EXPEDICIONES BOTÁNICAS DEL NUEVO MUNDO EN EL SIGLO XVIII

Publicado por Zensata - Pereira, Colombia



Fueron muchas las puertas que se abrieron para el conocimiento del mundo hispano como el proyecto de las expediciones botánicas en América patrocinado por el rey Carlos III, el mayor impulsor de la Ilustración en España.

José Celestino Mutis
La fascinación por la flora y fauna del Nuevo Mundo sirvió de inspiración para llevar a cabo tales expediciones. Siempre será motivo de interés imaginar la mirada de los españoles peninsulares al observar el girasol (Chimalatl), ya que cuando llegó por primera vez a Madrid era la flor más grande nunca vista antes en Europa. Sin embargo, fueron muchos los motivos que condujeron a los hombres del siglo XVIII a profundizar en el conocimiento de la vegetación de América. Tales motivos incluyen el comercio, el futuro de las ciencias médicas y farmacéuticas o la adquisición de nuevos conocimientos para los científicos botánicos.
Los conocimientos sobre la flora hispanoamericana estaban limitados durante la dinastía de los Austrias puesto que mantenían una política que prohibía la difusión del conocimiento asociado a las provincias ultramarinas españolas sobre sus recursos naturales para que estos no fuesen explotados por otras potencias europeas.
Carlos III estudiando
botánica en su niñez
Unos de los personajes que más significativos para la historia de las expediciones botánicas fue José Celestino Mutis, quien llegó a América para ejercer de médico ante el virrey neogranadino Pedro Messía de la Cerda. Desde su llegada a Hispanoamérica se sintió maravillado por toda flora exótica de la selva tropical. Debido a ello propuso sin éxito en varias ocasiones organizar una expedición para estudiar la vegetación americana.
Tras un largo periplo, Antonio Caballero y Góngora (virrey de Nueva Granada) fue quien le animó a proponer de nuevo las expediciones botánicas. Finalmente se aprueban las expediciones botánicas en 1783 gracias al rey Carlos III. En las expediciones participaron muchos hombres destacados, resaltando entre otros Sinforoso Mutis (sobrino de Celestino), Francisco José de Caldas, Salvador Rizo y Francisco Javier Matiz.
Puerta Real del Real Jardín Botánico de Madrid
refundado por Carlos III en el año 1781
Aunque estas expediciones tuvieron motivaciones científicas, también estaban en juego los intereses comerciales. Entre otros se buscaba conseguir madera de calidad para construir nuevos barcos de la Armada Española o intensificar la comercialización de la canela que tenía mucha demanda durante el siglo XVIII. En definitiva era importante para España intensificar su actividad comercial a la vez que la Humanidad adquiría nuevos conocimientos en el campo de la botánica.

Parte del mensaje que dejaron estas expediciones dada su importancia científica y comercial es que debemos proteger con esmero nuestros bosques y paisajes naturales. No solo por la vida que allí palpita y por mantener nuestro legado ancestral, sino también por el beneficio que se desprende de ellos para todo el planeta. Por último, les invito una vez más a que realicen sus valoraciones y comentarios sobre este interesante tema. ¡Muchas gracias por vuestro apoyo!

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