Como vemos, nada está libre de la influencia destructora de los enemigos de Occidente. El propio conocimiento científico es teñido con sus planteos ideológicos (en el caso de aquellos que, a partir de teorías fiables, construyen explicaciones erróneas de cómo debería funcionar la sociedad, elaborar conjeturas esas estúpidas que muchas veces se desprenden de las "Ciencias" Sociales), e incluso llegan a difundir (como vemos en el caso del escándalo Sokal) teorías pseudo-científicas si estas complementan y apoyan sus tendencias ideológicas. Debemos pensar, por ejemplo, en el psicoanálisis freudiano (y en muchas escuelas psicología del siglo XX), en el marxismo, en el Círculo de Viena, en la Escuela de Frankfurt, en "economistas" como Ludwig von Mises, Friedrich Hayek, los "Chicago Boys" (incluido su maestro Milton Friedman), y muchos otros.