COLOMBIA EN EL CANDELERO
Escribe: Antonio Moreno Ruiz.- Reconozco que, aunque nunca he estado en Colombia, le tengo un cariño especial a este país hispanoamericano. El polígrafo español Marcelino Menéndez y Pelayo dejó dicho entre los siglos XIX y XX que Bogotá era la Atenas de Sudamérica. Hay filólogos españoles que dicen que donde mejor se habla el español es en Colombia. Yo reconozco que me quedo maravillado especialmente ante el acentico paisa. En la universidad, me empapé de literatos colombianos tales como Julio Arboleda Pombo, Jorge Isaacs o José Eustasio Rivera. En cuanto a una visión contracorriente de las secesiones hispanoamericanas, dos de mis máximos referentes son colombianos: Luis Corsi Otálora (QEPD) y Pablo Victoria Wilches. Así que, aun sin conocer físicamente aquella extensión de tierra que une el Caribe con los Andes, puedo decir que cuenta con mis simpatías. Y como español emigrado en Perú e hispanista convencido (1), siempre me interesa todo lo que ocurre en el mundo hispano. Y la Colombia actual constituye un caso muy explicativo.
Cuando Santos llegó a la presidencia de la república colombiana, pensé que su gobierno sería continuista con respecto a Uribe en cuanto a política antiterrorista por lo menos. No en vano fue ministro del presidente paisa. Y los paisas dicen, con ese seseo fuerte que acaso coincide con Cuzco, Cajamarca o México (herencia del castellano antiguo), que para atrás ni para coger impulso. Sin embargo, muy pronto Santos reveló que se abocaba a una estrategia de locura, en lo cual entraba la amistad con el chavismo y la bajada de pantalones ante las FARC. Los narcoterroristas rojos se afincaban en Cuba a costa del erario público colombiano, negociando con guayaberas y puros. Durante años, así ha sido. Como a costa del erario colombiano ha ido la televisión pública a informar de las interminables conversaciones y declaraciones de estos asesinos que ahora se presentaban como representantes e interlocutores. Si bien Castrolandia estaba muerta hasta que la resucitó Chávez, las FARC han supuesto otra inyección de peso. Y siempre se ha subestimado al servicio de inteligencia cubano, el cual, acaso por el entrenamiento que en su día recibió de los soviéticos, siempre ha sido tan sagaz como implacable. Así, Castrolandia no sólo tiene a Venezuela para hacer y deshacer a su antojo: Ya también puede servirse de Colombia. El triángulo narcoprogre está asegurado. No olvidemos que Popeye, el principal sicario de Pablo Escobar, insiste en que el cartel de Medellín hacía negocios con los hermanos Castro. Y de esto hace muchos años. Y de negocios los gringos también entienden bastante.
No subestimemos tampoco a los asesores españoles. Es curioso cómo los indigenistas no se indignan ni los acusan de colonialismo, pero los asesores ultraprogres españoles (llamarlos comunistas sería un piropo inmerecido), entre sus pelos grasientos y sus sobacos humeantes, han llegado a redactar constituciones en Hispanoamérica. Por ejemplo para el ecuatoriano Correa, el mismo que nunca ha dejado de concordar con toda la caterva de antivalores progre-liberales, por más que alguna vez diera unas declaraciones altisonantes para lo políticamente correcto. Pero como dijo el peruano general Odría: Hechos, no palabras. Cuando Chávez quiso apoyar al hondureño Zelaya (liberal de toda la vida) en Honduras en su virazón dizque roja, el bigotudo de Tegucigalpa que tanto gusta de los narco-corridos ya tenía su grupo de asesores españoles. Así, entre Venezuela, Ecuador y Bolivia, el partido Podemos se ha formado, no sin el concurso que en España le ha prestado la derecha a través de la presencia de los medios de comunicación; una derecha liberal ramplona, ignorante y corrupta, deseosa de dividir a la izquierda porque así cree que va a eternizarse en el poder. La misma derecha que hablaba mal de Chávez cuando le vendía armas, al igual que al estar en el poder, desde Aznar a Rajoy se le ha vendido armas a Marruecos, Arabia Saudita o Israel, países tan destacados por respetar los derechos humanos por los que tanto dicen flagelarse; los mismos derechos humanos que la invasión de Libia y todas las primaveras árabes promovidas por las barras y las estrellas y la liberté, la egalité y la fraternité; los mismos derechos humanos de cuando invadieron las entonces provincias españolas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas; los mismos derechos humanos de la bomba atómica.
Y recordando al indigenismo, Correa es casado con belga, al igual que Toledo; al igual que la familia Humala Tasso anda con la nacionalidad italiana.
Lo dicho: Hechos, no palabras.
Empero, lo que viene a demostrar todo esto es que ni Chávez, ni Correa, ni Evo Morales, ni Podemos y compañía son alternativa alguna al liberalismo. Ni lo han sido nunca. En España, sin ir más lejos, Podemos se cuida mucho de meterse con Estados Unidos. Están siempre en casa del embajador, que entre otras cosas, es uno de los máximos patrocinadores del orgullo gay, que lleva años financiando el ayuntamiento del PP. Nada han hecho estos politiquillos por remediar los males de la economía ni de la moral. Nada han hecho por regenerar la política. Al contrario: Le han puesto las cosas en bandeja a Washington para un dominio todavía más absoluto. Los yanquis llegaron a prohibirle a los puertorriqueños (2) festejar a los Reyes Magos, así como a los filipinos consiguieron prohibirles la lengua de Cervantes. Ahora, con Colombia en el candelero, se le exige a Santos que lleve soldados a Oriente. Y listo, a seguir haciendo negocios. Los Clinton están muy contentos con esta punta de lanza del Nuevo Orden Mundial. En Castrolandia, exhiben las banderas de las dos repúblicas (3) con ganas, como tienen ganas de coca-cola y más béisbol. Esa era la resistencia antiimperialista.
Con todo, otro aspecto que me simpatiza de Colombia es su capacidad guerrera; capacidad que le viene por estar en dos siglos de guerra; una guerra que empezó con la propia independencia, cuando buena parte de la Nueva Granada se rebeló contra Bolívar, el flamante y autoproclamado dictador, descendiente de traficante de esclavos que, al servicio de su adorado imperio británico (4), rompió la Monarquía Hispánica; y lo que es peor, rompió el proyecto de independencia pacífica y gradual que se estuvo laborando desde Carlos III a Carlos IV (5), para beneficio de unos anglosajones que todavía se están cobrando la broma. He ahí la razón más poderosa de la división del continente hispanoamericano, herencia nefasta de ambiciosos apátridas sin escrúpulos, y he ahí las ventajas que han sabido alcanzar unos y otros al unirse en sus propósitos. El problema es que siempre se unen los malos. Si los buenos se unen y forjan un movimiento hispanoamericano que trascienda las fronteras de los nacionalismos republicanos, a lo mejor otro gallo empezará a cantar. Con Colombia en el candelero, que estar atentos, reconocer los errores y construir. Nuestros problemas son los mismos. Nuestros enemigos también. Ya no queda mucho que esperar. PPK va por la misma agenda por cierto, y embalado, pero tal vez sea el Perú el país que podría ser el puntal de esta justa aventura. ¡Síganme los buenos!
NOTAS
(1)Concuerdo especialmente con el gran pensador español Juan Vázquez de Mella cuando dijo, en lo que él definió como “Dogmas Nacionales”, que había que abogar por la confederación con Portugal e Hispanoamérica y que había que procurar el dominio del norte de África. Con este pensamiento concordaba el ilustre pensador peruano José de la Riva Agüero, a la sazón su amigo. Esta geopolítica fundamental nos podría llevar a muy buen puerto.
(2)Especialmente paradójico resulta el caso de Puerto Rico, pues si bien es cierto que en Cuba, los separatistas tenían la guerra perdida, en Puerto Rico no hubo separatismo. No tuvieron guerra de independencia. Y fueron invadidos a la fuerza, perdiendo su autonomía política. El pueblo boricua tiene mucho mérito de no haber sucumbido totalmente, pero a día de hoy, se encuentran tan colonizados como endeudados. Gracias al Movimiento Reunificacionista, están saliendo muchos datos a la luz y hoy hay gente en la Canarias del Caribe que piden el retorno a una patria de la cual nunca se separaron.
Enlace del MRE:
https://www.facebook.com/reunificaci...MELINE&fref=nf
Por otra parte, recordamos cómo el imperio británico a día de hoy tiene 30 enclaves coloniales en el continente americano, tal y como nos recuerda el historiador quiteño Francisco Núñez del Arco en su libro “Quito fue España (Historia del realismo criollo)”. Así como Francia y Holanda continúan con sus colonias. Y no vemos quejas indigenistas…
(3) Hay que recordar que la bandera republicana cubana fue ideada como estado anexado a Estados Unidos. El masón venezolano Narciso López la ideó en el siglo XIX; masón que estuvo infiltrado en el ejército realista en América, dicho sea de paso. El separatismo cubano siempre fue anexionista. Y al final cumplió su objetivo; objetivo al cual parece volverse hoy.
(4)Entre otras lindezas, Bolívar quiso entregar los actuales territorios de Panamá y Nicaragua al imperio británico. Véase:
Cuando BolÃ*var ofreció Nicaragua a Inglaterra • Archivo
(5) Este proyecto de “Commonwealth hispana” está brillantemente explicado en el libro “Quito fue España (Historia del realismo criollo)” del historiador quiteño Francisco Núñez del Arco. El plan de Carlos IV fue el de establecer un príncipe-virrey en cada virreinato y que su descendencia ya fuera nacida en América, contando con un equipo de gobierno propio y continuista con “soberanía feudal”. Todo se malogró debido a las traiciones criollas e ibéricas guiadas por los británicos. Recomendamos vivamente el libro:
https://coterraneus.wordpress.com/20...lismo-criollo/
https://www.facebook.com/11386821214...type=3&theater
ANTONIO MORENO RUIZ: MIS LECTURAS: "QUITO FUE ESPAÑA (HISTORIA DEL REALISMO CRIOLLO)", DE FRANCISCO NÚÑEZ DEL ARCO
COLOMBIA EN EL CANDELERO - La Abeja
ATENTOS A COLOMBIA
Publicado: 02 Agosto 2017 | Imprimir | Correo electrónico
Escribe: Antonio Moreno Ruiz.- Hace unos meses escribíamos sobre la situación palpitante que atraviesa Colombia (1) y, aunque no ha pasado mucho tiempo, luego de contactar con amigos colombianos, procedemos a apuntillar algunas cuestiones rabiosamente actuales. A saber:
-Colombia siempre ha sido un país con fuerte tendencia hispanista y crítico con el proceso de independencia, y no es algo que venga de ahora. El político e historiador Pablo Victoria Wilches (2) siempre recuerda cómo los separatistas, venidos en muy buena medida de Venezuela, hicieron auténticas tropelías en suelo bogotano. Los colombianos nunca han olvidado eso. Dentro del virreinato neogranadino, el actual territorio colombiano era prolífico en sapiencia, y durante el siglo XVIII atrajo numerosa inmigración ibérica. No puede decirse lo mismo de la capitanía venezolana, más pensada para sus relaciones agrícolas con Santo Domingo. Para los colombianos, no deja de ser una humillación surreal el estar sojuzgados por venezolanos, máxime cuando todo se debe a la errática y traicionera política de Juan Manuel Santos, cuyo entreguismo al chavismo, por más que ahora quiera recular un poco, ha sido demencial y ha avivado unos odios nunca extinguidos. Y esto es complejo, porque como decía el escritor Gabriel García Márquez, antes de la invasión gringa de Panamá, Colombia oscilaba entre dos ejes: El Caribe y el Ande, siendo que acaso en su primer ciclo de independencia primaba más la región caribeña; pero luego de la pérdida de Panamá, fue el Ande el que tomó las riendas. Y en el Ande colombiano hay mucha conciencia criolla como estilo de vida, de pensamiento. En Colombia quien manda es el criollo, y ser mandados por otros como que nunca ha gustado.
-“Popeye”(3), el famoso ex sicario de Pablo Escobar, dijo que en Colombia ya hay gente preparada para irse a la montaña y combatir en el caso de que los comunistas tomen el país. Bravata o no, lo cierto es que el comunismo nunca ha podido militarmente ni con Colombia ni con Perú. Si bien llamar “comunismo” al chavismo es probablemente un piropo inmerecido, lo cierto es que Colombia puede estallar en cualquier momento contra esta corriente. La descarada injerencia del régimen del analfabeto y ladrón Maduro, adobada con la incapacidad de la oposición venezolana (donde hay absolutamente de todo y no necesariamente bueno) están agrandando un problema que va a reventar por algún lado. Están queriendo castrar a Colombia desde Venezuela y hasta Cuba, pero eso es muy difícil: Colombia es el país más guerrero de Sudamérica, porque por desgracia, desde la dizque independencia no ha parado de conflicto en conflicto. Les puede salir el tiro por la culata a los de Caracas y La Habana. El problema puede ser si se extiende el polvorín, porque Colombia no es un país que esté aislado, y en todo el continente este tipo de políticas está cansando ya a tirios y troyanos. Colombia está en el candelero, y en el peor de los casos, no se va a quedar quieta ni pasará lo que está pasando en Venezuela sin que un tremendo río de sangre salpique a borbotones. No olvidemos una cosa: El colombiano, lo que hace, lo hace bien. El colombiano tiene fama como sicario porque es el más sanguinario; lo mismo que como ingeniero es el número uno de la facultad; lo mismo que como policía es el más valiente contra los delincuentes y como músico es que más matices sabe absorber y transmitir; o el que mejores palabras exhibe como escritor. Es un país exhausto por la violencia y la injusticia, pero nunca, nunca va a ser doblegado por las puras. Nunca un aparato estatal-militar hará allá lo que está haciendo el chavismo en Venezuela.
-Atentos con la emigración masiva venezolana. Es la crisis de los refugiados en América del Sur. Y permítanme decirle que han tenido suerte. Sí, porque si bien toda migración masiva no deja de ser traumática, los venezolanos no tienen barreras etnoculturales insalvables como son las oleadas musulmanas y etc. que están llegando a Europa. Ecuador y Perú son países que están recibiendo a multitud de emigrados venezolanos que en la inmensa mayoría de los casos llegan con muchas ganas de trabajar y no son problemáticos. Pero esa llegada masiva de venezolanos también se está dando en Colombia. Y ya sabemos los continuos roces entre venezolanos y colombianos, que a su vez, se están encontrando como emigrantes en Chile. ¿Se imaginan si estalla algo en Colombia? ¿Veremos a colombianos y venezolanos matarse en la plaza de armas de Santiago? Dios no lo quiera ni permita, pero en las condiciones que estamos, vale ponerse en el peor de los escenarios. Y digo esto porque en Sudamérica, mucha gente parece vivir en una burbuja, como si el tema conflictivo sólo fuera con los islamistas en Europa, cuando ante sus narices tienen problemas que pueden repercutirle por más que se empeñen en que ya se ha visto de todo y por lo tanto ya nada va a importar.
-Atentos también a Brasil. La situación del gigante lusoamericano no pinta nada bien. La corrupción de Lula y Dilma no envidia nada a la de otros muchos politicastros que pueblan su compleja geografía política. En Brasil no hay trabajo, y la crisis puede durar generaciones. No se sabe si puede acabar como Venezuela, pero en violencia son países que casi van a la par. Y la falta de trabajo y oportunidades puede provocar migraciones masivas. El brasileño tradicionalmente ha optado por emigrar a Estados Unidos, pero ya sabemos cómo se las gasta Estados Unidos con sus nuevas políticas migratorias que, sin solucionar la gran cosa, sin embargo han impuesto en más de medio mundo, para luego presionar para acoger “refugiados” de los países que ellos mismos, con sus barras, sus estrellas y sus misiles, se han encargado de destrozar para beneficio del terrorismo islamista al que siempre apoyan y hasta patrocinan. Así que no es de extrañar que, de seguir así las cosas, se empiecen a ver más y más brasileños por países vecinos que supuestamente están bien. Y digo “supuestamente” porque a día de hoy no hay más que darse un paseo y ver las condiciones de vida de buena parte de la población limeña para darse cuenta de que eso del “milagro económico” es más estadística que realidad.
-Una vez más, se impone una estrategia hispanista como Dios manda, como militancia seria, como activismo cultural y político concreto, más allá de las florituras verbales. Los escritores progres de los años 60 se dieron cuenta de que no dejamos de ser una gran patria. Los rojos siempre han aprovechado las estructuras culturales que dejó la Monarquía Hispánica por más que de ella renieguen; por eso los republicanos españoles estuvieron presentes en México y Cuba así como Venezuela, Bolivia y Ecuador han sido indispensables para la formación del partido Podemos. Y de hecho, la España actual es la mayor reserva espiritual del castrochavismo. Frente al “contrahispanismo,” hemos de materializar de una buena vez esa tendencia hispanista que está cristalizando tras doscientos años de soledad. Debemos aprovechar el momento y dirigirlo ante estos sucesos de peligro y confusión. O eso o extinguirnos. Y el tiempo juega en nuestra contra. Y antes de extinguirnos, contemos con ser los vergonzantes despojos de los chinos y los gringos. A los gringos ya los conocemos: Ellos siguen la máxima de Cromwell: España es el enemigo providencial. Y por “España” siempre van a entender todo lo hispano. Muchos conservadores podrán creerse sus amigos, pero los anglosajones no tienen amigos, sino intereses, e Hispanoamérica les interesa como su patio trasero. Y en eso de la moral les puede el cinismo, porque, ¿es que acaso nadie sabe quién controla el tráfico de drogas? Con respecto a los chinos, pues, consideraciones ideológicas aparte, prueben a deberle unos céntimos al chino recién llegado de Asia que abre su chifa, ya van a ver la actitud. Y bueno, no hay que olvidarse de Londres. Que podrán estar mejor o peor de economía, pero no deja de ser el papado de la Commonwealth. Y una suerte de Commonwealth pudimos ser todos nosotros si se hubiera materializado el plan que se trazó en la época del conde de Aranda y se iba a materializar en los años de Carlos IV, esto es, el de la independencia pacífica y gradual de la América Española, con príncipes españoles instalados en los virreinatos y ya con sus respectivos hijos nacidos en América, formando un bloque diplomático, militar y económico tan autónomo como unido. No pudimos ser, pues entre la invasión de Napoleón y la apertura de par en par de nuestros revolucionarios hacia el imperialismo británico, pasó lo que pasó, y así, estamos siempre a remolque de lo que nos digan, copiando modelos que no son nuestros, porque no pudimos ser; ¿pero cuándo nos decidiremos a ser? Todavía estamos a tiempo. Atentos a Colombia. Atentos a la hispanidad.
NOTAS:
(1 )Colombia en el candelero: Colombia en el candelero - La Abeja
(2) Sobre Pablo Victoria Wilches:
ANTONIO MORENO RUIZ: UNA REFERENCIA ESPECIAL Y COMPLETA: PABLO VICTORIA
ANTONIO MORENO RUIZ: UNA REFERENCIA ESPECIAL Y COMPLETA: PABLO VICTORIA (2). CONFERENCIA SOBRE BLAS DE LEZO.
(3) Canal de “Popeye”:
https://www.youtube.com/channel/UCm4...I7exZ_Nu3dkXcQ
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