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CRISTIÁN YÁÑEZ DURÁN
Estimada Mai.textu:
Siempre han sido llamado apologistas aquellos sacerdotes (los ha habido seglares también) que por la categoría de su conocimiento doctrinal han gozado de una autoridad eminente para defender la Fe frente a los ataques del enemigo del genero humano y sus secuaces.
Dentro del hispanismo el R.P. Osvaldo Lira Pérez (Tomista de pura cepa) no requiere mayor presentación, toda vez que ha sido uno de sus más eminentes pensadores (detestaba la "palabreja" intelectual). Todo un clásico cuyas obras políticas, en el caso de Chile, son particularmente difíciles de obtener. Sus títulos directamente relacionados con el hispanismo son "Hispanismo y mestizaje", "Visión Política de Quevedo" y "Nostalgia de Vázquez de Mella"; obra esta última recientemente reeditada por la editorial "Nueva Hispanidad".
La difícil lectura de sus obras no es más que consecuencia de la solidez filosófico-teológica del autor; verdadero aliciente intelectual para aventurarse en la comprensión de aquella verdad que el Padre Lira sentenciara con inteligencia meridiana: "El catolicismo es vida, la Vida".
Los académicos chilenos serios están prácticamente contestes en que el R.P. Lira ha sido, sin duda alguna, la mayor altura filosófica y teológica de Chile y una de las principales dentro del tomismo del siglo XX.
Aunque menos conocido el R. P. Miguel Poradowski, polaco residente en Chile desde 1950, tiene sobrados títulos para figurar en la galería de los apologistas católicos. Doctor en Teología, Derecho y Sociología, efectuó sus estudios en Polonia, Francia y España. Acérrimo antimarxista, prácticamente la totalidad de sus obras han estado ordenadas a desembozar los brotes de aquella lacra ideológica dentro del seno de la Iglesia. Durante el gobierno del presidente Pinochet, de quien fuera profundo defensor junto con el Padre Lira, fue víctima (como el R.P. Lira) de la más virulenta persecución y desprestigio por parte de la "Iglesia" chilena (absolutamente pro "marxista") y de la oposición al gobierno. Sus últimas obras estuvieron orientadas al análisis de la "Teología de la Liberación" y de la Revolución Francesa.
Desde 1990, los gobieros demo-liberales se han cuidado con esmero de que los nombres de estos dos formidables enemigos de las ideas democráticas y marxistas y de todo cuanto pudiese oler a anticatolicismo hayan sido prácticamente borrados de la faz de Chile.
EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM
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