La historia de los Voluntarios catalanes que liberaron Buenos Aires del ataque del Imperio Británico (1)






Gran Bretaña, tras su victoria en Trafalgar, lanza su flota a conquistar “mercados” en las colonias de sus enemigos. En enero de 1806, ataca y conquista la colonia holandesa del África austral: el Cabo de Buena Esperanza. La perspectiva financiera de Buenos Aires, adicionada a la económica-estratégica de obtener un nuevo mercado para las manufacturas británicas, y el atenuante de conocer que la plaza estaba mal defendida; decidieron a Popham a convencer al general Baird, al mando de las tropas en El Cabo, para que le proporcione una fuerza con la que conquistar Buenos Aires para la Corona Británica.

Pero sin esperarlo se iba a encontrar una resistencia inusitada. Una parte de ella estaba compuesta por voluntarios catalanes que organizaron sus propias unidades para defender el Imperio español.

El Tercio de Miñones de Cataluña


Habrá que sondear el origen de este regimiento en aquella “Junta de Catalanes”, que reunida en casa del Alcalde Alzaga el martes 8 de julio de 1806 – pocos días después de la ocupación británica-, y encabezada por el ingeniero D. Felipe de Sentenach elegido por jefe, José Fornaguera y Anselmo Saenz Valiente, se resolvió a reclutar gentes y armas para la Reconquista. Planificáronla por varios medios, incluso la guerrilla, designaron por nombre del regimiento que habrían de reunir, el de “Voluntarios Patriotas”, identificándose por unas cintas con los colores reales (blanco y colorado) que rodearían sus sombreros. La cantidad de reclutas, así como la variedad de planes, hizo que no solo naciera un regimiento, sino dos: Uno de artillería y otro de infantería. Los artilleros llevarían por nombre “Patriotas de la Unión”, haciendo clara referencia a su decisión de unirse con un objetivo común, españoles europeos, americanos, indios y africanos. Fueron integrados al Real Cuerpo de Artillería. A su vez, los infantes se designarían con el tradicional nombre catalán de “Minyons”, denominación que –junto a los colores distintivos del uniforme- remitían a las compañías de “miñones” voluntarios catalanes que, como tropas ligeras, lucharon a mediados del s. XVIII en las campañas de Italia y América Septentrional. No debemos dejar de mencionar que, para la Reconquista, se organizó en Montevideo, una compañía integrada por cerca de un centenar de catalanes, que liderados por un vecino de apellido Bofarull, cruzaron el Río de la Plata combatiendo en Buenos Aires, conforme a sus tradiciones, también como compañía ligera. Algunos de estos catalanes, se unieron a sus paisanos porteños en el Tercio de Catalanes y Levantiscos.

Documentos inéditos que confirma la firmísima españolidad de aquellos catalanes afincados en el Virreinato.


“Muy Ilustre Cabildo Justicia y Regimiento: Los que suscribimos, naturales del Principado de Cataluña, ante Usía, con el mayor respeto decimos: Que deseosos de formar un cuerpo de voluntarios que sea útil al servicio y defensa de la Patria, para poderlo hacer y convinar en los términos más proporcionados, ocurrimos a V.S. en solicitud de que nos permita formar Lista de los individuos de que haya de componerse este cuerpo para que hecha, pueda también de consentimiento de todos, proponer á Usía, los términos y circunstancias con que, uniformados á nuestra costa, hayamos de hacer el servicio á que se nos destine, y en que por ahora solicitamos esta permisión, para oportunamente después que sepamos el número de que ciertamente se compondrá dar parte a Usía á fin de que se realice, y obtengan las aprobaciones necesarias.

Buenos Ayres y Agosto diez y nueve de mil ochocientos seis.

Jaime Nadal y Guarda
Jaime Laballol.-
Juan Larrea.-
Olaguer Reynals.-

Buenos Ayres, Septiembre seis de mil ochocientos seis

* * *

Concedida en virtud del Oficio que el Muy Ilustre me ha pasado acompañando y recomendando esta solicitud con fecha de hoy.

– Liniers.-


El amor al Rey y á la Patria, y los deseos de mantenerla en todo su esplendor á imitación de nuestros Predecesores nos promovieron
, así que esta Capital fue reconquistada, á formarnos en Cuerpo para que, adiestrados en el manejo de las armas, pudiésemos ser de alguna utilidad quando se nos emplease en la defensa. Así es que el diez y nueve de Agosto último ya dirigimos nuestra solicitud para que se nos permitiese convocarnos en Junta al intento de tratar sobre la organización que tuviésemos por conveniente darle; y como Usía haya tenido á bien conceder á ello, según su decreto de seis del corriente, nos reunimos el nueve del mismo, Catalanes, Valencianos, Aragoneses, é Individuos de las Islas Baleares, y por aclamación resolvimos que se formase el Plan que sigue, á fin de que aprobados por Usía sus artículos, empezaremos inmediatamente á ponernos en execución.



Primero: Que el nombre de este Cuerpo, que servirá en clase de Infantería Ligera, sería Urbanos Voluntarios de Cataluña y sus Vanderas serán fondo amarillo, con el Escudo de Castilla y León á la derecha y á su izquierda el del Principado de Cataluña.

Segundo: Que ha de tener por principales Gefes un primero y segundo Comandante nombrado por el mismo cuerpo.

Tercero: Que cada compañía se compondrá de un Capitán, un Teniente,quatro Sargentos, diez Cabos y cinquenta hombres, debiendo ser el Capitán y Teniente nombrados por sus respectivas Compañías, y los Sargentos y Cabos á elección de sus oficiales.

Quarto: Que todos se uniformarán á sus expensas y para los que no tuviesen como costearlo, los Oficiales del Cuerpo verán de proporcionar los arbitrios necesarios al efecto.

Quinto: Que el uniforme será: Sombrero con una alita al frente, una tira de piel negra, que saliendo del ala vendrá á concluir en lo más vajo de la copa á la espalda, y un cordón amarillo que dando la vuelta á la copa, terminará en dos borlitas, que caigan sobre la oreja izquierda: Chaqueta y pantalón azul con collarín, vueltas, vivo y botones amarillos hechos á lo Úsar, faxa carmesí, que ciña el cuerpo, media bota: todo según el adjunto diseño.

Sexto: Que nuestros Oficiales cada uno según su graduación deberán usar del mismo distintivo que los de Exército.-

Séptimo: Que las armas que han de usar los individuos de este Cuerpo serán Carabina, pistola, y sable, cuyo armamento deberán facilitárseles, de estos Reales Repuestos sin pérdida de tiempo.-

Octavo: Que se exercitarán en el manejo de las armas hasta su total perfección, siendo á cargo de los Comandantes y Capitanes de cada Compañía instruirlos en él por medios, que juzguen mas convenientes, hasta que se hallen en disposición de reunirse cada Compañía para evolucionar juntas.

Noveno: Que en caso que el Enemigo hubiese desembarcado distante de la población y saliese el Exército, no obstante que por nuestra clase de Urbanos solo debiéramos limitarnos á la custodia y defensa de la Plaza, para dar una prueba completa de nuestro patriotismo nos ofrecemos á marchar también á atacarlo hasta diez leguas de distancia de ella sin entenderse que por esto se nos pueda obligar á salida alguna á la banda Septentrional de este Río.

-Décimo: Que no se nos podrá precisar á servicio alguno de Plaza sino quando no hubiese tropas veteranas o Milicias que cubran sus atenciones y en este caso á nadie hará honores este Cuerpo más que á Dios, al Señor General y al Muy Ilustre Cavildo.

– Undécimo: Que ni oficiales ni soldados gozarán fuero de guerra, no estando en facción, según es ordenanza, y de consiguiente solo en este caso tendrán jurisdicción los primeros sobre los segundos para ocuparlos en asuntos meros del Servicio.

– Duodécimo: Que ningún individuo gozará sueldo ni ración, por que cada uno se obliga á mantenerse á su costa aun estando en Campaña y solo se le subministrará de cuenta de Su Magestad, la pólvora, balas y demás pertrechos que necesiten para defensa de estos Dominios, quedando al cargo y cuidado del Comandante y Oficiales nombrar sugetos que cuiden del acopio y surtimiento de víveres que necesiten.

-Decimo Tercero: Que el Cuerpo no dependerá, ni obrará bajo otras ordenes, que las de sus gefes inmediatos y del Señor General de esta Plaza, ya sea que se las transmita verbalmente, por escrito, ó por medio de sus Ayudantes ó Edecanes

-Decimo Cuarto: Que siempre que el Señor General comunicase al Comandante algun orden relativa al servicio, deberá este acordar su cumplimiento en Junta de Capitanes.

-Decimo Quinto:Que este Cuerpo cesará luego que se concluya la presente guerra, y así mismo los Oficiales dexarán de serlo, y que sus Vanderas quedarán depositadas a su disposición en las Casas Capitulares de esta Ciudad hasta que se acuerde el destinoque deba dárseles.-

* * *

A consecuencia se procedió por la Junta, al nombremiento de Comandantes Primero y Segundo de este Cuerpo, y por pluralidad de votos resultaron electos por Primer Comandante, D. Jaime Nadal y Guarda, y por Segundo D. Olaguer Reynals, quienes convocaron para nueva Junta, y en la que se celebró el catorce del corriente con intervención de Usía, fueron nombrados por Capitanes de las seis, de que por ahora se compone este cuerpo, de la Primera, D. Pedro Casanovas, Segunda: D. Juan Larrea, Tercera: D. Jaime Lavallol, Cuarta: D. Bartolomé Rosiano, Quinta: D. Juan Parareda, y Sexta: D. Josef Ponce: Y para Tenientes de las mismas, D. Ramón Duran, D. Domingo Mateu, D. Pedro Botet, D. Manuel Vidal, D. Pedro Flusch, y D. Josef Sabates. Reunidos el quince todos los Oficiales procedieron al nombramiento de Primero y Segundo Ayudante, y con el grado de Teniente fueron elegidos por Primero, D. Salvador Cornet, y Segundo, D. Mariano Fontrodona; y habiendo en el mismo acto los Señores Comandantes nombrado para primer Subteniente de Vandera a D. Joaquón Ballester y Segundo a D. Agustín Busquets, queda por nuestra parte cumplida la oferta, que hicimos a Usía para la creación de un Cuerpo Nacional por lo que esperamos, que sirva Usía dispensarle su aprobación y proceder en lo demás que tenga por conveniente hasta elevar nuestra oferta a noticia de Su Magestad, mandando que se nos dé testimonio de todo lo obrado para los usos que nos convengan. Dios guarde a Usía muchos años.-
Buenos Ayres, veinticinco de Septiembre de 1806.-

Jaime Nadal y Guarda.- Olaguer Reynals.- Pedro Pla y Casanovas.- Juan Larrea.- Jaime Laballol.- Bartolomé Rosiano.- Juan Parareda.- Josef Ponce.- Ramón Duran Helacio.- Pedro Botet.- Domingo Mateu.- Manuel Vidal.- Pedro Flusch.- Salvador Cornet.- Mariano Fontrodona.- Josef Sabates.- Joaquín Ballester.- Agustín Busquets.-

Precioso testimonio de catalanes de pura cepa, orgullosos de su Patria y su rey.


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