No me sorprende lo más mínimo. Algo no cuadraba en el personaje de Schindler, y en particular la escena que menciona el artículo -con mucho la más floja dela película -resulta falsa hasta en un contexo magistral como es el del resto del filme. Recuerdo la primera vez que la ví, en el cine. Habiendo asistido anonadado, y no sin emocionarme, al poético desfile de horrores que va mostrando el director con mano maestra, cuando llegó la famosa escena del "héroe" haciendo pucheros y el <<¡podía haber salvado a más...!>> casi se me escapa una carcajada: -<<no te lo crees ni tú, tiburón>> -pensé. Tras las recientes investigaciones, muchos seguirán aduciendo que, con todo, fue un ejemplo de valor el haberse gastado toda la fortuna que amasó, gracias al trabajo de sus esclavos, en salvar a esos mismos esclavos. Pero cabe preguntarse en tal caso: ¿quién no gastaría hasta el último cuarto de su capital para escabullirse de la horca?Pues, ¡nadie lo dude!, ese y no otro hubiera sido el destino del Oskar Schindler de no haberse jugado el cuello, paradójicamente, en salvar a sus judíos. Cosas de la guerra, esa fábrica de muerte y heroísmos.
Ahora bien, la película me sigue pareciendo una obra maestra, a pesar del sonrojante desliz. Un saludo.
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