Tema: Perón, el nazismo y la energía nuclear

Documental Proyecto Huemul: Perón, el nazismo y la energía nuclear - psicofxp.com

¿Pudo Argentina ser el Cuarto Reich? Tras 10 años de investigación, esa certeza sale a la luz en el formato de un documental impactante: se trata de “Projekt Huemul” .
Un film que intentará develar ese affaire, escandaloso, entre Perón y el nazismo. Aquí la palabra del director, Rodrigo Vila.


Un estampa nazi en el Luna Park: 20.000 hitlerianos festejaban en el corazón de Buenos Aires el primer aniversario de la anexión de Austria al Tercer Reich. La imagen es rescatada de una filmación que data de 1938 encontrada en Washington.


Que los científicos nazis penetraron las fronteras argentinas y fueron amparados por Perón, es algo ultra sabido. Igual, que estas tierras cobijaron a cerebros alemanes, llamados a realizar los sueños argentos en el terreno de la aeronáutica, la biotecnología y, entre otras áreas, la fusión nuclear.

Salvo por la primera expansión (recordemos los avances propulsados por el ingeniero y piloto de pruebas Kurt Tang quien, bajo el nombre falso de Pedro Jorge Matthies, trabajó en el Instituto Aerotécnico de Córdoba) varios de estos científicos derivaron en proyectos secretos o fueron personajes oscuros absorbidos por la industria nacional.

“Sí, sí, siempre se habló de esto. Pero hay que pensar en el origen de este interés mutuo...¿de dónde viene esa relación entre Perón y el nazismo?”. De inmediato, Rodrigo Vila nos propone un flasback consciente por la historia política, devolviéndonos a la época de Roca y a la formación filogermana de nuestro ejército desde las primeras décadas del XX.

“Creo que el punto clave del documental es éste: a través de ese puzzle que armamos con las búsquedas de archivo, testimonios y entrevistas, la idea fue lograr un panorama a la vez profundo y abarcador. No sólo abordamos el ‘Proyecto Huemul’ y los avatares de la historia nuclear en Argentina; también viajamos hacia el antes y el después”, completa Vila.

Ver para creer

La imagen es, cuanto menos, escalofriante: se trata de una estampa nazi en pleno Luna Park. Allí, en el corazón de Buenos Aires, embanderados entre esvásticas y estandartes albicelestes, 20.000 nazis conmemoraban un aniversario de la incorporación de Austria al Tercer Reich. “En realidad se trata de una filmación de 1938”, explica Vila, “una joya que hallamos en Washigton”.

De a poco, nos va quedando claro que la producción se ha inmiscuido en centros documentales remotos, no sólo de Argentina y Alemania sino también de Inglaterra y EEUU. Es más: que ha conseguido la llave de armarios particulares, donde se hallaban sepultados algunos de ‘nuestros’ expedientes X.

¿Cómo llegó esa filmación a Washington? Rápidamente, Vila nos cuenta el viaje de la cinta: “Hay que saber que fue filmada por alemanes, que se realizó con el objetivo de promocionar a Argentina como país amigo y que, luego de la invasión de EEUU a Berlín, el material debió ser copiado y guardado donde lo hallamos”.

Crédito interesante: un joven de apellido Müller aparece en la filmación del Luna Park. “Es nada menos que el hijo del líder del partido nazi en Argentina”, apunta el director. Ahora octogenario, Müller recuerda esa estampa y esa época en un segmento imborrable del documental.

-¿Cómo se ensamblaron las piezas de esta docu-historia?

-Fue interesante sumar varios elementos, varias perspectivas: está el aporte de académicos fundamentales, como el de los doctores Robert Potash y Holger Meding, ambos profesores de historia en EEUU y en Alemania respectivamente.

Claro que también incluye la opinión clave del Dr. Mario Mariscotti, prestigioso físico argentino y ex director de la Comisión Nacional de Energía Atómica que se dedicó a investigar el proyecto Huemul.

Incluso aparece Osvaldo Bayer, el autor del documental "Panteón Militar". Pero además están los testimonios, las fotos, documentos y archivos personales invaluables como el del Coronel Enrique González, mano derecha de Perón.

Bochorno atómico

La figura de un hombre a contraluz se recorta contra el borde escarpado de esa isla que, alguna vez, fue hogar de un cacique mapuche. Esa pequeña tierra flotante sobre el Nahuel Huapi (a la que se llega sólo en media hora de navegación desde Bariloche) donde ancló el proyecto nuclear liderado por Richter y financiado por Perón.

-¿Lograron entrevistar a algún testigo del proyecto?

-Claro, una de las voces más interesantes es la de Ruth Spagat, quien fuera en esos tiempos la traductora personal de Richter.

- A vos, que has estado en todas las etapas de la investigación, ¿qué opinión te queda de Richter?

- Richter es un personaje fascinante, por lo bueno y por lo malo. Personalmente, no creo que haya estafado a Perón sino que, más bien, fue arrastrado por su locura. ¿Científico loco? Pude ser. Todos los que lo conocieron, incluso el mismo Perón, afirman que Richter hechizaba con sus explicaciones, que bajaba los conocimientos científicos a través de frases subyugadores y a la vez muy simples. Era, seguro, un buen orador.

Claro que eso se desprende de otro hecho: él supo convencer a Tang, el ingeniero que lo recomendó como físico de primer nivel, de que era capaz de la visión magnífica. Producir energía de manera ilimitada y a muy bajo costo.

“Descubrir soles artificiales en la tierra”, eso dijo Perón que dijo Richter. Lo cierto es que a mediados de los ‘30, la empresa terminó mal: fue, de hecho, el papelón del general. Pues luego de anunciar el éxito argentino (mediante el cual Argentina sería una potencia, acaso un cuarto Reich), tuvo que salir a desmentir la gloria: en realidad, las investigaciones de Richter fracasaron. No había nada que festejar.

Retomemos: el trabajo del director Rodrigo Vila y la productora Cinema 7 iluminará mañana a las 21, a través de la señal History Channel, las complejas relaciones enzztre Perón y el nazismo. Dentro de ese enfoque, develará los misterios acerca del llamado “Proyecto Huemul”.

Sobre un relato en off narrado por José Sacristán, el film intentará mostrar el nazismo importado en el ‘30 y el ‘40, la crónica del ‘expediente Huemul’ y la Bomba Atómica argentina.

-¿Qué pasó con Richter?

- Cuando se descubre el fracaso se retira, vive varios años en Montegrande y muere en una casita muy humilde, a principios de los ‘90.

Queda claro que a Vila le fascina el backstage detrás de lo obvio: por estos tiempos, se halla filmando el DVD de ese flamante disco de duetos que graba Mercedes Sosa.

Bonus

“Projekt Huemul” fue distinguido hace días en el Festival Europeo como Mejor Documental No Europeo. ¿Razones? Por empezar, “el documental posee un archivo único y nunca visto del movimiento Nazi en Argentina”. El material es invaluable: contiene perlas como aquella conferencia de 1961 donde Perón anunció al mundo el éxito de su plan nuclear secreto.

“Ya soñaba en voz alta con un submarino de propulsión nuclear de industria argentina. ¿También con la bomba atómica celeste y blanca?”

Lo cierto es que a lo largo de dos horas se exhuma por primera vez el secreto central del proyecto atómico a la vez que se plantea un enfoque histórico diferente del ex presidente. Podemos asomarnos al trailer a través de este link: www.cinema7.com/projekthuemul.

http://www.losandes.com.ar/notas/200...ilo-415708.asp

No soy peronista pero reconozco que no obstante el fracaso de Ritcher y el papelón consiguiente, es a partir de allí que se crea la Comisión Nacional de Energía Atomica (1950) institución que ha permitido los grandes logros que consiguió la Argentina en esta materia (producción de reactores de baja y mediana potencia, dominio del proceso de enriquecimiento de uranio, etc., y el Centro Atómico Bariloche que cuenta con el Instituto Balseiro, centro de excelencia en la formación de técnicos en la especialidad).