Údine / Roma, 5 diciembre 2016, feria de Adviento; San Sabas, abad. ​El resultado del referéndum celebrado ayer domingo en el territorio de la actual República Italiana ha constituido un nuevo varapalo a la Unión Europea, a la O.T.A.N. y al Nuevo Orden Mundial (N.O.M.). Con lavictoria del voto negativo, las reformas constitucionales impulsadas por el Gobierno Renzi han sido rechazadas. Matteo Renzi ha dimitido del puesto de Primer Ministro.


FARO difundía hace unos días un texto obra de dos ilustres juristas, miembros ambos del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II: Pietro Giuseppe Grasso y Danilo Castellano. En él se pedía el "no" a unas reformas que empeorarían la ya de por sí pésima Constitución de la República Italiana. Una única pregunta, bastante enrevesada, buscaba la reforma de cuarenta y siete artículos del texto constitucional. Casi el 60% de los votantes optaron por el "no".


Algunos otros tradicionalistas de la Península Itálica habían optado por pedir la abstención, que alcanzó casi el 32% del censo. No obstante el voto negativo ha sido la opción más razonable y fructífera. Si se contempla el resultado de este referéndum, tan contrario a lo pretendido por la plutocracia europeísta y mundialista, como el más reciente de una serie de acontecimientos parecidos que vienen ocurriendo en los últimos meses (entre ellos, el Brexit británico, el referéndum húngaro contra la invasión migratoria, el rechazo en referéndum en Colombia del acuerdo del Gobierno Santos con los narcoterroristas de las F.A.R.C.; incluso, con sus matices, la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses), cabe albergar esperanza de una cierta mejoría en la escena internacional y de un retroceso, aunque leve, de los planes del N.O.M.



Agencia FARO