GALTON EN ESPAÑA: LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA FOMENTÓ LA EUGENESIA

En la imagen: Sir Francis Galton.

NOTAS SOBRE EUGENESIA


Era primo segundo de Charles Darwin, y se llamaba Francis Galton. Galton nació en 1822 y murió en 1911.


En su obra Natural Inheritance (1889) introdujo el estudio estadístico de las variaciones biológicas y de la herencia. Es considerado el padre de la moderna Eugenesia.


A partir de 1871, coincidiendo con la publicación de El origen del Hombre de su primo Darwin, Galton se aplicó al estudio de la herencia. Sus observaciones acerca de la herencia de la sangre inyectada en los conejos, de las manchas tricolores en la piel de los galgos, de la estatura y de otros caracteres en la especie humana, le llevaron a rechazar la teoría que Juan Bautista Lamarck había aportado sobre los caracteres adquiridos. Galton terminó también rechazando la teoría de la pangénesis darwinista.


En su obra más arriba mencionada llega, por inducción estadística, a la ley de la regresión filial, sosteniendo que la descendencia de progenitores notables en estatura, talento, etc., retrocede hasta volver al término medio de la especie; y además a la ley de la herencia ancestral, en virtud de la cual cada progenitor contribuye en un cuarto de la herencia total; cada uno de los cuatro abuelos, en dieciseisavo y así... El abogado inglés Karl Pearson confirmó el teorema con una precisión matemática gracias a sus métodos biométricos.


Fue Galton el que inventó la teoría de la "eugénica" y fundó el Eugenics Laboratory de Londres en 1904. Pearson y Weldon habían fundado en 1991 el periódico Biometrika, dedicado al estudio de los problemas biológicos y al adelanto de los métodos estadísticos. Pearson sería, con el tiempo, director del Laboratorio fundado por Galton.


Las ideas eugenéticas de Galton fueron calando en Occidente. Siempre se ha llamado la atención sobre las barbaridades que, en nombre de la mejora racial, cometieron los nazis aplicando la Eugenesia. Se conoce mucho menos la implantación de la Eugenesia en España. Por ejemplo, el año 1934 se celebraron las I Jornadas Eugénicas Españolas de Genética, Eugenesia y Pedagogía Sexual... Ya ven ustedes, no sólo a la Alemania nazi le interesaba la mejora de la raza. Nuestros republicanos también parecían interesados en esa búsqueda del "Hombre Superior".


En España no faltaron eminentes eugenetistas. Es el caso del Dr. Enrique Diego-Madrazo y Azcona (1850-1942), de origen cántabro. Cirujano y catedrático de Clínica Quirúgica, ya desde sus inicios estudiantiles empieza a coquetear con estas ideas, por aquel tiempo muy en boga. Decide convertirse en un pedagogo y lleva a la práctica sus ideas pedagógicas, a la vez que las difunde en sus ensayos y obras de teatro.

En 1903 publicó un ensayo regeneracionista ¿El pueblo español ha muerto? Impresiones sobre el estado actual de la sociedad española. En este libro denuncia las múltiples deficiencias de la enseñanza en sus diferentes grados... ¡Qué diría en nuestros días este bendito de Dios! Pero no paró ahí. Mostró sus inclinaciones eugénesicas otros libros más elocuentes, dedicados específicamente a asuntos educativos, como Introducción a una ley de Instrucción Pública y Pedagogía y Eugenesia.


En 1904 escribe Cultivo de la especie humana. Herencia y educación. Ideal de vida, de matiz eminentemente eugenista.

Dramaturgo y generoso mecenas del teatro, llevó a las tablas sus delirantes ideas sociales y pedagógicas, haciendo propaganda de la eugenesia en sus obras. Sus ideas eugénicas y regeneracionistas se plasman también en la construcción en 1910 de su Escuela Modelo en Vega de Pas.


La Eugenesia fue derivación del evolucionismo darwinista. El veneno de Darwin no consiste en la vulgar afirmación que hace provenir al ser humano del mono. La ponzoña darwinista consistió, más bien, en reducir los aspectos finalísticos de la naturaleza al dominio de la ciencia, reemplazando un finalismo teológico por una teleología científica. El peligro de la Eugenesia no consiste en la voluntad de mejorar la raza, poniendo medios para ello; su malignidad está en querer enmendarle la plana a Dios, generando seres humanos supuestamente más perfectos.


POST DATA:

No obstante, la ley de la regresión galtoniana la podemos comprobar en la generación española actual... Siendo descendientes de una raza noble, leal hasta la muerte y fiera como leones... Se ha convertido en una raza degenerada que desprecia a sus mayores y los abandona, asesina a los fetos antes de nacer, que vive en un abyecto hedonismo, revolcada en su propia vomitera y que se cree superior por vivir en el año 2009 en vez de hacerlo en el año 1808. Claro, el "hombre superior" que buscaban los republicanos españoles de 1934 ya está aquí... Es nuestro contemporáneo: un español amnésico, apátrida y ateo.


Como bien dijera Unamuno... "Lo malo no es venir del mono, sino volver a él".

Maestro Gelimer

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