Filomeno, a mi pesar


Excelente reflexión que merece la pena difundir (del blog ASANDO LA MANTECA):

Asando la Manteca: Filomeno, a mi pesar.

Como muchos de los lectores de este blog, he tenido la oportunidad de leer, estos días, dos artículos sobre la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, fundada, como todos ustedes saben, por Monseñor Marcel Lefèbvre ("¡Niño! ¡Esa lengua...!"), publicados en sendos portales católicos (en realidad, uno de dichos artículos es la respuesta al otro). Ambos artículos son de un tono bastante mesurado, al contrario que muchos de los comentarios a los mismos.

Lo que más me ha llamado la atención, y sobre lo que voy a incidir, en concreto, es la comparación que algunos hacen entre los protestantes y los llamados "lefebvrianos" (¿por qué les llaman "lefebvrianos"? ¿Acaso Monseñor Lefebvre se inventó algo nuevo?), incidiendo en algunas similitudes entre ambos grupos, e incluso insinuando que son prácticamente lo mismo (o los segundos, una variedad más de los primeros).

A mí, esta comparación me parece completamente equivocada. En primer lugar, porque, teniendo un cierto tufillo hegeliano (ya saben: tesis, antítesis, síntesis...), me parece una versión postconciliar del tan manido tópico de "los extremos se tocan, y el bueno soy yo, que soy moderado y estoy en el centro".

Y, en segundo lugar, porque la forma y el tono en que se habla, en general, en la Iglesia Católica (tanto las ovejas como los pastores) de los "lefebvrianos" y de los protestantes, es completamente distinta. Y la forma en la que se les trata (a la hora de ajuntarlos o no, igualmente tanto por parte de los pastores como de las ovejas), también.

Por ejemplo, si los protestantes y los "lefebvrianos" son tan similares, y Monseñor Lefèbvre cayó en errores tan parecidos a los de Lutero, ¿cómo es que Monseñor Lefèbvre no tiene un arbolito plantado en su memoria en el jardín de alguna de las iglesias más conocidas de Roma? Lutero lo tiene (en San Pablo Extramuros, más concretamente).

Si es cierto que los "lefebvrianos" no están en comunión con el Papa...¿cómo es que su Superior General no fue invitado, como uno más, al happening de Asís, para salir en la foto, igual que el resto de líderes de todos los "hermanos separados" del orbe?. ¿Será invitado Monseñor Fellay, actual Superior General de la FSSPX, a la nueva performance en conmemoración de las bodas de plata de tan magno evento, al igual que los líderes de todas aquellas personas que, ni están en comunión con el Papa, ni tienen el menor deseo de estarlo?.

Si a los herejes no se les puede llamar "herejes" porque la palabra les ofende (y no entiendo por qué les ofende, ya que "hereje" es el que sostiene una opinión opuesta al dogma católico; si yo fuese hereje y estuviese convencido de tener razón, llevaría muy a gala el serlo), y hay que llamarlos "hermanos separados" o "hermanos mayores", ¿por qué esa insistencia en llamar "cismáticos" a los "lefebvrianos", que a lo mejor también se ofenden de que se les cuelgue dicho sambenito? (sambenito, que, por otra parte, ni siquiera es merecido, como recordó Monseñor Perl, vicepresidente de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei).

¿No se puede llamar "hereje" al que lo es -¡que se nos enfada, oiga!-, pero sí "cismático" al que no lo es, por mucho que se ofenda? De hecho, ¿por qué tanta rapidez al llamar "cismáticos" a los "lefebvrianos" para luego, cogérsela con papel de fumar a la hora de calificar así a los ortodoxos, no sea que Alexis II o Athanasios XXXI - o como se llamen- nos miren con gestos severos tras sus pobladas barbas?.

Además, si es cierto que hay tantas similitudes entre los "lefebvrianos" y los protestantes ¿cómo es que la efemérides del centenario del nacimiento de Monseñor Lefèbvre no fue celebrada con los mismos fastos y con la misma -por abundancia e importancia- participación de la jerarquía eclesiástica que el quinto centenario del nacimiento de Lutero?.

Y, si "lefebvrianos" y protestantes son taaaan parecidos, no se entiende que haya por ahí tanto enrollao que presume de asistir, con cierta regularidad, a cultos en iglesias protestantes, pero que, ni loco, acudiría a una Misa oficiada por un sacerdote de la FSSPX. Si son tan parecidos, tan guay y enrollao les debería parecer dar palmas y levantar los brazos en compañía de luteranos y evangélicos como arrodillarse en silencio mientras un sacerdote de la FSSPX realiza la Consagración en latín y dándote la espalda. Digo yo.

Y, en definitiva, si tan parecidos son protestantes y "lefebvrianos", no tiene lógica alguna que, para los primeros, todo sea apertura, tolerancia, sonrisas, y mucha cremita por la espalda y, para los segundos, todo sea palo y tentetieso, recelo y agresividad en el lenguaje. Si tan parecidos son unos y otros, no se entiende que sea tan fácil sorprender, posando en la misma foto, a obispos católicos junto a obispos protestantes (y obispas protestantas, oiga) y, en cambio, sea tan dificilísimo pillarlos en una foto junto con un obispo de la FSSPX.

No deben ser tan parecidos (para empezar) cuando tanto glamour parece tener el juntarse con unos, mientras los otros (al parecer) deben ser evitados a toda costa, como si padeciesen una enfermedad contagiosa.

Y, si tan parecidos fuesen, los sacerdotes de la FSSPX encontrarían las mismas facilidades para dar Misa en cualquier iglesia o catedral (cuyas puertas y altares se les cierran de par en par) que las que encuentran los protestantes (y musulmanes, y budistas, e hindúes) para celebrar sus saraos en los templos católicos (que son todas, y algunas más). Y, lógicamente, ningún inconveniente tendrían muchos sacerdotes católicos en concelebrar Misas con los sacerdotes de la FSSPX, igual que no tienen mayor reparo en perpetrar rituales de los llamados "ecuménicos" con clérigos de otras confesiones y religiones.

Y, sin embargo, todos sabemos que no es así. El rollo ecuménico, al parecer, es aplicable a todo el mundo mundial, excepto a los obispos, sacerdotes y fieles de la FSSPX (quienes, además, ni están excomulgados -mira tú, en esto sí han sido tratados como Lutero- ni forman parte de cisma alguno).

Por otro lado, si fuese cierto los "lefebvrianos" son "cismáticos" (o cuasicismáticos, o filocismáticos, o cismáticos-ma-non-troppo), ¿la comparación adecuada no sería con los ortodoxos, en lugar de con los protestantes, al fin y al cabo?.

¿O, al fin y al cabo, esta diferencia de trato no obedece más que a la democrática -y cobarde- costumbre de, siguiendo un flagrante doble rasero, tratar de forma completamente distinta a los grupos numerosos y a aquéllos cuyo número de integrantes es escaso? (que, si tan parecidos fuesen, insisto, parecido trato merecerían).

PS: Les recuerdo que el contenido de este artículo (y de este blog) no pretende ser dogmático, sino únicamente pastoral (y cuando entienda lo que eso significa, se lo explico, que algunos llevan medio siglo intentándolo, y aún no lo han conseguido).
El Museros