122 AÑOS DE LA INFAME CONQUISTA DE PUERTO RICO POR LOS NORTEAMERICANOS

13 mayo, 202




12 de mayo de 1898, tal día como ayer hace 122 años a las 5.00 am se presenta ante San Juan de Puerto Rico una escuadra estadounidense formada por dos acorazados, el Iowa (BB-4) y el Indiana (BB-1), el crucero acorazado New York (ACR-2), los monitores cazatorpederos Terror y Amphitrite, los cruceros Detroit y Montgomery, y el remolcador Wonpatuk, con una fuerza total de 164 cañones. Una hora más tarde, a las 6.00 am comienza el bombardeo de la ciudad de San Juan.

En el fortín de San Jerónimo, “de brillante historia militar, y donde en el año 1797 se estrellaron las baterías y los navíos ingleses que atacaron la plaza por mar y tierra, ese día de 1898 había dos cañones antiguos, de bronce, de 16 centímetros. El teniente Policarpo Echevarría, también puertorriqueño, que los tenía a su cargo, no hizo fuego. Bien procedió el teniente; no valía la pena de quemar pólvora en salvas con aquellas piezas anticuadas y de muy poco alcance”-, según narra el Capitán de Artillería, D. Ángel Rivero, en su Crónica de la Guerra Hispanoamericana en Puerto Rico.

Aquel 12 de mayo de 1898 la flota estadounidense, comandada por el almirante William Thomas Sampson, tenía por objetivo interceptar la escuadra que el almirante Pascual Cervera y Topete que hace días había abandonado la isla de Cabo Verde para dirigirse a Las Antillas. La idea de Sampson era encontrar a la escuadra española resguardada en el puerto de San Juan antes de partir a La Habana, pero a pesar de no encontrar ni rastro de la armada española decidió bombardear la plaza.



A las 6.00 am el USS Iowa efectuó el primer disparo sorprendiendo a la guarnición española y la población de San Juan. A pesar de ello, las baterías del Castillo de San Cristóbal responden 10 minutos después de la primera descarga estadounidense. En poco más de dos horas, las fortificaciones españolas realizaron 441 disparos y los barcos estadounidenses dispararon un total de 1.360 proyectiles, de los cuales el 80% no estallaron por estar defectuosos o por estar mal preparados; el 20% se quedaron cortos y cayeron en el mar, el 60% fueron largos y cayeron lejos de las baterías, y sólo el 20% dieron en las baterías o cerca de ellas.

Por ello, aunque el objetivo principal era el Castillo del Morro, muchos disparos cayeron dentro de la ciudad, otros en la bahía,
dañando a los barcos atracados (como el Alfonso XIII o el buque de guerra francés Admiral Rigaud, en visita de cortesía). Tras 2 horas y 19 minutos de intensos, el duelo de artillería entre la flota estadounidense y las fortificaciones de San Juan de Puerto Rico se cobraron la vida de 2 artilleros españoles y algunos heridos y entre la población civil de San Juan causaron 4 muertos y 16 heridos.

Las baterías de costa españolas alcanzaron con 2 proyectiles al acorazado USS Iowa, con 1 al crucero acorazado USS New York y con otro al monitor Terror, causando 2 muertos, 7 heridos y varias averías de poca importancia en dichos buques que tras terminar el bombardeo se retiraron del frente de la ciudad de San Juan con el resto de la flota estadounidense.

Manuel Minero González, Asociación de Amigos del Fortín de San Jerónimo.





https://somatemps.me/2020/05/13/122-...rteamericanos/