Diálogo social e irresponsabilidad



El Sr Zapatero, dentro de su línea de gobernar no para el bienestar de la sociedad, sino para sus propios y exclusivos intereses, está dispuesto a echar el resto para conseguir una foto de paz y amistad con los agentes sociales y dejar una vez más en ridículo, ¿más todavía?, al Sr. Rajoy, que pretende ser la alternativa de gobierno de la nación y no es capaz ni de gobernar ni en su propia casa.

Y a la vista de las últimas posiciones manifestadas por algunos de los empresarios con más peso, las perspectivas no pueden ser más desoladoras: “corremos el peligro de que gobierno y sindicatos nos demonicen, culpándonos del fracaso de la negociación”, “el efecto psicológico positivo que tendría el acuerdo para la economía”, etc. todo lo cual hace temer una bajada de pantalones en toda regla, de quienes más están obligados a presionar al Ejecutivo a un cambio radical de rumbo.

Respecto a lo primero, es evidente que el Gobierno, apoyado por los sindicalistas que han renunciado a defender a los trabajadores, no titubearía ni un segundo en sacar a sus liberados a la calle pidiendo la cabeza de los grandes empresarios. Pero sin embargo, no es menos cierto, que la banca española tiene cogidos por el cuello a todos y cada uno de los medios de comunicación, zapateriles o no, de éste país, a los que puede hacer quebrar en 24 horas con el dedo meñique, y puestos a ir por las malas, pueden imprimir un giro radical a la política informativa de éste país, con solo obligarles a ser imparciales y a contar la verdad.

Y miren Uds., cuando acaban de sentar las bases de la ruina de la nación española o si lo prefieren, de la imposibilidad de atender el pago de la deuda en un futuro próximo, y cuando a los crecientes desequilibrios, responden con más desequilibrios, ha llegado la hora de pegar un puñetazo encima de la mesa y decir, hasta aquí hemos llegado. Y si no lo hacen, los grandes empresarios de éste país estarán incurriendo en una responsabilidad histórica, porque alguien que sea responsable de verdad no puede ocuparse solamente de maximizar sus cuentas de resultados, deben ocuparse también del bienestar general y de la marcha de la economía, entre otras razones porque ello afecta también a sus resultados.¿ O es que la caída en picado de los consumos energéticos le viene de cine a las empresas del ramo? ¿O es que la morosidad y el empobrecimiento generalizado de familias y empresas, les viene bien a las entidades financieras? Es tiempo de los empresarios con mayúsculas.

Empleo y pesimismo

Y luego viene el segundo argumento “efecto psicológico positivo”, algo que es de aurora boreal. ¿De qué efecto positivo están hablando?, del mismo de “el pesimismo no crea puestos de trabajo”, una filosofía de comportamiento disparatada e irracional que nos ha llevado literalmente a la catástrofe. Una filosofía que hizo que el Banco de España no aplicara estrictamente, como era su obligación, las reglas de Basilea II, permitiendo a las entidades financieras endeudarse sin límite para hinchar ilimitadamente la burbuja inmobiliaria y económica en lugar de haberla desinflado gradualmente; una “filosofía” que ha llevado a la increíble locura de no reconocer la crisis hasta hace un año, cuando era ya demasiado tarde; una “filosofía” que está llevando al sistema estadístico nacional a presentar la realidad conforme a las conveniencias políticas de Zapatero, y al gobernador del Banco de España a ocultar y mentir sobre la realidad del sector financiero, en lugar de haber acometido su reestructuración y saneamiento hace ya dos años.

Y digo esto, porque los grandes empresarios no pueden ignorar la realidad, no pueden creerse las mentiras oficiales, y no se lo pueden creer, porque tienen los datos en la mano, porque saben de sobra que los brotes verdes, una expresión copiada del gobierno norteamericano, jamás han existido; porque saben de sobra que no hemos tocado fondo, ni nada parecido, y que ni siquiera el ritmo de caída se está desacelerando como apuntan algunos analistas, y que aunque sucediera, lo que ocurrirá antes o después pues ésta velocidad de caída no puede mantenerse, caer más despacio no es tocar fondo, es seguir cayendo.

Las cifras de negocios en los servicios y en la industria en mayo no fueron mejores sino peores que las de los cuatro meses anteriores. Asimismo, la cifra de negocios del sector servicios se redujo un 18,4% en mayo, frente a un 18% en los cuatro primeros meses; el sector industrial un -29 %, frente al 28,9 % anterior; la caída en las entradas de pedidos industriales no mejoraría en absoluto, y el índice de producción industrial un -20,5% frente al -19,4% anterior, y lo más relevante, el rien ne va plus, el resultado operativo neto de las empresas industriales según la Central de Balances del Banco de España se ha desplomado en un 68,2 %, algo que no había sucedido jamás.

¿De qué van a hablar Sres. empresario de elite en el diálogo social? ¿Hablarán que los clubs españoles acaban de contratar a los jugadores más caros del planeta, algo que ningún otro país puede permitirse? ¿O de la pléyade de empresarios que están al borde de la ruina, que ni pueden invertir, ni pueden contratar trabajadores, ni pueden encontrar financiación? ¿Y si hablamos de los autónomos, totalmente olvidados y dejados de la mano de Dios, pues para echarse a llorar? ¿O se van a limitar a pone el cazo, como el Sr Feijoo por 65 millones de euros?

Los 7.000 millones de euros que supondría la bajada de dos puntos de las cotizaciones a la Seguridad Social tendrían que ir con cargo a deuda, o a un incremento insoportable de impuestos sobre la clase trabajadora y la clase media, porque la Seguridad Social está quebrada, un dinero que España ni tiene ni puede pagar.

Y ésta es la verdadera clave. Señalaba la pasada semana que la vicepresidenta Salgado en sus primeros cien días ha sentado las bases de la ruina de la nación española, solo y exclusivamente para garantizar la estabilidad de Zapatero, lo que en si mismo constituye un desastre sin paliativos. Con unos ingresos públicos cayendo en picado, el IRPF un 27,4%; Sociedades, un 44,3 %, y el IVA, que es prácticamente proporcional al consumo, cayó una cifra casi increíble, el 71,2 %.

La deuda se dispara

En conjunto, y como también señalaba la pasada semana, algo que conocen los grandes empresarios mejor que nadie, la necesidades netas de financiación de las Administraciones Públicas serán de unos 203.000 millones de euros – 110.000 del Estado, 47.000 de CCAA y Ayuntamientos y 46.000 deudas vencidas y no pagadas-, y ello sin incluir los 36.000 millones del FROB. En total el 20,3% del PIB, y una estimación de necesidades netas de financiación del 25% del PIB para 2010, teniendo en cuenta los 99.000 millones del FROB. No hace falta ser economista para darse cuenta que España no puede hacer frente al pago de ésta deuda, entre otras cosas porque a la misma hay que añadir el mayor endeudamiento de familias y empresas del planeta.

Me decía Rafael del Pino, para mí el mejor empresario español de todo el siglo XX, que los empresarios no podían estar nunca contra el poder a no ser que se produjeran circunstancias muy excepcionales. Rafael tenía razón, pero creo que si viviera estaría de acuerdo de que las circunstancias hoy son absolutamente excepcionales, pues estamos hablando nada más y nada menos de la argentinización de España. Y estoy seguro que de vivir, jamás se plegaría al chantaje del poder político.

Como afirma Felipe González, “hay momentos en la vida en que uno tiene que pegar un puñetazo encima de la mesa, con independencia de cuales sean las consecuencias”. Pues bien Sres. empresarios de elite, ese momento ha llegado, y no solo para no engañar a los españoles, dando una impresión de normalidad inexistente haciéndose la foto que Zapatero desea, sino para decir al inquilino de la Moncloa que hasta aquí hemos llegado, y que el cambio de rumbo es imprescindible. Si no la hacen, y temo que no lo harán, quedarán Uds. para siempre como corresponsables, como colaboradores necesarios, del mayor desastre económico de la Historia de España.

(*) Roberto Centeno, catedrático de Economía de la Escuela de Minas de la UPM.