Estimado Hyeronimus, Carabineros, por instrucciones del Ministerio del Interior, se vio impedido de actuar. Sólo fue enviado un grupo muy reducido, claramente insuficiente para controlar a la turba de vándalos y terroristas. No fuera a parecer que el gobierno brindaba protección a quienes participaban en el homenaje.
La golpiza contra el profesor Widow es sólo una de tantas. En las mismas circunstancias fue pateada y escupida en el suelo una señora de 84 años, a otro profesor universitario, el Sr. Dellacasa, de la edad de Don Juan Antonio, le quebraron un brazo. Así hay muchísimos ejemplos. Por supuesto, el silencio cómplice de las actuales autoridades, de la Iglesia y de la misma prensa, que fueron salvadas salvada de las manos de Allende por los militares, se hace presente con una cobardía ensordecedora.


EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM TUAM