Que el Papa hable de cosas buenas está bien, por supuesto. El problema es que los "valores humanos" no pintan nada en el Cristianismo. Los valores admiten ser buenos o malos, porque dependen de una ponderación subjetiva. Por lo demás, de "valores" humanos puede hablar un rabino, un muftí, el Dalai Lama u otro pagano de turno. Todo "buen" masón nos podrá dar lecciones de "valores".
No, lo propio y exclusivo del Cristiano son las virtudes sobrenaturales y eso es lo que se hecha en falta en los Papas post conciliares. Aquellas son preceptivas para alcanzar la Salvación; por consiguiente, su prédica es obligada para un Sumo Pontífice y con él para toda la Iglesia docente.
Las virtudes sobrenaturales son exclusivas del Catolicismo y a diferencia de los "valores" (qué cosa serán) son necesariamente buenas y verificables en el individuo que las posee.


EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM