LOS IDEALES DE UN PUEBLO CONQUISTADOR :
Casi ocho siglos de Reconquista fueron forjando en los pueblos de Las Españas una mentalidad belicosa, tenaz, ofensiva y defensiva, consciente; una cultura que cabalgaba entre el Medievo y el Renacimiento a través de las fronteras militares y el fervor cristiano. La idea de Eterna Misión como proyecto claro de realización vital, la lucha como el signo mayormente característico de la aristocracia. El honor y la honra, tan bien plasmados en la obra de Calderón de la Barca, la aventura, la valentía….Las novelas de caballería encerraban en sí hondos ideales. Ya dijo el Conde de Gobineau que el Amadís de Gaula constituía el mejor ejemplo de idealidad humana, y Menéndez Pelayo buscó esa flor lírica en el tronco galaico-lusitano.
1492; consecución de la Reconquista de Granada, y emprendido el goticista proyecto de la Reunificación Hispánica, será una fecha clave en los destinos de Las Españas; porque no se conformará el español-ni sus Fueros, ni sus Cortes y Monarquías-con Granada, sino que buscará extender su misionera experiencia como orgullo de la Vieja Cristiandad, creciendo así la orginal naturaleza imperial celtibérica.
Una vez asentado el español en la Conquista del Nuevo Mundo, ya bien entrado el siglo XVI, surgen las primeras preguntas que deben ayudar a la consolidación imperial :
¿ Qué naturaleza tenía el indio ?
¿ Qué títulos justos debían justificar la Conquista ?
¿ Cuáles eran realmente las facultades del Papado ?
Desde las bulas del valenciano Alejandro VI, se concedió a la Reina Isabel la Católica de Castilla y León el establecer la evangélica Águila de San Juan para el blasón español.
Numerosos intelectuales de prestigio de la época, como Martín Fernández de Enciso, Juan López de Palacios Rubios, Matías de Paz, Pedro de Malferit o Juan Ginés de Sepúlveda, van a mostrar una actitud muy clara y arrebatadora al respecto :
La naturaleza de Jesucristo comprendió humanidad y divinidad; y dejó constancia a través de los Evangelios de su Reinado Social en su propia naturaleza. El Papa, como Vicario en la tierra, sería receptor de esta potestad; por lo cual tenía plena facultad para las donaciones hechas para los fututos dominios de León y Castilla. Se apoyan en los escritos de un canonista del siglo XIII, el Cardenal-Arzobispo de Ostia Enrique de Susa-“ el Ostiense “-; el cual vino a decir que los pueblos idólatras tuvieron jurisdicciones y derechos antes de la venida de Cristo; pero que después del nacimiento del Mesías, las potestades espirituales y terrernales quedaron vinculadas al Salvador; y más tarde, a su delegación terrenal : La sucesión del Papado fundado por San Pedro. El Nuevo Mundo no se ve desde la perspectiva del enemigo judío o mahometano, infiel y agresivo; sino como una zona a evangelizar, con la conquista espiritual y terrenal de un pueblo que tenía todas las características para sembrar allí la semilla del Evangelio, pilar de la creciente civilización hispánica-Un concepto imperial muy romano-. No obstante, todo ello debía ser comunicado al amerindio-que no indígena*-Así se utiliza un documento de reminiscencia medieval : El Requerimiento; usado en la Reconquista y en la Conquista de las Canarias. Teniendo en harta estima la salvación de las almas como eje fundamental vertebrador de la mentalidad españolista, era leído al redoble del tambor; apoyado por la Corona. No obstante, muchas veces, la dificultad de los primeros encuentros entre los hijos de España y las indiadas hizo que no se tuviera mucho orden, carestía de traductores, etc.
La oposición fue de varios tipos, e intentó supuestamente apoyarse en el Sermón del Padre Montesinos, en el año de 1511 en la dominicana Isla de La Española; esto y las Leyes de Burgos del 1512 hicieron que el Requerimiento se escribiera, en un intento de normalización burocrática del asunto, inaugurando la “ nueva modalidad “ con la expedición de Pedrarias Dávila-asesino de Vasco Núñez de Balboa-a la Tierra Firme en el 1514.
Podemos y debemos hablar de la actuación de Bartolomé de las Casas y Fray Francisco de Vitoria :
Según Las Casas, adalid del “ silogismo de la libertad “, el hombre es libre, luego el indio es libre, por lo que hay que concederle el reconocimiento de los derechos ( ¿ No nos suena esto a algo de la ONU….? ) humanos, tanto individuales como colectivos-Realmente no tenían nada contra esto sus detractores- Opone a las bulas alejandrinas-Siempre en contra de la Iglesia y de los estados hispanos-el concepto de “ comisión “ frente a Donación. “ Creer es libre “ ( ¿ El famoso concepto de “ libertad religiosa “ quizás…? ); con lo cual el mensaje evangélico había de llegar “ a los corazones así como la lluvia baja del cielo, no impetuosa, no violenta, sino con suavidad, con blandura y empapando la tierra con su caída “; dixit.
Como vemos, Las Casas es un precursor descarado de la infame teología de la liberación, buque insignia de la pérfida y mentirosa leyenda negra; y para más inri, de origen marrano; contando hoy su nombre con una céntrica calle en Sevilla-muy desgraciadamente-Sus escritos sirvieron como arma arrojadiza para los luteranos y los calvinistas centroeuropeos, ilustrados por Jacques Miggrode-Es curioso, pues representa a los indios con rasgos antropológicos negroides…Indica mucho la gran idea que tenía el hombre de las Américas….-; los enemigos más furibundos de Roma y de su legado espiritual e imperial, continuado-más o menos- en el Sacro Imperio Romano-Germánico. Para colmo de males, fue defensor acérrimo e íntimo amigo de los Colón; cuando el Almirante no tuvo escrúpulo alguno en intentar esclavizar al indio, cosa que los Reyes Españoles no le permitieron. La incoherencia y los intereses ocultos predominan a lo largo y ancho de la vida de este judío, que en su día se enroló en una hueste conquistadora….Una vez firmó como Bartolomeu Casaus….Poco claro, ¿ verdad ?
Distinto es el caso del Padre Vitoria. Fray Francisco, en sus discursos en la leonesa Universidad de Salamanca, recogidos principalmente en el 1539 bajo los títulos de De ivre bellis y De indis, parte de la naturaleza de la concepción de la libertad. Alejándose de la histérica vehemencia de Las Casas, ahonda en la soberanía espiritual del Papado; y da nacimiento al ivs gentivm.
Las Casas ( Sus “ tesis “ fueron apoyadas por Domingo de Soto, Melchor Cano y Francisco Suárez ) encontró a su máximo oponente en la cordobesa persona de Juan Ginés de Sepúlveda. Por desgracia, Las Casas fue nombrado “ protector de indios “ y fue gran influyente de las Leyes Nuevas del 1542; y ya se sabe que pasa cuando se pone a un zorro hambriento a vigilar a un gallinero….
Con todo, se deben resaltar los ideales sociales de la originalidad hispana. Muchos conquistadores procedían de hidalgo linaje, y muchos embarcáronse al Nuevo Mundo empobrecidos, con su espada y sus latinajos, buscando a través de su propia lucha la salvación de su alma y una vida mejor. “ Por la honra pasan los hombres el mar “; que dijo Quevedo, maestro de las castellanas letras. Se buscaba una vida apegada a la tierra, pero comenzaron a surgir los primeros problemas :
La encomienda, la gran hacienda americana ( Muy inspirada en los cortijos de Extremadura y Andalucía ) es la concesión que se gana el conquistador, según lucha y rango en la hueste; pero las Coronas intentan que no se acumule un poder paralelo en la lejanía, cosa que iba a pasar....La Monarquía Foral aborrecía todo tipo de gran concentración de poderes fueran como fuesen. No obstante, fue el eterno tira y afloja del Renacimiento y del Barroco. Recelando incluso de la herencia, en un principio se llega a respetar el pase al hijo-el “ benemérito “-por Orden Real. El Marquesado del Valle de Oaxaca a Hernán Cortés constituye una excepción teórica; la práctica sería ya otro cantar….
La dureza de la sociedad estamental hispánica harto se flexibilizó en las Américas, donde la espada era la seña de la formación de una aristocracia original, de cabeza más bien hidalga; sobre todo tras los definitivos asentamientos, desde el Río Grande hasta el Cabo de Hornos. Como ejemplo ilustrativo, cabría citarse que en el 1561 entraron a ocupar cargos en Lima-La Ciudad de los Reyes-un médico, un mercader y tres hijos de conquistadores; el mismo conquistador Francisco Pizarro era un hijo bastardo de un hombre de conocido abolengo, de antiquísima estirpe vasca.
Así, el Imperio va cabalgando entre las construcciones urbanas y los campos, entre las minas de Potosí y de Oruro y las plazas y catedrales de Lima, Quito, Cuzco, Santo Domingo o Ciudad de Méjico.
Las Ordenanzas del Bosque de Segovia-1573-constituyen el cuerpo doctrinal primario que desembocaría en el siglo XVIII en la Recopilación de las Leyes de los Reinos de Indias-1680-Se prohibía embarcar a moros, judíos y gitanos por ser gentes de “ mala raza “ ( Hasta las Ordenanzas de Carlos III se prohibía ingresar en la Armada a “ murcianos gitanos y gentes de mal vivir “ ) ; los primeros encima eran infieles y los últimos muy dudosos en cuanto a la autenticidad de su fe. Se temía por una posible descomposición social en el Imperio Americano; así que, atendiendo a la estabilidad en la construcción del futuro, se mantiene el ideal del Cristiano Viejo como primacía de la consolidación de la Conquista de América.
Con todo, el amerindio es considerado como vasallo de los Reinos de Castilla y León; siempre con la conciencia de las diferencias naturales. El indio es en general considerado como menor de edad, calificado como “ miserable “; con peores y mejores opiniones al respecto de su raza. Los españoles organizan el trabajo; ordenan buscando el tipismo popular de los pueblos americanos : La mita en la Nueva Castilla, el ayllu en la Nueva España, etc.; tan denostados en la actual historiografía. Se colabora con las autoridades locales, como los caciques y curacas; siempre incorporados a la autoridad de la Monarquía y valiendo como intermediadotes entre el Imperio y las distintas comunidades indias; muchos llegan a adoptar usanzas estéticas de la Vieja España. En el 1565 nace en el Perú la institución de la Corregiduría de Indios; función tutelar jerárquica. España intenta con todo ello asegurar la continuidad social de su proyecto y transmitir la civilización a otros pueblos.
Hay que ser claro : El Imperio fue una obra de un pueblo blanco. Siempre fue el blanco, como nos dice Alexander Von Humboldt en su Ensayo Político ( Estuvo radicado un buen tiempo en Cumaná, la “ Atenas Venezolana “ )el jefe, el portador de cultura, el máximo jinete, la autoridad visible.
Las ciudades se engalanan, amén de por su genio particular, por las concesiones hechas por la monarquías castellano-leonesas. Podemos leer en las Crónicas :
“ Muy Noble, Leal y Fidelísima Gran Ciudad del Cuzco, Cabeza de estos Reynos del Pirú “
“ Siempre Noble, Ilustre, Imperial Ciudad de Méjico, Metrópoli de la América y Corte de su Nueva España “
Los primeros solares fueron adornados con la formación de sus correspondientes escudos de armas, casas, corrales….
En el ideal hispano nunca figuró el exterminio del indio, o de otros pueblos; y nunca fue aliado del judío. Todo lo contrario que las bases fundacionales del colonialismo anglosajonista,; el cual se desarrolla en tierras poco pobladas, sin civilizaciones ni imperios tan importantes como mayas, aztecas, chibchas, mochicas o incas; y para más inri, descubiertas y conquistadas por los españoles, como California o el Cañón del Colorado….
El español debe asumir su esencia, que es la de un pueblo conquistador, creador, impregnado por una mentalidad aristocrática isidoriana, ejemplo romano de portador de civilización; y no volver al pasado, sino tenerlo en cuenta en su justa medida, pues sólo Dios crea mundos de la nada, como así dijeron Marcelino Menéndez Pelayo, Manuel Machado o Ramiro de Maeztu….
* Continuamente se alude al amerindio como “ indígena “; y a no ser que el blanco también lo sea, pues sí. Pero siendo rigurosos antropológicamente hablando, el indio no es un pueblo oriundo de América; yo creo plausible la teoría de las migraciones asiáticas y polinésicas; y es una realidad la presencia del blanco en suelo americano desde hace miles de años; la arqueología así lo atestigua mediante restos humanos y materiales; y aún es visible en los rasgos de los chachapoyas. Los mismos indios dicen en sus leyendas que fueron civilizados por Dioses Blancos y que esperaban su llegada, como Moctezuma o Atahualpa….
DIOS, PATRIA, TRADICIÓN FORAL
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