Cosas que pasan … algunos cubanos quieren que Cuba vuelva a ser española


Fernando Núñez



Fernando (Ferrán) Núñez es un cubano que bajo las categorías legales de la isla, podría ser considerado un traidor. Su propuesta es sencilla: reintegrar Cuba a la “Madre Patria”. En una entrevista afirmaba: “Las bases culturales están presentes en la lengua, en los nombres, en los apellidos, en la idiosincrasia del cubano”, confesó en una entrevista.

Fernando Núñez, de origen rumano, se había graduado como oficial de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y servido de asesor en la Nicaragua sandinista de los años años ochenta. Poco a poco se desencantó con la revolución y empezó a descubrir las raíces españolas de Cuba.

A diferencia de Puerto Rico, donde actúa libremente el Movimiento de Reunificación con España, en Cuba cualquier posibilidad de acción por parte de la Asociación de
Autonomía Concertada resulta una utopía. En primer lugar por el propio sistema político de La Habana, cuya constitución establece como principio la existencia de un único partido (el Comunista) y proscribe cualquier acuerdo que ponga en peligro la “integridad territorial o independencia del país”.

En 2008 en que Núñez “descubrió” cuán cercanos eran ambos países, a pesar de los más de cien años transcurridos desde su separación. “La idea me vino de repente, como una revelación”, contaba a finales del año pasado. “Pensaba en su padre, que estaba haciendo gestiones para obtener la nacionalidad española como nieto de españoles, gracias a la Ley de Memoria Histórica votada durante el mandato del presidente Zapatero. ‘En ese preciso momento se me ocurrió lo fácil que resultaría solucionar todos sus problemas personales, y de paso, los de todos los cubanos, si Cuba volvía a ser española’”.

Desde el punto de vista legal propone un fundamento legal de su propuesta. El primero es el de la nulidad o ilegalidad del Tratado de París, en el artículo IX de ese tratado se desposeía a todos los naturales de Cuba de su condición de españoles, o sea que no pudieron escoger, como era la costumbre de la época, en el caso de la ocupación de territorios por las potencias europeas. Ese es el punto flaco del tratado, que ya fuera señalado en su época por los comisionados españoles en París, y por el cual nunca fue aprobado en las Cortes.

Como san Juan Bautista en el desierto, Fernando Núñez se ha puesto a predicar su visión. Aunque tiene bastantes puntos como para acabar en la cárcel como el bautista.

https://somatemps.me/2017/02/21/cosa...-ser-espanola/