Yo no estoy tan seguro de que esos boicots sean la forma más eficaz de combatir los atropellos de los nacionalistas. Décadas de embargo contra Cuba no consiguieron hacer caer al dictador Castro, que terminó abdicando en su hermano cuando ya se caía a pedazos de viejo, hecho una piltrafa humana. Si por no adquirir sus productos hacemos que se hundan empresas catalanas, eso quiere decir que sus empleados irán a parar a la calle, como si no hubiera ya suficiente desempleo. Y yo estoy seguro de que no todos los empleados de esas empresas son necionalistas. No hagamos pagar a justos por pecadores.
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