http://josealimia.199mb.com/ Aclaraciones de José Álvarez Limia sobre la Existencia Real del Tercio de La Coruña

Yo, José Alvarez Limia, requeté, ex-combatiente en las filas del Tercio Oriamendi, me permito hacer algunas puntualizaciones sobre la obra de D. Julio Aróstegui, titulada LOS COMBATIENTES CARLISTAS EN LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA, así como aportar algunos datos de interés para una posible futura edición o para añadirlos, como separata, a la ya existente y comienzo a comentar y puntualizar, en su caso, todos los datos que conozco: EL TERCIO DE LA CORUÑA En el apartado C. UNIDADES DE DUDOSA EXISTENCIA, pag. 77 del tomo I, se incluye al Tercio de La Coruña; pero tengo que objetar que ese Tercio ha tenido existencia real. Como quiero demostrar seguidamente.



Mi hermano Jesús fue destinado al Tercio Abárzuza, en el que permaneció unos cinco o seis meses (primavera del 37), al ordenarse su traslado al Tercio de La Coruña, que combatía en el frente de Asturias. Resultó herido leve en lo que él denominó la batalla de Cabruñana y desde el hospital le concedieron unos quince días de convalecencia, durante los cuales me relató sus hazañas y victorias vividas en las dos Unidades citadas, que hicieron anidar en mi interior el secreto deseo de huir de casa para incorporarme a la lucha por Dios, por la Patria y el Rey (nuestro Rey).




Terminado el período de convalecencia, mi hermano se reincorporó a su Tercio de La Coruña, hasta el final de la Guerra. En el capítulo dedicado al Tercio Abárzuza (3. La vida de posiciones en el Alto de León), pag. 344 del mismo tomo, se da cuenta de la llegada de una compañía de requetés gallegos, la llamada Compañía del Apóstol Santiago... Y es posible que en ella se encuadrara mi hermano, por la coincidencia de fechas, lo que vendría a confirmar, además, que la citada Compañía formó parte orgánica del Tercio Navarro. Contaba mi hermano que varios golfillos del pueblo (y los citó por sus nombres), a los que yo conocía, quisieron incorporarse al frente en el mismo grupo de mi hermano; pero fueron rechazados por los jefes locales, que conocían el percal. Sin embargo al día siguiente emprendieron viaje, por su cuenta y riesgo, y se presentaron en el Centro del Requeté de Ourense, donde lograron su inscripción y, con todo el grupo, se incorporaron al Abárzuza. Transcurrido poco más de un mes aparecieron nuevamente en Verín y se contaba que un oficial gallego (supongo que se trataría del Teniente Pedro M. Gómez Ruiz) , al que calificaban con toda clase de improperios, les había expulsado. Seguramente porque advirtió que no eran nobles o sanos los motivos de aquel paso al frente. Como queda dicho yo los conocía: uno se apellidaba Carrillo, otro Airas o Dasairas y un tercero (puede que hubiera alguno más) era un portugués llamado Luís y de apellido Miguel, cuyos padres se habían instalado en Verín unos años antes.

Precisamente, en fecha bastante reciente, en un encuentro con Carlos González Fuentes, hermano de Pedro, autor del libro CALVO SOTELO Y LA ESPAÑA QUE SIGUE, en el que hay referencias a la Guerra Civil, amigos desde la infancia, que también conocieron los tres, me informó de que el portugués había conseguido la nacionalidad española al llegar a la edad de la jubilación, con derecho a pensión, asistencia sanitaria y demás, merced a un certificado que le acreditaba como ex combatiente de la Guerra Civil, requeté voluntario en el Tercio Abárzuza. Al escuchar tal noticia me llevé las manos a la cabeza, asombrado y dolido, no porque hubiera alcanzado tales beneficios, si no por lo fraudulento de los medios, posiblemente involuntarios por parte del organismo ¿competente?, que le otorgaba unos títulos que no le correspondían. También Carlos mostró su asombro y perplejidad cuando le conté lo que quedó relatado más arriba y que el portugués nunca había sido requeté, ni estuvo motivado por ideales políticos o patrióticos, ni había tenido nunca un fusil en sus manos. Una sobrina de nuestro excombatiente, casada en Xinzo y trabaja muy cerca de mi casa, me informó de que actualmente está ingresado en una de las residencias geriátricas más lujosas de la provincia, en el municipio de Verín, la misma en la que pasó los dos últimos años de su vida mi hermano Jesús, carlista íntegro que combatió a partir de la primavera del 37 hasta el final de la guerra, primero en el laureado Abárzuza y después en el no tan conocido Tercio de La Coruña.







Esta foto representa la disolución de la 4ª. Cía. al final de la guerra, en Beasain, su lugar de origen. Aparece ya muy mermada de requetés, al mando de su fundador, Argiñano. El Teniente Sánchez, que lo fue del Tercio de Oriamendi y Cristo Rey, es el oficial (con polainas), al lado del corneta, al mando de su Sección.


REQUETÉS ORENSANOS EN EL TERCIO DE CRISTO REY

A mediados de octubre del 36, un grupo de verinenses, al mando del alférez del requeté Cid Toubes, salía en dirección a Orense para unirse al contingente del primer gran grupo de Orensanos para incorporarse al frente. Ricardo Cid Toubes, hijo y nieto de carlistas, se venía ocupando de adoctrinar a sus convecinos y amigos un par de meses antes de iniciarse el Alzamiento. Ellos eran Luís San Román, José del Río López, Luís Castro, Jaime Pallín Zatón, Enrique Alvarez, Andrés Pîrulé y mi hermano Antonio. Todos ex-alumnos del Colegio que los Hermanos de La Salle en el pueblo, de ahí que se sintiesen animados a la lucha en defensa de los valores cristianos, con el adoctrinamiento en el espíritu carlista de Cid Toubes.


En mi artículo, publicado en La Región el 1 de mayo de 2001, bajo el título de LOS ORÍGENES DE ARZALLUZ Y LOS REQUETÉS, decía, entre otras cosas: ....He de referirme de un modo especial al primer grupo de jóvenes verinenses que se sumó al requeté. Jóvenes con fuertes raíces cristianas y con sólida formación cultural y religiosa adquiridas en el Colegio de los Hermanos de La Salle, que se consideraron llamados a defender sus arraigados valores, igual que unas semanas antes pretendieron defender, armados con unas piedras, a los religiosos del amado colegio, cercado por un importante grupo de milicianos... Yo, que fui testigo de los graves acontecimientos que se estaban desarrollando, en otro artículo publicado bajo el título CUANDO EL PASADO SE ASOMA AL PRESENTE en el mismo diario el 15 del mismo mes y año, pude escribir, en clara alusión a la intentona del asalto a nuestro colegio por los milicianos, que abortó el alcalde, Sr. Reino Caamaño, cuya intervención relaté así: ....Los Hermanos del Colegio de Verín tuvieron mejor suerte. Mientras unas mujeres cuchicheaban y otras rezaban; mientras los hombres armados discutían en voz baja sobre la determinación que habrían de tomar, apareció la figura del alcalde Caamaño con su impresionante corpulencia y sus casi dos metros de altura. Habló muy poco, solamente para ordenar a los milicianos que abandonaran el lugar y aconsejar a las mujeres que se fuesen con sus hijos a dormir tranquilamente... Y más delante, ya casi al final de mi dramático relato, dejaba constancia de que: ...Cuando me alejaba del lugar pude ver como, ante la verja del jardín de Don Recaredo, un numeroso grupo de ex-alumnos, con edades comprendidas entre los 15 y los 18 años, vaciaban junto a la acera las piedras de sus zurrones..., en clara alusión a la intentona abortada por el alcalde.



EN LOS FRENTES DE MADRID
En Orense se unieron al contingente de unos 120 requetés de la provincia, que partió a finales del mismo mes para incorporarse al Tercio de Cristo Rey, con destino al frente de Madrid. En principio se denominó Compañía de Requetés de Orense que. además del ya citado Cid Toubes, figuraban los alféreces, Fernández Quintás, que tomo el mando de la Unidad, Arcos, Pozas y algunos más.

Un Jovencísimo Ricardo Cid Toubes, Jefe de los Requetés de Verín, en foto que me ha sido facilitada por uno de sus descendientes, que tiene bajo su custodia el archivo histórico familiar
La primera carta de mi hermano que llegó a casa, estaba fechada en La Marañosa; no recuerdo ahora el día ni el mes, posiblemente diciembre. En la carta relataba la ...convivencia y acciones de guerra con el contingente irlandés, de la 4ª Bandera, voluntarios en el frente de Madrid para combatir a los comunistas ateos de las Brigadas Internacionales... En otra de sus cartas relató ...el gran triunfo del Tercio en la conquista, también en el frente de Madrid, de la Fábrica de Gases Asfixiantes que se hallaba en plena producción......




Este elocuente documento gráfico de las tumbas de Bernar Horan y Thomas Hide "Héroes de la Legión Católica Irlandesa" es una muestra del sacrificio de los voluntarios de esaUnidad Irlandesa que lucharon al lado del Tercio de Requetés de Cristo Rey en el que militaba y luchaba mi hermano. Existia una muy marcada sintonía de ideales entre los voluntarios irlandeses y los requetés.
Creo recordar que a finales de junio del 38, nuestro Oriamendi coincidió con el Cristo Rey en el sector de Tremp, Lérida. Se dio la casual circunstancia de que dos de sus requetés, recién llegados de la Academia Militar, con el título de alféreces de complemento, que habían solicitado dos plazas vacantes en nuestro Tercio, conocieron en la citada Ciudad la confirmación de su nuevo destino, precisamente en la 4ª. Cía., la mía. Contactaron con nuestros oficiales para cambiar impresiones, en una comida de hermandad entre los oficiales de ambos Tercios. Una especia de despedida para unos y bienvenida por los otros. No recuerdo el nombre del restaurante, pero allí mi hermano Antonio y yo, invitados de honor, pudimos fundirnos en un interminable abrazo. Allí conocí a los alféreces, Sánchez y Peña que pronto se integraron al Oriamendi, luciendo dos flores de lis en el uniforme, que les acreditaba como tenientes de requetés, cuando nuestro Tercio guarnecía el Col de La Bana, en el pirineo leridano.

Terminada la guerra, Sánchez, bien curtido en el heroísmo de la disciplina y el sacrificio, primero como requeté del Tercio de Cristo Rey y después como oficial del Tercio Oriamendi siguió la carrera militar. Alterné con él en bastantes ocasiones con motivo de su relación con una joven de Verín que había sido su Madrina de Guerra. Mantuve frecuentes contactos con los supervivientes, residentes en Verín, Andrés López Álvarez y, muy especialmente, con José del Río. Andrés con sus condiciones físicas muy limitadas.



REQUETÉS GALLEGOS EN EL ESTADIO DE BALAIDOS
Interesante foto de los requetés de Vigo, en Balaidos, con el muy emblemático Monte do Castro, al fondo. Quiero suponer que se trata del primer grupo de voluntarios de la Ciudad Olívica (como suele denominarse a Vigo) y, por coincidencia de fechas, se incorporarían a la Compañía del Apóstol Santiago, en la que, según me relató en su día el ya fallecido José del Río, estaba formada por requetés de las cuatro provincias, especialmente estudiantes. Ya en Ávila los requetés de la Compañía del Apóstol Santiago y la Compañía de los Orensanos se fusionaron para integrarse en el riojano Tercio de Cristo Rey.

Los jóvenes uniformados que parecen abrir la macha en la foto, los identifico como "Boy Scauts" de origen EE.UU. que arraigaron en nuestro país en aquellos tiempos, algo así como los grupos de Protección Civil de nuestros días. Tras los requetés aparece un importante grupo de chicas que pueden ser de la Sección Femenina de F.E. En el grupo de requetés y en primer plano, destaca, por su clásico uniforme, una joven Margarita.


Mis grupos | FAROagencia Página principal (Junio de 2003)
Don José Álvarez Limia, requeté, ex-combatiente del Tercio Oriamendi, nos envía esta noticia que nos apresuramos a transmitir:

El día 3 del pasado mes de junio, en su casa de Verín (Orense), falleció a los 87 años de edad don José del Río López, requeté desde su adolescencia, que en octubre de 1936 se incorporó voluntario con otros siete compañeros, al mando del Teniente Ricardo Cid, al Tercio de Cristo Rey. Descanse en paz el valiente requeté que lo fue hasta su último aliento.

José Álvarez Limia