el momento muchos correligionarios han estado pensando que esto del franquismo, la Ley para la Mentira Histórica, y todas las ocurrencias que pare a diario esta recua de hienas y chacales, no iba con ellos. Pero, lo cierto, es que el Carlismo, con o sin simpatías hacia Franco y hacia las derechas de entonces, fueran conservadoras o liberales, respecto a monárquicos alfonsinos y hacia la Falange, fue parte activa y muy activa del Alzamiento. Da lo mismo que se sumase directamente habiendo renunciado a sus propios planes para desatar la cuarta guerra carlista, tal como se estaba preparando y sobre la que advirtió esa bruja sanguinaria de La Pasionaria. Hoy, con esta noticia, se confirma una vez más que esta izquierda cavernaria anti-España, junto con sus congéneres renegados hijastros de nuestra Patria, están en guerra civil. No importa que no hayan llegado otros métodos -a este paso todo se andará como sigamos así-, tal como ya en su día ese animal de Largo Caballero ya lo dijese. Nunca jamás han dejado de estar en guerra, revolución según ellos, y no tienen otro objetivo que ganarla y destruir España.
A ver si de una vez la gente va entrando en razón, sino al oculista.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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