Y eso convierte Estados Unidos en un país Hispano? Ni sus habitantes són de ascendencia española, ni comparten nuestra cultura. Todo lo que pone en este texto es anecdótico comparado con la base anglosajona de EEUU.
Al otro lado de Río Grande
Estados Unidos también es Hispanoamérica
¿Sabía usted que la bandera confederada sigue el esquema de la cruz de San Andrés, que el dólar es de origen español y que los primeros dieciseis caballos de Norteamerica los llevó Hernán Cortes?
DANIEL MARÍN Y LORENZO ESTEVE
La Gaceta - 15/10/2013
La hispanidad no sólo guarda relación con los países actualmente conocidos como iberoamericanos, su poder también llegó a extensas zonas de Norteamérica, y hoy algunas ciudades, escudos, banderas y hasta la propia moneda de allí son un reflejo vivo de esta importante influencia.
España no ha sido solamente la primera en descubrir el Nuevo Mundo, el más allá del cabo Finisterre, del “fin de la tierra”, sino también la primera en pisar norteamérica. Antes de que ningún europeo, -futuro estadounidense-, tocara aquellos terrenos, los españoles ya paseaban sus banderas por ellos.
El primer hombre en navegar el famoso río Colorado yanqui, era español y se llamaba Fernando de Alarcón. Y el primero en surcar el Mississippi tenía la misma procedencia ibérica, respondiendo al nombre de Hernando de Soto, natural con toda probabilidad de Jerez de los Caballeros, Castilla.
Asimismo, él y sus 400 hombres aguerridos hicieron primicia explorando las zonas de Tejas, Oklahoma y Arkansas, y navegando los puertos naturales de las actuales Nueva York y Virginia. Otro más, Alejandro Malaspina, fue el primero en rastrear la costa de California, y uno adicional, Vázquez de Coronado, el que atravesó el Cañón del Colorado alcanzado la hoy conocida como Kansas City.
Antes de que los ingleses comenzaran sus masacres con los indios, persiguiéndolos, esclavizándolos y hacinándolos en reservas como si fueran animales, los españoles ya pactábamos con sus tribus, como las de los sioux, navajos, cheyennes, arapahoes, e incluso como la de los comanches, de dónde viene la famosa frase que ha pasado de generación en generación por la cultura popular de “territorio comanche”.
La ciudad más antigua
Obviamente, estos importantes hitos no podían pasar desapercibidos en unas tierras que prácticamente fueron españolas en más de la mitad de su totalidad hasta bien entrado el siglo XIX. Hoy Estados como el de Arizona, el de Florida, el de Luisiana, el de California, el de Nuevo Méjico y el de Tejas pertenecían al por aquel entonces virreinato de la Nueva España. De hecho, San Agustín de la Florida, que es la ciudad más antigua de los Estados Unidos de América, conserva aún una antigua fortaleza española sobre la que todavía hondea el estandarte hispano.
La huella es evidente; las ciudades de Los Ángeles, de San Francisco y de San Agustín, entre otras, tienen origen ibérico, esto es, hispano y católico, ambos inseparables. Y se puede decir lo mismo de islas como la de San Juan. Nombres, todos ellos, que cabrían esperarse de los españoles que partieron rumbo hacia nuevos horizontes terrestres a bordo de una nave como la Santa María, y no de los modernos estadounidenses que hicieron lo mismo hacia lugares extraterrestres con un cohete al que apodaron Apollo, divinidad de la mitología greco-romana.
Hoy en día Madrid no es sólo la capital de aquel magno Imperio, sino una ciudad de Estados como el de Alabama , el de Colorado, el de Iowa, el de Virginia o el de Nebraska; y Washington ataño no era el centro político de Estados Unidos, sino un territorio perteneciente a la corona española.
La presencia de los antiguos dueños e inquilinos también subsiste en algunas banderas y escudos. Así, por ejemplo, la Confederada diseñada por el congresista William Parcher Miles y la del Estado de Alabama, lugar de procedencia del famoso personaje cinematográfico Forest Gump, guardan la simbología de la Cruz de San Andrés, emblema de la antigua bandera española que hoy siguen usando los carlistas. Y respecto a los escudos, tanto el de Alabama como el de Los Ángeles incluyen en uno de sus cuarteles el castillo y el león de los antiguos reinos peninsulares.
Otro escudo que asimismo preserva la señal de su origen es el de Tejas. En él, se incluyen las seis banderas de las seis naciones que han ejercido la soberanía sobre su territorio; entre las que está, como no podría ser de otra manera, la rojigualda española. Igualmente, en el capitolio de Tejas luce egregio el emblema de Castilla recordando, por otro lado, que aquellas zonas pertenecieron hasta fechas muy recientes al propio México.
Esa España de los grandes hombres que llegaron hasta el fin del mundo dejó también su impronta en la moneda que hoy usan cotidianamente los estadounidenses y es la divisa más demandada en los intercambios económicos internacionales: el dólar.
En efecto, el símbolo de este dinero adoptado por el Rey Fernando el Católico para la Nueva España no es otra cosa que las dos columnas de Hércules en las que se entrelaza una cinta donde se incluía la famosa frase “non plus ultra”, que se modificó por “plus ultra”, es decir, “más allá”.
La antigua mitología griega decía que Hércules limitó el mundo de Zeus en dos pilares, esto es, en dos extremos, uno de los cuales era Gibraltar. Así, en aquel entonces se pensaba que tras el peñón no había nada; hasta que Colón demostró que sí, que “más allá” estaba América aguardando ser descubierta por él bajo el amparo de España.
El tálero de Carlos V
Por otro lado, el mismo nombre de “dólar” tiene relación con el Sacro Imperio Romano del que fue Rey Carlos V. En el siglo XVI el conde Schlick ordenó acuñar en la ciudad de Joachimsthal (valle de Joaquín) unas monedas a las que denominó “Joachims Thaler”, abreviándose “Thaller”, y que con el uso pasó a “Tholler” hasta llegar a “Dollar”. De hecho, el dólar español fue adoptado en 1785 como moneda oficial de los Estados Unidos a cuyas colonias España ayudó a independizarse de Inglaterra, y en 1787 se creó el dólar estadounidense fijado en paridad con el duro español con valor de 8 reales también españoles y cuya simbología tomó y que hoy se representa como una “S” atravesada por dos erguidos palos: $.
Pero existe otro tipo de huella de España en los actuales Estados Unidos: la cultural y humana. El sur y el oeste de aquella nación está indeleblemente marcado por esas constantes, a través de México,sobre todo después de que, con el Tratado de Guadalupe Hidalgo, Norteamérica se quedó con inmensas extensiones que ahora son los estados de Texas, Arizona, California, Nuevo México y Colorado.
Ahí dejó España una marcada huella que ha fructificado tres siglos después en grandes metrópolis como San Francisco o Los Angeles. Franciscanos y jesuitas fueron creando en los siglos XVII y XVIII , las misiones y los presidios, unas veces en forma de ranchos desperdigados y otras de pequeños pueblos, que en muchos casos constituyeron el germen de grandes ciudades como San Francisco.
No fue fácil someter a las tribus indias, sobre todo a las nómadas, (comanches, navajos y apaches)... les fue mejor con las tribus sedentarias que se dedicaban a la agricultura.
Esclavos, no meras mercancias
Como explicaba Ramiro de Maeztu en su obra más emblemática Defensa de la Hispanidad, la religión marcó la impronta de la forma de colonizar España. A diferencia de Inglaterra o de Francia, la Corona española fue mucho más respetuosa con los derechos humanos, tanto con la población indigena, a la que integraron, como a los esclavos.
Esta cuestión supuso uno de los grandes motivos de fricción con Gran Bretaña, ya que los principios católicos españoles hacían que trataran a éstos de una forma más humanitaria, considerándolos “no como meras mercancías, sino sujetos de derechos como la religión, la propiedad y la familia”.
Pero la cultura del sudoeste americano es, en general, hija directa de España. Religión, folclore, costumbres, e incluso elementos materiales (como la cría del ganado, que los famosos cowboys de los western heredan de los vaqueros españoles; o como la arquitectura colonial) proceden de los primeros pobladores, castellanos, andaluces, vascos de aquellas grandes extensiones. Aunque en el siglo XIX, tras ceder todo eso México, el Oeste se pobló primero de elementos anglosajones y posteriormente de inmigrantes europeos (fundamentalmentes irlandeses y nórdicos).
Los Estados Unidos actuales serían, en cualquier caso, irreconocibles tal como hoy las conocemos sin el legado español, desde el dólar hasta algo tan representativo de su cultura y su paisaje como el caballo: los primeros que llegaron al Continente fueron dieciseis equinos andaluces llevados en una de las expediciones de Hernán Cortes.
Estados Unidos tambin es Hispanoamrica - El Manifiesto
Y eso convierte Estados Unidos en un país Hispano? Ni sus habitantes són de ascendencia española, ni comparten nuestra cultura. Todo lo que pone en este texto es anecdótico comparado con la base anglosajona de EEUU.
Así es Estados Unidos tambien es Hispanoamérica.
el segundo idioma más hablado es el Español despues que el Ingles.
La poblacion hispanoamericana es la minoría más grande de ese Pais..
El titular es exagerado, pero bueno, se entiende lo que quiere decir.
Aquí corresponde hablar de aquella horrible y nunca bastante execrada y detestable libertad de la prensa, [...] la cual tienen algunos el atrevimiento de pedir y promover con gran clamoreo. Nos horrorizamos, Venerables Hermanos, al considerar cuánta extravagancia de doctrinas, o mejor, cuán estupenda monstruosidad de errores se difunden y siembran en todas partes por medio de innumerable muchedumbre de libros, opúsculos y escritos pequeños en verdad por razón del tamaño, pero grandes por su enormísima maldad, de los cuales vemos no sin muchas lágrimas que sale la maldición y que inunda toda la faz de la tierra.
Encíclica Mirari Vos, Gregorio XVI
CULTURA
El Gobierno lamenta la retirada del español en la web de la Casa Blanca: "No nos parece una buena idea"
La Casa Blanca ya no tiene página web en español
El español desaparece de la web de la Casa Blanca
EL MUNDO | AGENCIAS Madrid
23/01/2017 12:59
37 millones de ciudadanos estadounidenses hablan español. Es la comunidad hispanohablante. Una cifra que coloca sobre la mesa la necesidad de este idioma en EEUU. Sin embargo, una de las primeras decisiones de la era Trump ha sido retirar el español de la web de la Casa Blanca. Ya lo dijo el recién investido presidente: "hablamos inglés, no español".
La decisión de la Administración Trump no ha sido del agrado de dicha comunidad y las reacciones a la medida en nuestro país no se han hecho esperar.
El Gobierno de España ha reaccionado a través del secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, el cual cree que lo "lógico" sería que Estados Unidos reconociera la existencia de la "comunidad hispanohablante".
"En Estados Unidos hay una comunidad hispanohablante tan amplia que lo lógico es que las instituciones reconocieran su existencia y su importancia en la sociedad americana", ha dicho Benzo. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha lamentado la decisión.
"No nos parece una buena idea. Creemos que, siendo un país con 52 millones de personas que hablan el castellano o el español, no es una gran idea renunciar a un instrumento de comunicación", ha dicho en rueda de prensa durante el II Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM).
Preguntado por si el Gobierno tomará algún tipo de medida ante la decisión de la administración Trump, el ministro lo ha descartado y ha añadido que retirar el español de la web es una "cuestión interna" de la Casa Blanca.
La decisión de retirar la información en español "no es una buena noticia" pero "no detendrá ni pondrá en peligro la difusión imparable" del idioma, ha asegurado el ministro de Educación, Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo.
Mientras tanto, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha señalado que la comunidad iberoamericana tiene actualmente "desafíos trascendentes, relevantes y complejos" y ha destacado la defensa del idioma como una de las "grandes herramientas" para hacer frente a esos retos.
Los hispanohablantes están "obligados a defender y potenciar todas sus capacidades", en relación con el idioma, ha insistido.
La RAE también se pronuncia
El director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, ha calificado como "negativo, muy significativo y una regresión importante" la decisión. No obstante, Villanueva ha recordado que la presencia del español en este país es "imparable".
"Es muy significativo y negativo, sin duda alguna, pero la presencia del español en Estados Unidos es imparable: hay una minoría mayoritaria de mas de 50 millones de personas", ha señalado el director de la RAE en una entrevista en la Cadena Ser. No obstante, ha matizado que todas esas personas no tienen "el español vivo", por lo que el cálculo final sitúa en torno a 37 millones de hispanohablantes en Estados Unidos.
Esto sitúa al país norteamericano como el segundo con más hispanohablantes del mundo. Para Villanueva, esta decisión "limita" el acceso de los ciudadanos a que en su lengua le expliquen lo que pasa en su país y supone "una regresión importante" que recuerda un debate en Estados Unidos a finales de los 90 sobre 'English only'.
"La Constitución de Estados Unidos no declara a ninguna lengua como oficial y en aquellos años hubo un movimiento por parte de distintos Estados entre los partidarios de que fueran el inglés y el español la lengua oficial y los que solo querían al inglés. Esto creó una herida y causó mucha controversia", ha destacado.
Fuente: EL MUNDO
Última edición por Martin Ant; 23/01/2017 a las 20:16
Trump ha dicho: "América para los americanos".
Vale. Muy bien. Y ahora, desgraciado, explícame: ¿los mexicanos son africanos, europeos o asiáticos?
Por de pronto, ha cerrado la versión en español de la página web de la Casa Blanca. "En EE.UU. se habla inglés", ha dicho.
A ver, energúmeno: para que te enteres, mucho antes de que existieran unos Estados Unidos ya se hablaba español en una zona que abarca unos dos tercios de su actual territorio. Da igual que estuviera escasamente poblada. Se hablaba.
La tierra de la libertad. ¡Ja!
Creo que no hay que cometer el error de indignarse por esto (sinceramente). A pesar de los 52 millones de hispanohablantes de EE UU, ese país es indiscutiblemente una creación de los colonos anglosajones; a los que, dicho sea de paso, no debimos ayudar JAMÁS en su independencia.A ver, energúmeno: para que te enteres, mucho antes de que existieran unos Estados Unidos ya se hablaba español en una zona que abarca unos dos tercios de su actual territorio. Da igual que estuviera escasamente poblada. Se hablaba.
Ni un 0.5% de esos hispanohablantes se considera orgulloso de sus raíces españolas, más bien al contrario, como mucho se sentirán orgullosos de sus países de origen, que traicionaron a España para convertirse en lo que son ahora. Y de querer una nacionalidad (los que no la tengan) la que quieren es la estadounidense.
El Stablishment que hay montado en España clama por esa desaparición en la página web; pero no es más que una burda maniobra para enardecer a los pigmeos que se pasan por los platós de televisión hablando de un país del que no tienen ni la más remota idea. ¿Patriotismo cultural por el idioma? no me hagan reír.
Última edición por DOBLE AGUILA; 23/01/2017 a las 23:45
Muy de acuerdo con lo que comenta Hyeronimus.
De todas formas, creo que es pronto para sacar conclusiones de la web de la Casa Blanca. Cuando cambia el gobierno, se archiva la web anterior en un subdominio y el gobierno entrante inserta su nueva web en el dominio principal. La ausencia de versión en español puede deberse a que todavía no han tenido tiempo de elaborarla. Pero lo mismo cabe decir de la ausencia de enlaces LGTB, que algunos "provida" han tomado como confirmación de que Trump es el nuevo Constantino. La web está en una versión preliminar.
Última edición por Kontrapoder; 24/01/2017 a las 00:12
«Eso de Alemania no solamente no es fascismo sino que es antifascismo; es la contrafigura del fascismo. El hitlerismo es la última consecuencia de la democracia. Una expresión turbulenta del romanticismo alemán; en cambio, Mussolini es el clasicismo, con sus jerarquías, sus escuelas y, por encima de todo, la razón.»
José Antonio, Diario La Rambla, 13 de agosto de 1934.
Además, no he visto yo tanto patriotismo "idiomático" en la propia España, cuando hay muchos sitios donde ES IMPOSIBLE estudiar en Español siendo el idioma oficial del Estado; o por ejemplo, presentarse a unas oposiciones sin hablar el idioma "co-oficial".
Estoy de acuerdo con DOBLE AGUILA. Además, viendo el lado positivo, es posible que los portorriqueños se sientan cada vez más incómodos con un gobierno que desprecia su lengua y aboguen por la independencia o, mejor, por volver a la soberanía española, opción que no sería tan descabellada como puede parecer si en España tuviéramos un gobierno en condiciones que reivindicase la isla y fomentase esa idea.
Me parece bien que los yankees tengan un gobierno federal que exprese sus comunicados solo en inglés. Estados Unidos no es Hispanoamérica. La historia del colonialismo yankee, sus orígenes anglosajones y los valores de su constitucionalismo no tienen nada que ver con el catolicismo y la Hispanidad, por mucho que nos robasen territorios cuya población fue en su mayor parte suplantada. Opino que contra lo que hay que protestar es contra cosas como la imposición del bilingüismo inglés-español en las escuelas de España, que lo que pretende a la larga es reducir el español a una lengua de andar por casa.
Por cierto, eso de que la bandera de los Estados Confederados del Sur viene del Aspa de Borgoña no me lo trago. Tiene toda la pinta de venir de la cruz de San Andrés escocesa.
Última edición por Rodrigo; 24/01/2017 a las 00:16
Militia est vita hominis super terram et sicut dies mercenarii dies ejus. (Job VII,1)
Amén a eso; pero hay un problema no pequeño, se llama la ONU.Estoy de acuerdo con DOBLE AGUILA. Además, viendo el lado positivo, es posible que los portorriqueños se sientan cada vez más incómodos con un gobierno que desprecia su lengua y aboguen por la independencia o, mejor, por volver a la soberanía española, opción que no sería tan descabellada como puede parecer si en España tuviéramos un gobierno en condiciones que reivindicase la isla y fomentase esa idea.
Además, no creo que la castuza política actual que tenemos aceptase así como así dicha soberanía; habría no pocos que dirían que con esa unión "salimos perdiendo" porque "Puerto Rico no nos aportaría beneficios" y demás argumentos peregrinos propios del liberalismo español. Cualquier argumento relativo al Honor de la Patria sería por supuesto obviado.
En mi opinión lo importante es que hay un avance del español en EEUU (algo que, en principio, considero beneficioso para España) y que de ahí provienen todos los movimientos anti-hispánicos de Trump, que vienen a exacerbar la endémica y característica hispanofobia anglosajona. Precisamente, soy de la opinión que los insultos vertidos por Trump hacia los hispanoamericanos prueban que los WASP están nerviosos por este tema, lo que induciría a pensar que el español y los colectivos de hispanoamericanos en EEUU están creciendo e irán ganando relevancia en el futuro.
A día de hoy, la única manera factible de recuperar la isla sería mediante el manido "derecho de autodeterminación" por el que tanto aboga precisamente la ONU. Los portorriqueños tendrían que votar en referéndum su españolidad (aunque sean españoles por sangre). El caso de Puerto Rico no es equiparable a Gibraltar porque Gibraltar ha sido declarado una colonia en suelo español y Puerto Rico obviamente no. Además, en el Tratado de París de 1898 el gobierno firmó que entregaba a EE.UU. las islas de Filipinas, Guam y Puerto Rico por 20 millones de dólares, renunciando de este modo a la soberanía. No obstante, el gobierno español podría financiar y promover al movimiento pro reunificación con España que, aunque pequeño, existe en la isla.
Última edición por Rodrigo; 24/01/2017 a las 01:41
Militia est vita hominis super terram et sicut dies mercenarii dies ejus. (Job VII,1)
Cuando escuché el discurso de toma de posesión, en mi casa dije: "es el discurso de un nacionalista". Está claro que hay factores decisivos y actos que vienen como consecuencia de otros. Desde la toma de posesión no ha hecho otra cosa que anular actos de Obama: la web de la Casa Blanca abierta a los homosexuales, rojos, etc., etc. A continuación desaparece la versión en español, y no sabemos qué más, porque la Prensa se hace eco sólo de algunas cuestiones de forma interesada.
Pero hay dos cuestiones en las que quiero incidir. Aunque se apoya en los WASP, tampoco lo es tanto: su mujer no lo es. Es blanca, si, pero no es anglosajona y en religión tampoco es anglicana.
Por razones puramente personales no puedo dar detalles, pero yo tengo familia con parentesco directo en Estados Unidos. Al poco tiempo de llegar ya habían establecido algunas amistades y eran presentados como "españoles europeos", pues ellos decían "we are from to Spain", y las respuestas que obtenían eran: "¡ah! entonces de los buenos". Hoy por tiempo y oportunidad, tienen pasaporte americano y en el apartado de raza pone: "white", lo he leído con mis propios ojos.
Una variable que se suele tener en cuenta en los estudios sociológicos sobre el racismo, es la referencia al estatus social y al nivel de riqueza de las personas que por su origen y color son más susceptibles de discriminación. La actual imagen de los subsaharianos que nos vende la Prensa es la de refugiados que llegan en patera con lo puesto. Ahora supongamos que en lugar de ellos, los negros bajasen por las escalerillas de los aviones, o descendiesen de transatlánticos en cruceros, que llevasen sus cámaras, sus camisas floreadas, sus sonrisas, amabilidades, hablando con todo el mundo y con las carteras repletas de dólares. ¿Cuál sería la percepción que habría de los negros y cómo serían recibidos?
Lamentablemente mientras los hijos de México y de otros países al Sur de Río Grande son recibidos como todos sabemos, a los españoles que van a Nueva York los conocen por "two for one", ya que llegan con buenas carteras y se inflan a comprar en las avenidas neoyorkinas y gastar en los restaurantes. A esos no les ponen pegas a su español. Y, finalmente, también influye el acento, pues no es igual el de España, que el de los diferentes acentos de Hispanoamérica. Me suele molestar bastante y hasta mucho, que cuando busco alguna película en Internet para verla, me tropiezo con comentarios muy ofensivos de hispanoamericanos contra el acento de España, si es que la película no está doblada según sus formas de expresión y entonación y hasta donde yo sé, nosotros no somos WASP.
Última edición por Valmadian; 24/01/2017 a las 02:45
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Trump retira a Estados Unidos del tratado comercial con el Pacífico
"Lo que acabamos de hacer es una gran cosa para el trabajador americano",
En la misma sesión, firmó otra orden que congela las nuevas contrataciones en la administración federal, excepto en las fuerzas armadas, y corta ayudas a organizaciones no gubernamentales que promueven o financian la información o el acceso a abortos en el extranjero. Las órdenes ejecutivas son una manera para el presidente de marcar la agenda sin la necesidad de pasar por el Congreso.
La primera ronda de decretos —el viernes firmó otro decreto para facilitar el desmentalamiento de la ley sanitaria— no incluye la renegociación de NAFTA. El presidente dijo el domingo que las próximas reuniones con los líderes de México y Canadá comenzarán estas negociaciones. Trump tiene previsto verse el 31 de enero con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.
El proteccionismo comercial fue uno de los ejes de la campaña electoral de Trump. El otro fue el mensaje contra los inmigrantes mexicanos y musulmanes. El discurso inaugural, el viernes, tuvo como leitmotiv America first, América primero, un eslogan nacionalista y proteccionista contrario a la globalización, o al globalismo, la palabra que, en el vocabulario de los ideólogos del trumpismo, define el cosmopolitanismo y el liberalismo que el presidente quiere combatir.
Tanto la renegociación del NAFTA como la retirada del TPP son promesas electorales de Trump. Su rival demócrata en las elecciones del 8 de noviembre, Hillary Clinton, también prometió en campaña la retirada del TPP.
NAFTA, que une México, Estados Unidos y Canadá en una sola área comercial, se aprobó en 1994 con el demócrata Bill Clinton en la Casa Blanca. Trump no se retirará del acuerdo, por ahora, sino que quiere renegociarlo. El TPP, negociado por la Administración del antecesor de Trump, el demócrata Barack Obama, afrontaba una dura oposición en el Congreso, que debía ratificarlo. Obama veía el TPP como una pieza central en su estrategia asiática ante China.
Las primeras decisiones de Trump marcan una ruptura con la política de Washington en las últimas décadas. EE UU ha impulsado la apertura de los mercados mundiales desde el final de la Segunda Guerra, y ha sido uno de los máximos beneficiarios.
Trump rompe con uno de los dogmas de su partido, el republicano, que durante décadas se ha llevado el estandarte de la economía de libre mercado y del libre comercio. Que empiece la presidencia con la firma de estos decretos es una señal de que se abre una nueva etapa, y ya nada será igual. El nuevo presidente, un magnate neoyorquino ajeno a la política hasta hace poco, ha transformado el partido de Lincoln y Reagan.
La globalización ha dejado damnificados, también en EE UU, con el cierre y traslado de empresas a países con mano de obra más barata como México o China. El libre comercio no ha sido el único responsable, ni seguramente el principal. La robotización explica en gran parte la pérdida de empleos industriales.
Las regiones más golpeadas por este fenómeno, en el Medio Oeste, fueron clave en la victoria de Trump. El candidato republicano conectó con un sector del electorado, la clase obrera blanca, que se sentía desprotegida por los dos grandes partidos. Los demócratas, históricamente proteccionistas y aliados de los sindicatos y la clase obrera, se convirtieron en los años noventa, con la firma de NAFTA, en defensores del libre comercio.
Además de la firma de tres decretos, Trump dedicó su primera jornada presidencial en día laborable a reunirse con ejecutivos empresariales y con líderes del Congreso.
Por la mañana desayunó en la Casa Blanca con los jefes de grandes empresas como Ford, Dell Technologies, Whirlpool, Johnson & Johnson, Lockheed Martin, Dow Chemical, U.S. Steel y SpaceX, entre otras.
Por la tarde tiene prevista una reunión con “trabajadores americanos”, según la agenda oficial. Una versión anterior de la agenda, posteriormente enmendó, incluía en este encuentro a “líderes sindicales”.
Trump también habló por teléfono con el presidente egipcio, Abdelfatá Al Sisi. El domingo habló con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Trump retira a Estados Unidos del tratado comercial con el Pacífico
He destacado en negrita lo que más o menos es lo mismo que he venido leyendo aquí durante años, al igual que en otros sitios que se definen como "patriotas", y ahora de pronto empieza a ser "malo". Ya me imagino algunos titulares de Prensa americana cuando en España dé la vuelta la tortilla, que la dará, la dará, aunque todavía se tarde pues aquí siempre tarde, mal y a destiempo, pero finalmente seguro que llega: "El nuevo gobierno español declara que la Comunidad de Madrid no es bilingüe y el estudio del Inglés en los centros de enseñanza se reduce a una hora a la semana."
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
La Casa Blanca ya no habla español
La supresión de su versión en castellano añade tensión a la relación de Trump con los hispanos
Pablo de Llano / Pablo Ximénez de Sandoval
Miami / Los Ángeles 24 ENE 2017 - 09:10 CET
Una manifestación promigrantes en Washington./ EFE / VÍDEO: REUTERS-QUALITY
Si el adolescente Keny Velásquez tuviera que levantar la voz para defender el bilingüismo en Estados Unidos, la batalla estaría difícil. Caminando por la mañana por una calle de Miami, portando una bolsa con maíz precocinado para hacer tortillas, se detiene a responder la pregunta muy tímido, apartando la mirada, diciendo poquísimas palabras y en un tono a duras penas audible.
–¿Qué te parece que Trump haya quitado la versión en español de la web de la Casa Blanca?
Su respuesta, musitada, sin embargo es clara: “Odia a los latinos”.
Hondureño de 17 años, llegado a Estados Unidos hace tres, dice: “Quiero quedarme a vivir aquí para siempre”. Ha aprendido inglés en la escuela. "Me gusta mucho". Cuando se le pregunta cuál es su palabra favorita en esta lengua, responde:
–Hi –diminutivo en inglés de hola.
La supresión de la versión española añade otro gesto de fractura entre la nueva Administración y sus 57 millones de habitantes hispanos. "Es un detalle espantoso. Casi un 20% de la población es hispanoablante y de la mañana a la noche el español desaparece de la web. El mensaje es: no nos importa nada que seais bilingües, es vuestro problema”, opina Phillip M. Carter, catedrático de Lingüística en la Universidad Internacional de Florida (FIU).
La página había estado activa durante los ocho años de mandato de Barack Obama, traduciendo contenidos originales en inglés y generando otros en español sobre temas de interés de la comunidad hispana. Este lunes un portavoz de la Casa Blanca afirmó que la desaparición de la web en español, sin previo aviso ni aclaración de ninguna clase, es temporal y su recuperación "tardará un poco".
“Nadie debería sorprenderse de que haya borrado la web en español”, responde la comentarista política republicana Ana Navarro, de origen nicaragüense y permanente azote de Trump. “Como candidato, con las excepciones de hacerle promesas a la comunidad cubana, atacar a los inmigrantes y prometer la construcción de un muro en la frontera pagado por México, no le hizo ningún caso a la comunidad de habla hispana de Estados Unidos. Y como presidente no ha nombrado a ningún hispano en su gabinete, algo que ocurre por primera vez en décadas”.
Durante la campaña, las únicas referencias de Trump al español se limitaron a definir como “bad hombres” a los delincuentes de origen hispano y a recomendar a otro candidato republicano, Jeb Bush, cuya esposa Columba nació en México, “dar ejemplo y hablar en inglés”.
Trump tras firmar una orden ejecutiva. Ron Sachs (EFE)
“Que nos hayan borrado de la página no significa que nos borren como americanos”, dice la congresista demócrata de padres mexicanos Nannete Díaz Barragán, que con 40 años conquistó su escaño federal por California en las pasadas elecciones. “Exijo al equipo de la Casa Blanca que revise de inmediato este asunto. Somos americanos y estamos aquí para quedarnos”, afirma. El expresidente del Partido Republicano en Florida Al Cárdenas, cubanoamericano, contempla el asunto de la web en español en un contexto más amplio y lo intepreta como una decisión que aumenta su “grado de preocupación” por las relaciones de la nueva presidencia con América Latina.
Desde Orlando, el activista puertorriqueño Jimmy Torres juzga la eliminación de la web como “otro paso de Trump para ganarse al sector más recalcitrante de los racistas americanos". "Este señor sigue a lo suyo, tirándole carne a los lobos. Es un nuevo acto de desprecio a la comunidad latina”. Torres lo compara con un vídeo de diciembre pasado que se hizo viral en el que una mujer mayor le decía con agresividad en la fila de un supermercado de Kentucky a una latina joven: “Habla en inglés. Estás en América. Si no sabes hablarlo, lo aprendes”.
En California, la primera economía de Estados Unidos y el Estado con más hispanohablantes del país, es prácticamente implanteable no tener una vía institucional de comunicación en español. Desde los anuncios por megafonía del metro de Los Ángeles hasta la información electoral, hay una versión en español de casi todo. California tiene un 39% de población latina, la gran mayoría de México. El condado de Los Ángeles, el más poblado de Estados Unidos, tiene un 50%. En las escuelas públicas de esta ciudad, más del 70% de sus 600.000 alumnos son latinos. Cualquier rueda de prensa del alcalde, Eric Garcetti, es bilingüe, en inglés y español. En Florida, el condado de Miami Dade tiene un 65% de latinos, y una de sus ciudades, Hialleah, supera con holgura el 90%.
Steve Zimmer, presidente de la Junta Escolar del Distrito escolar de Los Ángeles, pone su administración como ejemplo de la relevancia del español. “Es de fundamental importancia que nuestros padres tengan acceso a la información sobre la educación de sus hijos en su propio idioma”, contesta en un correo electrónico. Su oficina está aumentando el personal bilingüe para dar servicio de traducción a varios idiomas. “El hecho de que la Casa Blanca haya abandonado el compromiso que tenía la Administración de Obama con dar servicio adecuado a todas nuestras comunidades forma parte de un ataque fundamental a nuestra democracia, cosa que nos debe alarmar a todos”, dice el presidente del segundo distrito escolar más grande de Estados Unidos.
La situación es parecida en todo el suroeste de Estados Unidos. En Arizona, entre Tucson y la frontera con México los carteles de la carretera dejan de estar en millas y la distancia se comunica en kilómetros. Texas, el segundo estado con más población hispana después de California, tiene un 48% de alumnos en sus escuelas de origen hispano, según datos de Pew Center. En cualquier administración de las grandes ciudades de Estados Unidos la opción de dar información en español saldría sin preguntar. Desde el viernes, no es así en la Casa Blanca.
La ausencia de la versión en español de la Casa Blanca de Trump, “espero que sea falta de preparación y no por menospreciar a nuestra comunidad”, dice Ben Monterroso, director de Mi Familia Vota. Su organización se dedica precisamente a conseguir que los latinos participen en política, y en ese trabajo es importante que la información esté en español. “Espero que sea algo que no se había preparado y sea temporal. Si es permanente, es más serio”, dice Monterroso. “Pero aún así no deja de ser una indicación de la prioridad que somos para ellos. No hace falta hablar inglés para ser americano. Uno es americano por la forma en que contribuye a este país”.
A la espera de ver si es que simplemente el equipo de Trump no había pensado esa posibilidad y lo arregla en el futuro, Monterroso cree que “lo más importante es el simbolismo”, independientemente de que una mayoría de latinos entienda inglés, porque se han educado en ese idioma. “Hemos luchado muchísimo para que se reconozca que somos parte de este país y que no nos ignoren y no nos traten diferente porque hablamos español. Eliminar abruptamente ese espacio en el website puede mandar mensajes que no son necesarios y regresar a otros tiempos”.
David Huerta es el presidente en Los Ángeles de SEIU, el sindicato de trabajadores de servicios más grande de Estados Unidos. Muchos de sus afiliados son inmigrantes latinos y parte no hablan inglés. Eliminar el español de las administraciones “no se debería permitir”, opina. “La transparencia del Gobierno es un derecho básico que tenemos todos” y que se está violando si no se facilita en otros idiomas. “Es una discriminación. ¿Cómo se comunica con su Gobierno alguien que no habla inglés? No solo hispanos, sino chinos o árabes. El inglés no es el único idioma de Estados Unidos”. “Es obvio que esto es un mensaje de que este presidente, cuando dice América primero, no incluye a los hispanos, que somos la primera minoría de este país y la mayoría en muchas partes del suroeste”, opina Huerta. “Esa es la nueva realidad: el presidente no nos ve como parte de este país”.
"Apostar por el monolingüismo en un país de gran diversidad cultural y social como lo es Estados Unidos no es un asunto menor", opina Cristina Rivera Garza, escritora mexicana y profesora de Estudios Hispánicos y Escritura Creativa en la Universidad de Houston. "Los cambios demográficos que convirtieron al español en una lengua necesaria y viva no se revertirán de la noche a la mañana. Hablemos español en las calles y en las escuelas, en los centros comerciales, en el transporte público, en las plazas. Continuemos escribiendo en español desde Estados Unidos. Esa también será nuestra resistencia ante Trump".
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La Casa Blanca dice que no ha completado la actualización de su página web
JOAN FAUS (WASHINGTON)
Preguntado al respecto, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, sugirió este lunes que se recuperará la versión en español de la página web. Adujo que llevará “un poco más de tiempo” tener completada “pieza a pieza” la actualización del conjunto de la web presidencial.
“Hay mucho a hacer, hemos hecho mucho trabajo en la página web para garantizar que estábamos preparados para lograr lo más rápido posible el máximo número de información posible. Continuaremos construyendo la página web en el área de los asuntos y en esa área”, explicó, en referencia a la web en español, en una rueda de prensa.
Fuente: EL PAIS
Última edición por Martin Ant; 24/01/2017 a las 12:03
Ya apunté algo en su día sobre la cuestión de la inmigración hispana en esos territorios del nuevo continente que actualmente caen bajo la jurisdicción de los Estados federados sometidos al Gobierno federal de Washington D.C.
El problema lo vio muy bien L. Brent Bozell: el problema no está en que las gentes de ascendencia hispana con que se van repoblando esos territorios no se adapte a la religión americanista; el problema está en que esas gentes de ascendencia hispana desgraciadamente SÍ QUE SE ADAPTAN A LA RELIGIÓN AMERICANISTA PERFECTÍSIMAMENTE.
Muchos hispano-indianos de los que inmigran a esos territorios del Norte ya perdieron prácticamente la Fe de sus padres, abuelos y ancestros en sus naciones de origen (regidas desde principios del XIX por continuados regímenes revolucionarios), y se adaptan perfectamente al dogma americanista. Incluso aquéllos que no perdieron esa Fe, también se suelen adaptar al americanismo.
Dicho con otras palabras, a diferencia de los mahometanos, que son plenamente conscientes de su (falsa) religión y cultura y, por tanto, tienden siempre a absorber (y no ser absorbidos) allí a donde van, los hispanos no son conscientes de su (verdadera) religión y cultura, tienden a rechazarla, y se adaptan gustosamente a la religión y cultura del lugar de acogida.
Los mahometanos tienden (de manera lógica y normal) a buscar la mayor mahometanización posible de su entorno. Los hispano-indianos no buscan la mayor cristianización posible de su entorno, razón por la cual L. Brent Bozell se vio en la tesitura de que si realmente quería buscar la conversión del orden social masónico de Washington D.C. en un orden social cristiano, y para ello tenía que contar con la ayuda de los hispano-indianos... antes veía que tenía que hacer recuperar a esos hispano-indianos la fe de sus padres que éstos habían abandonado (o porque ya la habían abandonado en sus naciones de origen, o porque la abandonaron al adaptarse inmediatamente a la religión oficial del americanismo).
Última edición por Martin Ant; 24/01/2017 a las 12:24
En efecto, el problema es que esas gentes (a las que yo no discuto que vayan a EE UU en busca de un futuro mejor que el que ofrecen sus "Repúblicas", fundadas por lacayos de los british) ni sienten especial admiración por su propia cultura hispánica, ni mucho menos por España; a veces he leído por aquí impresiones sobre ellos como si fueran poco menos que españoles peninsulares huídos de una guerra.
No es así; tienen derecho a querer ser yanquis si es lo que les hace felices y comen mejor; pero entonces tendrán que cumplir las "reglas de la casa" y serlo al cien por cien, hablando perfectamente el inglés, y como mucho, el idioma que quieran en sus casas. Eso es algo que las numerosas comunidades estadounidenses de rusos, italianos, griegos, polacos, alemanes, holandeses (etc etc) han aceptado siempre normalmente.
Última edición por DOBLE AGUILA; 24/01/2017 a las 16:25
Eso es precisamente lo que se exige siempre en todas partes, también aquí en España a los musulmanes, es eso que dice "allá donde vayas haz lo que vieres". Aquí exigimos que los inmigrantes "se integren" y no que nos intenten imponer sus culturas, hablas y modos de vida, generalmente con la ayuda de los traidores y renegados de siempre. Nos quejamos de lo que les pasa a los hispanos en los Estados Unidos, ¿y qué pasa con ellos aquí? ¿acaso no se empieza por llamarlos "sudacas"? ¿acaso se les está aceptando plenamente o en realidad han formado guetos hace ya mucho tiempo? ¿de qué nos quejamos si en nuestro propio suelo instituciones que existen por que forman parte del Estado y tienen la obligación de cumplir las leyes y dar ejemplo haciéndolas cumplir cualquier mindundi con gorra de aparcacoches, pero eso si, nombrado a través de unas asquerosas cajas de plástico, se permite el lujo de pasárselas por el arco de la entrepierna y no pasa nada, vamos que no es detenido y procesado por delincuente? ¿De qué nos quejamos, pues?
Última edición por Valmadian; 24/01/2017 a las 16:18
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Yo he tenido algún trato más cercano con personas de hispanoamérica que han venido a trabajar aquí a España hace unos años; en Madrid cuando todavía vivían mis abuelos e iba de vacaciones. Gente que venía sobre todo de Ecuador, Colombia, y alguna de Sto Domingo y Bolivia. Aunque al menos la mitad de esas personas eran recomendables (la otra mitad eran lo más sirvergonzón que hay) siempre les hacía la broma de recordarles la gloria del Imperio y los "padres españoles", el regalo impagable de la Religión Verdadera etc. Aunque naturalmente no se enfadaban, sí notaba (sobre todo en la que vino de Bolivia) una incomodidad manifiesta a la que yo, por mi forma de ser, no hacía ni el más mínimo caso, pues obviamente siempre tenía cierta consideración y buen rollo.
Por regla general (aunque habrá honrosísimas excepciones) tienen tal desprecio hacia la historia de España y tal idolatría a sus Repúblicas que causa risa oírles. Sus planes de estudios en la escuela, yo creo que se los hacen directamente desde "La Gran Logia Unida de Inglaterra". Por contra, todo lo que suene a anglosajón les parece superior, e incorporan anglicismos ridículos en su idioma "spanglish" que cada vez hablan peor; lo que más me molestaba, además de que abrazaran (algunos) el protestantismo, era que pusieran nombres a sus hijos como "Oscar Whasington" o "Thomas" o que se llamaran ellos mismos "Jessie", "Nathalya" (como suena) etc.
Última edición por DOBLE AGUILA; 24/01/2017 a las 17:19
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