Bando de Excelentísimo Señor Virrey del Perú
Don José Fernando de Abascal y Sousa, Primer Marques de la Concordia Española del Perú, Caballero del Habito de Santiago, Virrey del Perú, Teniente General de los Reales Exercitos del Perú, Gobernador y Capitán General del Perú, Superintendente Subdelegado de la Real Hacienda, Presidente de la Real Audiencia de Lima
El espíritu de engaño y seducción, fomentado en el continente de Europa, por el tirano usurpador de la Francia (Jose I Hermano de Napoleón); ha esparcido sus amortiguadas llamas, en las pacificas posiciones de la América del Sur, hombres destinados por la naturaleza, a solo vegetar en la obscuridad y abatimiento; sin el enérgico carácter de la virtud, y con la humillante debilidad de todos los vicios, aspiran á lograr la vil efímera representación, con que los execrables delitos, señala a los grandes criminales. No hay Pais alguno en la tierra, que no esté expuesto a sufrir la desgracia de abrigar en su seno, esos abominables monstruos, que enmascarados, con el simulado disfraz de amor de la Religión, de la Patria y del bien público, solo intentan por su particular interés, la desorganización, la anarquía y el desorden. El fiel pueblo de Buenos Ayres, que ha dado tan recientes pruebas de su constancia, generosidad y adhesión á la Madre Patria; acaba de padecer esta triste experiencia: un corto número de individuos, proclaman haber cesado la suprema soberanía, por la instalación del nuevo Consejo Regencia, ha atentado á las legítimas autoridades, formando á su antojo una Junta de Gobierno: El Exemo.Ayuntamiento, el Sindico Procurador en nombre de aquel común, y los vecinos más recomendables, por su probidad y circunstancias, han protestado contra una conmoción, excitada con tan infundado pretexto ¿Por qué si á los principios de la desgraciada época en la que se halla la España, por solo el sagrado objeto, que animó á la inmortal asociación de Sevilla, fue reconocida con aplauso, como depositaria de la suprema autoridad? Si la Junta Central ha sido juramentada y obedecida como representante de nuestro suspirado, Monarca el Señor Don Fernando VII. ¿Cómo no ha de tributarse la más profunda y rendida sumisión al Consejo de Regencia; deseado por todos los buenos españoles, como menos expuestos á la lenta complicidad de las resoluciones; establecido con el más generoso desprendimiento, por los dignos vocales interpretes en la Central de la voluntad de todas las Provincias; y en que se ve hoy la América representada, por uno de sus ilustres hijos, con igual proporción, y los más vivos deseos de cimentar su esplendor y prosperidad? Así pues aislados esos perversos, en el corto recinto de la Capital que oprimen, no han podido conmover las fieles y ricas Provincias que componen su distrito, antes si enardecidas de tan criminal conducta, le han manifestado su desprecio y aversión, ocurriendo á esta Superioridad, no solo por auxilios para rechazar qualquier hostil empresa á que pudiera arrastrarlo la ilusión y ceguedad; sino también a una formal agresión á este Gobierno, del mismo que lo estaba antes de la erección de aquel Virreynato: Así lo ha solicitado por los más expresivos oficios el Señor Presidente de Charcas, su Real Audiencia, M. R. Arzobispo, I. Ayuntamiento, la Imperial Villa de Patosi, la ciudad de la Paz y Córdova del Tucumán, y siendo obligación estrecha en los principales Gefes, ocurrir al pronto remedio de los males que amenazan á los fieles vasallos de S. M. por todos los medios que dicte la justicia: he venido en acceder á esta solicitud declarando quedar por ahora (y hasta que se restablezca en su legítimo mando el Exemo. Señor Virrey de Buenos Ayres, y demás autoridades legalmente constituidas) agregadas á este Virreynato las expresadas Provincias dependientes de la gobernación de Río de la Plata, en todos los ramos de Hacienda, Guerra; Política y Justicia, ocurriendo las partes en los contenciosos á sus respectivos tribunales; salvos los recursos que en sus correspondiente casos, prescriben las leyes pertenecer al alto Gobierno: Y para que así conste y llegue a noticia de todos se publicará por Bando en esta Capital, circulándose por las de las Intendencias de ambos Vireynatos. Lima y Julio 13 de 1810=Jph Abascal.

Es copia de su original
JOS_DE~1.JPG


Don José Fernando de Abascal y Sousa, Primer Marques de la Concordia Española del Perú, Caballero del Habito de Santiago, Virrey del Perú, Teniente General de los Reales Exercitos del Perú, Gobernador y Capitán General del Perú, Superintendente Subdelegado de la Real Hacienda, Presidente de la Real Audiencia de Lima, gobernó el Perú de 1806 a 1816. Eran años muy difíciles para España que fue ocupada por tropas napoleónicas entre 1808 y 1814. Aprovechando esta situación los criollos de importantes ciudades de Sudamérica,Liberales,separatistas y masones en su mayoria, con la ayuda y financiamiento ingles derrocaron a virreyes y gobernadores con la mascara de la defensa del Rey Fernando VII, para formar juntas de gobierno autónomas. El Virrey Don Fernando de Abascal y Sousa no permitió que eso pase en el Perú; por el contrario, reprimió a sangre y fuego los movimientos insurgentes separatistas que surgieron en Tacna (1811 y 1813), Huánuco (1812) y Cusco (1814). Cuando llegó a Lima la Constitución Liberal de Cádiz (1812), la juró a regañadientes pues estaba en contra de sus fundamentos. Saltó de felicidad cuando Fernando VII abolió la Carta Magna en 1814.


Saludos en Xto Rex et Maria Regina
Pro Deo, Patria et Rex
No se ama lo que no se conoce