EL FÚTBOL COMO FENÓMENO SOCIAL
Arturo Brizio Carter
(Ex-árbitro internacional de México)
Dentro del quehacer humano existe una actividad singular pues:
Nace como un juego, se convierte en deporte, pasa a ser un espectáculo y termina siendo un gran negocio: Hablamos del fútbol, indudablemente el fenómeno socio-cultural más importante en la historia de la humanidad. Particularmente en Latinoamérica, por encima de cuestiones económicas, políticas, religiosas o sociales el fútbol convoca a multitudes entusiastas a cada encuentro en torno a sus equipos, colores, estadio y por supuesto, los futbolistas, modernos héroes a quienes se entroniza como Dioses del Olimpo.
Esta ceremonia adquiere tintes mágicos cuando los enfrentamientos son entre Selecciones Nacionales: Es la patria, el suelo, la conciencia, los ancestros, los símbolos que identifican a una nación lo que está en disputa y recae la responsabilidad de mostrar supremacía en los botines de once gladiadores enfundados en una camiseta con los colores patrios.
Es quizá allí, cuando el fútbol adquiere el tinte más dramático: Integrador de identidades por un lado y el absoluto desprecio y odio por el rival que ha llevado incluso a guerras teniendo como pretexto al balompié.
En este trabajo iremos desentrañando los misterios que envuelven al juego del hombre.
I. ANTECEDENTES
En la historia de las diferentes civilizaciones se encuentran vestigios de los que pudo haber sido la semilla del juego de fútbol.
En la antigua y milenaria cultura china existen antecedentes de un juego multitudinario practicado con una especie de pelota donde para marcar una anotación había que recorrer grandes distancias; En la Grecia clásica en el Siglo V antes de Cristo ya Homero evoca un juego de pelota practicado por los Feacios, los romanos y su poderío imperial practicaron el Harpastum que tenía la particularidad, además de jugarse con un balón inflado, seguramente la vejiga de un animal, de jugarse preferentemente con los pies. En América, el antecedente lo encontramos en las culturas de Mesoamérica principalmente Aztecas, Mayas, Toltecas donde el Juego de Pelota era una práctica ritual para satisfacer a las divinidades, consiguiendo el ganador la inmortalidad y el derecho a entronizarse en el paraíso con sus Dioses.
Sin embargo, es en la Italia renacentista, particularmente en Florencia donde encontramos el antecedente más parecido al fútbol actual con la práctica de un rudo deporte: El Calcio.
El fútbol moderno nace en Inglaterra en las postrimerías del Siglo XIX y son los alumnos de las escuelas públicas quienes lo practican con mayor devoción.
En 1863 se funda la Football Association lo que constituye el primer intento por agrupar a las distintas instituciones que practican el balompié en una especie de Federación, dándole el rango de Liga y jugando un campeonato.
Otro momento clave es cuando en 1886 nace el International Board; Este organismo es el encargado de redactar la Reglas del Juego, dándole un carácter obligatorio y universal pero sobre todo, dotando al juego de un rango de legalidad.
En América el fútbol nace en el Siglo XX y es traído por los inmigrantes, principalmente marinos ingleses, y es gracias a su simplicidad y belleza que entra rápidamente en el gusto de los de los habitantes del Nuevo Mundo.
Argentina y Uruguay como puertas de inmigrantes europeos, se llena muy pronto de practicantes de este juego y los portugueses lo llevan a Brasil, quienes con el tiempo lo elevarían a la categoría de Arte.
En México se funda el primer club de fútbol en 1901 por los trabajadores ingleses de las minas de plata y oro en el viejo “Mineral del Monte”; Posteriormente los inmigrantes españoles y su muy nutrida colonia fundan equipos de fútbol basado en la nostalgia de la Madre Patria a quienes bautizan como “Asturias” y “España”.
II. MARCO DE REFERENCIA
La belleza del fútbol radica en su simplicidad; No requiere aditamentos costosos, y cualquier espacio abierto permite su práctica, pero el fútbol profesional necesita una infraestructura importante que permita a los diferentes actores realizar su papel.
El fútbol en latinoamérica es una religión y el estadio su templo; Pareciera que miles de fieles seguidores asisten al rito divino de presenciar un encuentro de fútbol. Y son precisamente los estadios donde se congrega esta multitud fervorosa para ayudar a ganar a su equipo favorito.
La historia del fútbol ha pasado en latinoamérica por escenarios espectaculares que dan contenido a la pasión del aficionado por su equipo favorito y como ejemplo de éstos inmuebles legendarios tenemos el “Centenario” en Montevideo, Uruguay donde se jugó el primer Campeonato del Mundo en 1930; El estadio de River Plata y la “Bombonera” de Buenos Aires, lugar en el que saltó a la gloria Diego Armando Maradona defendiendo los colores de Boca Juniors; Brasil, el gigante amazónico con “Morumbí” en Sao Paulo y el mítico “Maracaná” donde la tragedia se hizo presente en 1950 cuando Uruguay hizo que 200, 000 mil fieles brasileños enmudecieran y lloraran la derrota de su equipo.
En Chile, el estadio Nacional es el más importante, aunque duela recordar que en tiempo de la dictadura militar se habilitó como centro de detención, tortura y muerte; Bogotá, en Colombia tiene al popular “Campín” donde “Millonarios” celebran los partidos de sus equipos locales.
México posee uno de los más hermosos y funcionales estadios del Mundo: El “Azteca”, testigo de grandes hazañas entre ellas, dos finales de Copa del Mundo 1970 y 1986 lo convierten en el máximo templo del fútbol mexicano.
Pero para que el rito se complete es necesario que ingresen los héroes, los semidioses, los sumos sacerdotes y son los jugadores quienes dotan de emoción el ámbito deportivo. Dos equipos formados por once elementos cada uno, defendiendo los mismos intereses y colores pero individualizados por posición y talento son ellos y solo ellos por quienes late el corazón del aficionado.
El futbolista se ha convertido en mito. Cada vez es mayor la influencia que las estrellas del deporte tienen en su entorno. Los jóvenes imitan su estilo, porte, corte de cabello y actitudes siendo fundamental una mayor responsabilidad en la actuación de estas atletas dentro y fuera de la cancha.
Desde siempre han existido a nivel mundial grandes ídolos deportivos aunque en la actualidad gracias a los medios masivos de comunicación, la televisión principalmente son mucho mejor conocidos.
Quizá los dos mejores exponentes del fútbol son latinos, hablo de Pelé, el extraordinario divo brasileño y de Diego Armando Maradona, quién maravilló al Mundo con su gambeta y habilidad.
Son los futbolistas quienes tienen como misión, en un rectángulo de 105 metros por 68 y durante 90 minutos ir tejiendo los delgados hilos de la leyenda; El escenario está listo, el público expectante, vamos pues a divertirnos con este espectáculo incomparable.
Para que todos los participantes en un juego de fútbol puedan divertirse, se debe tener claro quién es el ganador y la certeza que da la legalidad hace falta un juez; El Arbitro.
El árbitro es aquel ser investido de un poder ilimitado durante 90 minutos que dará el contenido reglamentario al enfrentamiento. En ningún otro deporte el Juez tiene el poder de decisión y la responsabilidad que las Reglas le confieren al árbitro de fútbol. Además como otro ingrediente diferenciador, el árbitro de fútbol tiene que manejar la dualidad Juez-Atleta, es decir, poseer la imparcialidad, juicio, tranquilidad de un juez y además poseer las capacidades físicas del atleta.
Es el árbitro parte fundamental del juego, pues el público se encuentra pendiente de sus decisiones y resulta un experto en atraer el rechazo total del público.
En la fenomenología del deporte más popular de la tierra el factor árbitro posee una importancia singular: Él encarna la autoridad. Y en tal sentido, sobre todo en los países latinos, existe un odio atávico a todo lo que suene a Autoridad, siendo el estadio de fútbol un espacio abierto donde poder discrepar, increpar, insultar y discutir no con el juez que en ese momento realiza su trabajo sino con la “Autoridad” como concepto global. Da lo mismo si es el padre de familia o el jefe de la compañia; No importa si es el policía de la equina o el Fiscal. El caso es el benevolente sentimiento de venganza que acompaña al poder gritar sin ser reprimido y discutir sin ser molestado por ese ser que representa al odioso poder de la Autoridad.
III. MARCO NORMATIVO
El fútbol como deporte está regido por una Federación Internacional : La F.I.F.A. Bajo estas iniciales se esconde uno de los poderes económicos más importantes de la tierra. Fundada en 1904, la Federación Internacional de Fútbol, Asociación que rige y maneja con mano de hierro a los países asociados; estos se encuentran agrupados en Confederaciones cubriendo el globo terráqueo, así tenemos a la poderosa U.E.F.A. que agrupa a los países de Europa; La Confederación Africana y la Asiática que, como sus nombres lo indican representan a esos poblados continentes; La Confederación de Oceanía y finalmente los organismos que rigen en el fútbol en América: La Confederación de Fútbol para los Países del Norte, Centroamérica y del Caribe y la CONMEBOL que agrupa a los diez países sudamericanos.
La F.I.F.A. tiene actualmente más países afiliados que la O.N.U. pues casi 200 naciones integran su cuadro de asociados. Es además una democracia pura, pues cada país tiene derecho a un voto que vale por igual sea grande o pequeño, desarrollado futbolísticamente o no, rico o pobre.
El Presidente de la federación es electo cada cuatro años aunque puede reelegirse indefinidamente, siendo el ejemplo más reciente la del brasileño Joao Havelange quién duró más de veinte años en el cargo, hoy es el suizo Joseph Blatter quién preside este organismo.
La Sede está en Zurich, Suiza pero se maneja con células organizativas en todo el Mundo: Hay quién dice que la máquina federativa del fútbol es incluso más perfecta que el Vaticano y la Iglesia Católica.
En América, el poderío deportivo está localizado en el cono sur, con Brasil y Argentina como puntales y Uruguay, Chile, Colombia y Praguay en seguida: Sudamérica es un importante exportador de jugadores sobre todo al mercado europeo pero su importancia estratégica en la toma de decisiones es escasa pues la integran solo diez países. En cambio la Confederación de Fútbol que maneja el destino del Norte.
Centroamérica y el Caribe posee el potencial económico de Estados Unidos y México y aunque el nivel deportivo del área es pobre, su importancia estratégica es fundamental pues representa más de una treintena de votos.
Por supuesto que los enfoques de los cuales debe verse el fútbol, es decir, deportivo, social, político, económico y cultural, se encuentran interrelacionados, pues para explicarlos se debe entender que se trata de un todo, una unidad denomina fútbol. Procederemos ahora a comentar los diferentes aspectos del análisis.
IV. ASPECTO DEPORTIVO
En América Latina millones de personas practican el fútbol existiéndose desde Ligas para niños pequeños hasta la categoría de Masters, es decir, personas de más de cincuenta años, así como fútbol femenil. Generalmente estas Ligas amateurs están afiliadas a una Asociación que es quién válida y organiza los campeonatos.
Ahora bien, el fútbol profesional presenta algunas diferencias con respecto a otras latitudes, Por ejemplo: concretamente Europa. En este continente las entidades deportivas están constituidas por socios y estos aportan buena parte del capital para financiar el equipo. En América los clubes suelen ser propiedad privada o de empresas pero rara vez el aficionado normal participa en la toma de decisiones de la cúpula directiva.
Los equipos de fútbol logran captar recursos para su mantenimiento, pago de salarios y gastos en general de las siguientes fuentes:
A).- Ingreso por taquilla.
B).- Venta de productos en el estadio.
C).- Publicidad en las camisetas.
D).- Venta de publicidad estática en el estadio.
E).- Venta de Jugadores.
De estos cinco aspectos, el más redituable es el último, es decir, los equipos buscan producir jugadores para vender a los clubes principalmente europeos y lograr ingresos.
Como podemos observar en la mayoría de los casos no existe una mercadotecnia desarrollada para obtener divisas de la explotación de imagen del jugador, o de productos propios del Club.
En Latinoamérica sigue siendo una tradición casi religiosa asistir al estadio a ver el fútbol, por lo que sería bueno implementar la venta de “abonos” o sea que el espectador adquiere el boletaje para todo el campeonato y así lograr un financiamiento efectivo.
Las principales instituciones del fútbol en América son:
PAÍS
INSTITUCIÓN
Brasil
Santos, Sao Paulo, Flamengo, Corinthians, Palmeiras, Vasco De Gama, Cruzerio.
Argentina
River Plate, Boca Juniors, San Lorenzo, Racing.
Uruguay
Nacional, Penarlo.
Chile
Universidad de Chile, Colo Colo, Universidad Católica
Colombia
América de Cali, Millonarios.
Costa Rica
Herediano, Saprissa, Alajualense
México
América, Guadalajara, Cruz Azul.
V. ASPECTO ECONÓMICO
Ligado seriamente al sector deportivo, el aspecto económico es algo que está volviéndose preocupante en Latinoamérica. Las instituciones han sido arrastradas por las crisis económicas de los países y los gobiernos no han encontrado la manera de hacer rentable su operación; Así, tenemos que en Argentina, las deudas de los clubes alcanzan cifras exorbitantes.
Se debe dinero a jugadores por falta de pago de su salario y recursos de transferencia, deudas de los clubes con su Federación, deudas entre clubes, en fin , se ha convertido en una problemática difícil de resolver. Esto caló a fondo cuando hace dos años la justicia argentina decidió intervenir y declarar en quiebra financiera a uno de los más populares equipos del país: El Racing de Avellaneda. Sin embargo no fue la solución ni tampoco es el único país con problemas económicos.
Chile, pese a ser uno de los países latinos con mejor economía ha visto quebrar económicamente a uno de sus más queridos cuadros: Colo Colo, a punto de desaparecer debido a sus deudas.
Esta crisis económica se relaciona con el aspecto deportivo, pues al ser la venta de jugadores la principal fuente de ingresos de los equipos, cada vez se reduce el tiempo en que un futbolista juega para el club que lo vio nacer. Por lo tanto se aborta el proceso de maduración y no es difícil ver a los grandes equipos del mundo pagando millones de dólares por jovencitos que no han cumplido todavía los 20 años.
Una solución para intentar solventar la crisis es la creación de diversos torneos internacionales como la Copa Libertadores de América, para ingresar dinero por taquilla y derechos de televisión, pero la gente no acude en la medida deseada a los estadios y la televisión paga un precio standard por los partidos pues se han constituido en un monopolio.
VI. ASPECTO POLÍTICO
Para los diversos sistemas políticos del continente americano es de vital importancia el desarrollo del fútbol en sus países; Pero no crean ustedes que lo hacen desinteresadamente pues en la mayoría de los casos se usa al fútbol como una manipulación de masas, aplicando el viejo axioma de dar al pueblo “pan y circo”. Afortunadamente existe una restricción por parte de la F.I.F.A. que impide a los gobiernos entrometerse en cuestiones deportivas pero hay más de un caso en el que la intervención gubernamental excede tal disposición. En la historia se señala como un capítulo negro, la presión del gobierno de la dictadura argentina encabezado por el General Jorge Videla para que su equipo nacional obtuviera la Copa del Mundo en 1978; También las diversas crisis de corrupción por las que ha pasado el deporte brasileño no podrían explicarse sin el aval de los organismos gubernamentales.
Lo cierto es que, en cuanto más antidemocrático es un régimen, más le interesa promover la práctica del fútbol como distractor de la gente y para distender el clima social.
Otro factor de riesgo para el fútbol en América, es o ha sido, la introducción de dinero procedente del narcotráfico para financiar equipos de fútbol. Los casos más dramáticos ocurrieron en Colombia a finales de los años 80 y principios de los años 90 donde el secuestro, la amenaza y el asesinato ingresó con su espectro letal en el terreno de juego del balompié. Afortunadamente el propio aficionado repudió esta intromisión y los castigos a los clubes colombianos por parte de organismos internacionales ayudaron a desinfectar su deporte. Pero desgraciadamente el virus ha quedado latente.
Otro ejemplo de la importancia que tiene el fútbol en el desarrollo político de los pueblos es la llamada “Guerra del Fútbol” cuando en 1968 Honduras y el Salvador so pretexto de un partido eliminatorio para la Copa del Mundo de México 70’ se declararon mutuamente la guerra.
En contrapartida, el fútbol ha ayudado a solventar problemas políticos o diferendos territoriales como los de Perú con Bolivia, Chile con Argentina o Brasil con Paraguay.
VII. ASPECTO CULTURAL
El fútbol ofrece también aspectos culturales que le dan vida, y son generalmente propios de cada nación. En América, la idiosincrasia del latino, o sea su temperamento propio, adopta al fútbol ya no como una afición sino en muchos casos como un estilo de vida.
El trabajo, la familia, el dinero, el transcurrir de los días gira en torno al partido del fin de semana y de los colores del equipo favorito. En un mundo disociado por problemas de desempleo, mala distribución de la riqueza y desintegración familiar, el ser parte de un equipo le da al individuo una sensación de pertenencia, fundamental para asegurar un sitio en el entorno social.
Independientemente del sueño de todo niño, de algún día jugar en el primer equipo de su club favorito, existe todo un rito que se remonta a la casa, a la mesa familiar donde generalmente nace el amor por un equipo de fútbol. La contraparte o sentido negativo de esta identidad existe con la proliferación de grupos de animación llamados “porras” o “barras” que se han transformado en agrupaciones violentas que en forma de “ultras” van al estadio a generar desorden. Quizá solo comparable con los conciertos de rock, el fútbol y su templo mayor, el estadio ponen al alcance de todos un sueño de democracia: La igualdad.
Todos los asistentes tienen los mismos derechos y al ser parte de una hinchada o afición se consigue un signo de pertenencia pero a la vez, en la masa, se logra el ansiado ser alguien, el trascender de la muchedumbre. Aunque las “barras” son una antigua tradición en América, sobre todo en el sur, el surgimiento de las violentas “barras bravas” tiene su antecedente en el “holliganismo” británico. Grupos vandálicos que van no solo a la cancha sino a las diferentes ciudades destruyéndolo todo en pos de una supuesta supremacía. La barra tiene como ingrediente principal la pasión, su conformación es de jóvenes y se alimenta del sentimiento de frustración y desposesión de estos.
El fútbol, su profesionalización, internacionalización y el acabado seguimiento de los medios de todo lo que en él acontece como fenómeno global, lo convierte en un escenario ideal en tribunas y televisión para emprender el reto de mostrar quién es más valiente o rudo. En efecto, en un principio el buscar la supremacía física se concretaba a la ciudad o región de origen; hoy se busca aparecer para mostrarse al mundo, ese mundo que a muchos de ellos les cierra las puertas del empleo y la sociedad.
Ya son muchas tragedias y demasiados los muertos por esta equívoca y demente forma de demostración del fervor deportivo. Es hora de decir basta ya. Ha llegado el momento incluso de denunciar a los dirigentes deportivos que avalan o financian a estos desquiciados.
En Argentina se ha llegado al extremo de tener que suspender el campeonato fruto de los violentos enfrentamientos entre “barras” rivales. Si queremos que el fútbol siga siendo divertido, debemos luchar por limpiarlo de esta subcultura que conforman las “barras bravas”.
VIII. ASPECTO SOCIAL
El fútbol reúne características que le colocan como el fenómeno social más importante en nuestros días. Prácticamente no hay ningún aspecto del quehacer humano que no entre en juego dentro y en torno del más popular de los deportes.
Un reglón importante es la idea democratizadora del fútbol; Cualquiera, independientemente de su condición económica, género, grado de instrucción, edad o religión puede hablar de fútbol, discutir, polemizar e incluso dictar cátedra sobre los componentes del juego.
Basta encender un televisor o asistir a un estadio para que cada uno de los espectadores se considere un experto en materia de fútbol; Se cree el asistente, el mejor director técnico, el mejor jugador, el mejor directivo, el mejor periodista y por supuesto, el mejor árbitro.
En Latinoamérica es frecuente ver discutir de fútbol a dos ambas de casa, o a un taxista dando cátedra a su pasajero. También los cafés y restaurantes se llenan de amigos que en la tertulia cuentan anécdotas y discuten hasta el cansancio para ver “quién sabe más de fútbol”.
El fútbol otorga esa sensación de paridad, de igualdad que ha sido el sueño de toda sociedad. Pero a la vez respeta el individualismo y permite la diferencia que otorga el favorecer a un equipo que no sea el nuestro.
En la variedad está el gusto y aunque se odie al rival, se sabe que requerimos de su existencia para que la diversión sea completa.
La máxima expresión del fútbol como fenómeno social la tendremos a partir del próximo 31 de mayo al celebrase la Copa Mundial de Fútbol.
Durante un mes los ojos del mundo estarán puestos en Corea y Japón viendo las hazañas de los integrantes de 32 Selecciones finalistas.
Millones de seres humanos hermanados por un juego; Cantidades exorbitantes de dinero para realizar el evento; Culturas diversas provenientes de todo el mundo encontrándose con un solo objetivo, ganar; Público entusiasta que llenará las tribunas buscando alentar a sus equipos; Cobertura mundial de la prensa y un balón rodando como si fuera el globo terráqueo.
Marcadores