Tema: Mucha conmemoración de Auschwitz, pero nunca de los Gulags comunistas

La carta va dirigida a Julio Ariza (Intereconomía) pero valdría para cualquier personaje de "derechas" incluidos comunicadores y obispos:

Se terminaron los actos conmemorativos de Auschwitz, pero de los Gulags como de Paracuellos, a callar... Escrito por Cartas al Director • 2020-01-28 Como siempre los de la doctrina social de la iglesia, marxista socialdemócrata porque subordina la Santa Iglesia Católica al Estado, a la democracia, a la constitución y a los políticos, nunca a Jesucristo Nuestro Señor, haciendo de los obispos y de los sacerdotes meros funcionarios a cambio del dinero obtenido mediante el pecado mortal del robo del IRPF y su x refrendadora, y no ministros del Señor, y los liberal conservadores al servicio del becerro de oro (que es suyo) y nada más, son los primeros en trompetear cual buenos fariseos la "liberación" del campo de concentración de Auschwitz Birkenau por parte de los "liberadores" del Ejército Rojo, asesinos, borrachos de vodka, saqueadores y violadores sin tasa y genocidas sin parangón en la historia, incluso de sí mismos por orden de sus comisarios comunistas. Son, pues, los derechistas liberal conservadores, que no los fascistas, nazis y franquistas, los que encumbran al comunismo y hacen día tras día propaganda a su favor entregando a las fauces del odio a todo el que no comulga con su socialdemocracia apóstata o con su nutrido patrimonio a salvar votando como imbéciles a sus lobbies liberal conservadores. Nadie se acuerda de las decenas de millones de asesinados en los miles de gulags soviéticos durante décadas. ¿A que ningún papa ha ido a ningún gulag nunca? No vaya a ser que se nos tilde de fascistas a los que vamos a misa. Parece importar la apariencia, no la verdad. Nadie se acuerda de los miles de españoles asesinados por los rojos por el "delito" de ir a misa y por los millones que sufrimos el totalitarismo fundamentalista ateo abortista democrático. Nadie menta las decenas de miles de polacos católicos asesinados y monjas violadas por el Ejército Rojo. Solo se menciona a los judíos (además de aplicarles el término que corresponde al Cordero Degollado que ellos asesinaron en la cruz y del que niegan su Gloriosa Resurrección), pero no los que mataron los del Ejército Rojo (estos se ocultan siempre, para "blanquear" al comunismo y justificarle), sino los que murieron en la esclavitud del III Reich. Y los papas, cardenales, arzobispos y obispos dale que te pego con san Maximiliano Kolbe y con Edith Stein (como los del PNV del retrasado mental Arana con respecto a los 16 curas vascos que fusilaron los nacionales), colando el mosquito y tragando el camello. Así, ¿cómo no se van a vaciar los templos, si quienes tienen que amar la Verdad son los primeros en faltar a ella? Lo milagroso es que algunos vayamos por el Señor, por Jesucristo, que nos lo pidió cuando instituyó la Eucaristía, aunque tengamos que tragar sapos, culebras, serpientes, dragones y lo inimaginable de los que ya no parecen curas, sino burócratas o funcionarios mundanos y politizados de una ong muy gubernamental. Y de los liberal conservadores, pues más de lo mismo. En realidad parecen muy contentos con los marxistas en el poder (en realidad cuando los liberal conservadores lo alcanzan no corrigen nada salvo los impuestos que ellos mismos pagan, rebajándolos, y sus prebendas con el sector empresarial, como las "puertas giratorias" y los contratos públicos), porque no se entiende que califiquen de liberador del mal a la hidra ponzoñosa y satánica del sanguinario comunista Gog de Magog, ese que quería una república soviética en España. Sr. Julio Ariza (Intereconomía): ... Siga usted dando la matraca de lo malo que fue Adolf Hitler, los nazis y su III Reich, que los bolcheviques, comunistas, socialistas, socialdemocratas y progres izquierdistas estarán encantados de tener un liberal conservador como usted haciendo campaña favorable a Stalin, el que "liberó" al mundo de Hitler con la ayuda de democracias y de conservadores y liberales socialdemócratas. Sigan hasta que les sangre la lengua, no vayan a perder los rojos ni una sola elección. Ayúdenles con su propaganda "antifa", como dicen los jóvenes ahora, como lo hizo el Partido Progresista del cerebro desamortizador y antimili "Aznar" con mayoría absoluta en 2001, cuando condenó a Franco y el franquismo. Y no se preocupe por su cartera. Fabriquen todos los complejos del mundo y más a través de televisión para hacerle la pelota al marxismo, no sea que se la cierren ahora que están en el poder los socialistas y comunistas. No vaya a ser que les tilden de nazis hitlerianos de la gestapo y las Waffen SS (que ya no existen ni tienen voz ni vox en ningún país del mundo, pero da igual, revívanlo para alabanza del ejército rojo de Stalin. A lo mejor, ahora Roma si paga a traidores y no tienen que irse a Miami con C. Vidal, FJLS y demás valientes liberal conservadores), desde la Sextalin, la SERtalin, El paistalin, el grupo prisatalin, el mundo obrero, el rojo español, expansión socialdemócrata, 20 minutos bolcheviques, cinco días para la revolución, abc del jacobinismo, la razón jacobina, las redes socialistas de anormales solitarios rojos en busca de demostrar su retraso y con censura de todo inteligente destacado (caralibro, gorgojeo, enlace edin, tutubo, etc.), y demás propaganderos marxistas. Y cuando España sea nacional-católica, a cantar el Cara al Sol, jurar bandera y a misa, que cada tiempo tiene sus arribistas y oportunistas. Tengan ustedes cuidado porque Dios Nuestro Señor mismo se ofende ante la mentira. Y si no lo creen lean la Biblia. Especialmente si se dedican ustedes a evangelizar o a prevenirnos del mal del Anticristo a través de los medios. No digan que nadie les avisó: El señor Julio Ariza, de Intereconomía, ha perdido hoy los nervios calificando a Hitler como socialista y totalitario. No hay más que leer Mein Kampf para darse cuenta del embuste y el complejo que tal afirmación encierra. Nada es más repugnante para Hitler que el marxismo y la socialdemocracia, obra que él atribuye a los judíos, esos que crucificaron a Jesucristo y niegan su Resurrección y que hoy tienen tanta adulación liberal conservadora, que no católica. ¡Qué desgracia más grande para España que la derecha liberal conservadora culpe a la extrema derecha, Franco, Hitler y Mussolini, entre otros, de socialistas totalitarios, nada menos!. Que Franco declarase ante las cámaras en 1939 que el suyo era un Estado totalitario no significa que lo fuera realmente (de hecho fue mucho menos totalitario que la democracia actual que padecemos), del mismo modo que calificarse de demócrata no significa que uno sea amigo de la libertad y del bien, como quedó demostrado en las denominadas repúblicas democráticas populares y como es patente hoy en toda democracia liberal conservadora. Al señor Ariza no parece importarle, cuando lanza sus ataques a Hitler, quién luchó verdaderamente contra el comunismo y contra la URSS y no a su favor. La España de Franco, la del ejército católico nacional, fue ayudada militarmente por la Legión Cóndor que Hitler mandó en ayuda de nuestros abuelos católicos y patriotas españoles. Y no luchó Hitler en favor de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, cuyo líder, Stalin, también era amo de Largo Caballero, Prieto, Negrín, Carrillo y Pasionaria. Hitler luchó por la destrucción del marxismo en la tierra, tanto en España, como en suelo soviético, mientras que las democracias más poderosas, USA y UK, lucharon a su favor. Pónganse ustedes como quieran, pero no podrán ocultar la verdad. Denuncien tal aserto si quieren, pero aún fusilando o encarcelando a los que estamos agradecidos a los que nos ayudaron y no a los que querían exterminarnos, no van a poder suprimir la verdad, que, por lo que se ve, no les es rentable electoralmente en su asqueroso sistema democrático, ese que decide crucificar a Dios y liberar al corrupto ladrón y asesino Barrabás. ¡Necio el que pretenda ganar una elección cuando ni el mismo Jesucristo la ganó!. Pero sigan, sigan. Hasta que no revienten contra el muro infranqueable de la verdad nadie les apeará de ese diabólico engaño que es la democracia, o demoniocracia. Hitler no abolió la propiedad privada, señor Ariza. Hitler no abolió el mercado como mecanismo de asiganción de recursos, señor Ariza. Hitler no toleró el aborto, señor Ariza. Y, además, fue pro natalista (por mucho que se empeñen ustedes en decir lo contrario). Hitler no permitió que los comunistas tomaran el poder en Alemania, señor Ariza, cuando la canalla liberal conservadora se escondía bajo la cama de sus lujosas mansiones. Hitler no permitió la desmembración de Alemania, señor Ariza, defendiendo siempre su sagrada unidad, no como los liberal conservadores españoles de hoy, tan constitucionalistas y, por tanto, tan defensores de las destructoras comunidades autónomas, señor Ariza. Hitler logró, en tan solo 4 años, rebajar el número de parados de Alemania de 6 millones a 0,8 millones, además de necesitar trabajadores de otros países, como por ejemplo españoles, tan solo dos años después, señor Ariza (aunque a usted y a los liberal conservadores esto les importa un pimiento). Hitler no hundió la economía alemana, mantuvo controlada la deuda pública y el déficit dejando de pagar inmediatamente el saqueo de las reparaciones de guerra, no provocando hiperinflación, con una intervención pública mucho menor que la de su homónimo F. D. Roosevelt con su ruinoso New Deal, señor Ariza. Hitler suprimió los partidos socialista y comunista, los sindicatos y encarceló a todos sus líderes y miembros destacados, señor Ariza (mayor seguridad jurídica, imposible). Hitler logró que los salarios en términos reales de los alemanes subieran, permitiendo a las familias acceder a bienes que en ningún país disfrutaban por aquel entonces, como el famoso Volkswagen escarabajo (el equivalente al seat 600 español dos décadas después), señor Ariza. Hitler rearmó Alemania y devolvió a los alemanes un sentido de alegre patriotismo que jamás han vuelto a tener, señor Ariza. Hitler se daba auténticos homenajes en loor de multitudes fuese donde fuese, algo impensable para cualquier alimaña demócrata, comunista (Lenin era un cobarde sin límite y Stalin estaba casi siempre en su cueva del Kremlin) o socialista fuera del entorno de sus secuaces, señor Ariza (igual que Franco por todo pueblo y ciudad española en su tiempo). Hitler construyó las primeras autopistas y autovías del mundo, señor Ariza. Hitler logró que Alemania fuera el país más culto, seguro e industrial del mundo, señor Ariza, con innovaciones antes no conocidas en el mundo, señor Ariza. Hitler no toleró jamás el feminismo, ni la ideología de género ni la LGTBI, señor Ariza, por mucho que los liberal conservadores traten de identificar tales engendros marxistas con el "nazismo", señor Ariza. Hitler no persiguió a la Iglesia Católica, como sí se hizo en la URSS y en no pocos lugares de USA bajo gobierno masón de Roosevelt, señor Ariza, además de ser su III Reich mucho más católico en cuanto a moral que cualquier democracia actual, señor Ariza, por mucho que nuestra cúpula vaticana estalle con lo contrario. Hitler reivindicó territorio que en un pasado cercano era alemán y tuvo que soportar la injerencia intolerable del tirano europeo de la Pérfida Albión, señor Ariza, como Franco tuvo que soportar la humillación de tener que renunciar al Rif y al Sahara por presión de USA. Hitler no asfixió a los alemanes con impuestos como los de hoy en cualquier país occidental excluidos los "paraísos fiscales", señor Ariza, como hizo Roosevelt en USA, al más puro estilo bandolero socialdemócrata. Hitler logró una juventud sana, educada, uniformada militarmente sin más distinción que la del mérito personal, el esfuerzo y el sacrificio, comprometida con su patria, alejada del alcohol y las drogas, deportista, y muy alejada de la sífilis, señor Ariza, no como las democracias de hoy, record absoluto de enfermedades de transmisión sexual y en consumo de drogas, señor Ariza (qué malo era Hitler, ¿verdad señor Ariza?. Con lo que volaron las drogas en la transición española...). Hitler logró los avances científicos más sobresalientes de la primera mitad del siglo XX, señor Ariza. Hitler despertó mucha más admiración en Europa, e incluso América, que animadversión, señor Ariza, (pero si a Nuestro Señor Jesucristo se le abandonó cobardemente en cumplimiento de la máxima "herido el pastor, se dispersarán las ovejas", así como también hemos abandonado a Franco ante la profanación de sus restos, qué no esperar respecto a Hitler. Etc. Pero, claro, con todo esto, era más peligroso que nadie. Con esa dinámica Alemania sería dueña del mundo en pocos años. Y eso no lo podía soportar el angloparlante, como tampoco soportaron en el pasado nuestro imperio católico en América, África y Asia. Y quizá tampoco Franco, porque nosotros somos españoles, no alemanes, pero es de bien nacidos el ser agradecidos, aunque no sea demócrata, señor Ariza. Y Hitler fue racista por razones políticas, porque atribuía el diabólico marxismo a la raza o pueblo judío, de tradición farisea. Pero USA y UK eran mucho más racistas con negros, sudafricanos, indios y pakistaníes, aunque hoy se calle interesada y perversamente. Y no digamos la URSS, señor Ariza, incluido Stalin, la patria del proletariado antisemita y de los pogromos, de los que culparon a los vencidos. Y Hitler, sobre todo, sin dejar de ser culpable, se encontró con una guerra que no había buscado, pues él quería extender su imperio a costa de destruir la URSS y el comunismo y, ni aún lanzando a su lugarteniente Rudolph Hess en paracaídas sobre UK, logró la paz con ese imperio al que no tenía por enemigo y con el que se vió forzado a combatir. Y como USA y UK lucharon en favor del comunismo y contra el III Reich, llegó a perpetrar crímenes contra la humanidad a modo de venganza, señor Ariza. Por cierto, exagerados sin tasa por la propaganda comunista, señor Ariza. ¿Qué haríamos los españoles con los vascos, catalanes, comunistas y socialistas antiespañoles si algún mal día logran convencer a otros países para que nos bombarderan matándonos a nosotros y nuestros seres queridos porque no les damos la independencia, señor Ariza?¿Ponernos, como durante las últimas cuatro décadas, de rodillas ante todos ellos e implorar lo que nunca han tenido con nosotros y con nadie, es decir, piedad, señor Ariza?¿Sonará algún día, ya de una vez, el despertador? Pero usted, señor Ariza, siga machaconamente vilipendiando a nuestros aliados "nazis" y del CTV de Mussolini en la Cruzada 1936/1939, aprovechándose que casi nadie que ve Intereconomía ha leído Mein Kampf, aprovechándose de la ignorancia o el complejo de su audiencia. Haga usted frente común con el de espantajo radio, don FJL. Pero absténgase de defender a Franco, sea usted coherente. Nada más falso que elogiar al santo Caudillo español de Ferrol por implantar un régimen autoritario nacional católico superviviente por la gracia de Dios, idéntico al que Hitler implantó en Alemania entre 1933 y 1945, aunque a éste no se le dejó existir. Demasiado peligroso, como el hecho de que el pobretón parado de larga duración, con 4 años de mili, condecorado con la cruz de hierro y dos veces herido, de Viena y Munich, llegue a liderar y dar órdenes a aristócratas, generales, empresarios y banqueros algún día. Antes preferirán ustedes a un Stalin con coleta y a Lenin cum fraude falconetti, o a los descuartizadores de España. Que para todo Lenin hay un mamarracho conservador Miliukov y un imbécil liberal socialdemócrata Kerenski abriéndole paso, y para todo Stalin hay un aristócrata borracho conservador Churchill sacando brillo a sus botas en el Kremlin y un masón socialdemócrata adúltero hasta reventar Roosevelt ayudándole, no solo a sobrevivir, sino a expandir su peste roja por toda la tierra. Que cada cual rece en su sitio, pero con coherencia y sin baile de disfraces. Los católicos en las iglesias, los musulmanes en las mezquitas, los judíos en las sinagogas y los ateos en ninguna parte, pues ellos no sirven a señor alguno. Firmado: Hugo Rodríguez Pacios. https://www.elcorreodemadrid.com/historia/396742596/Se-terminaron-los-actos-conmemorativos-de-Auschwitz--pero-de-los-gulags-como-de-Paracuellos-a-callar.html