LA DINASTÍA DE LOS PUIGMOLTEJO


Alfonso el Puigmoltejo, llamado XII


APORTES CHISMOGRÁFICOS DE DON PÍO BAROJA


"Don Salvador. (Un caso de mitomanía)" es uno de los reportajes de D. Pío Baroja más sugestivos. El caso de Don Salvador se le presenta a Baroja en el Madrid castizo de la primera mitad del siglo XX. Don Salvador era un personaje peculiar que se ganaba la vida pobremente mediante la compra-venta de libros viejos. Podría ser uno de los personajes literarios de Baroja, pero existió en la vida real: es un reportaje, no una novela barojiana. Baroja conoció y trató a Don Salvador en la Villa y Corte. Lo más curioso de D. Salvador es que, pese a arrastrar una miserable existencia, D. Salvador se ufanaba de pertenecer a la Familia Real, firmando con el apellido "Borbón" y afirmando ser hijo de Isabel II y hermano de la Infanta Isabel, la popularmente llamada "La Chata".

El reportaje es una muestra de lo mucho que daba de sí esa ocupación de ociosos que, en manos de Pío Baroja incluso aspira a convertirse en ciencia auxiliar de la Historia y que pudiéramos llamar "chismografía".

Infanta Isabel "La Chata", de quien D. Salvador afirmaba ser hermano.

Los amigos de Baroja, intrigados por el personaje del enigmático D. Salvador, a la muerte de éste emprenden una indagación, recabando todos los datos que en el momento se podían allegar sobre el presunto Borbón, reuniendo todas las pesquisas de quienes le conocieron y trataron, para averiguar si ciertamente era un bastardo de la Casa de Borbón o simplemente un mitómano; al término de dicha inquisición, Baroja no puede demostrar ni una ni la otra cosa, aunque lo que parece quedar claro es que D. Salvador no fue un impostor con objetivos crematísticos. El reportaje es un dechado, decimos, de periodismo de investigación.

Baroja se hace eco de uno de los rumores que suponían a este D. Salvador hijo natural de D. Juan de Borbón y Braganza (segundo hijo de Carlos María Isidro de Borbón), que lo hubiera engendrado en adulterio con su prima Isabel (llamada la II). También comenta Baroja que en Madrid se decía que dicho D. Salvador había combatido en las filas carlistas, tomando parte en la toma de Sabadell, y siendo apodado "El Borbón Loco".

D. Juan de Borbón y Braganza, posible progenitor de D. Salvador de Borbón

Pero en el curso del reportaje barojiano aparece un dato que aportamos, y que fundamenta una de las hipótesis históricas sobre la disputada paternidad de Alfonso XII -y, por lo tanto, de su hijo póstumo: Alfonso XIII; de su nieto D. Juan Sin Reino, pues nunca reinó (por más que se empeñe D. Luis María Ansón) y, a la postre, del heredero de Francisco Franco (biznieto de Alfonso XII): D. Juan Carlos. Puig Moltó sería, pues, el tatarabuelo del actual Jefe del Estado.

"También se dejó decir que entre los palaciegos de la época había gente que miraba con antipatía a Don Alfonso [XII], a quien muchos consideraban hijo del oficial Puig Moltó, y que imitando el apodo que se dio a Juana, la hija de Enrique IV, llamándole la Beltraneja, por suponerla de don Beltrán de la Cueva, a Alfonso le llamaban el "Puigmoltejo". Los partidarios de Don Alfonso podían ver en el porvenir un posible rival, una especie de "máscara de hierro", en don Salvador, como el vizconde de Bragelonne en la versión de Dumas. Luego, con la Revolución de septiembre [de 1868] y después con la Restauración [de D. Antonio Cánovas del Castillo], todo aquello se olvidó".

Los más acérrimos defensores del sistema actual podrán alegar que todo esto es chismografía. Pero queremos advertir que, tratándose de alguien tan bien informado como Pío Baroja, la chismografía no reviste significación peyorativa. Baroja elevó la chismografía a ciencia auxiliar de la Historia.

Ahí queda eso.
Retrato de familia de Isabel (llamada II) con hijos y nodrizas

BIBLIOGRAFÍA:

Baroja, Pío. "Don Salvador. (Un caso de mitomanía).", publicado en "Desde la última vuelta del camino", Memorias, Reportajes, Tomo VI, CARO RAGGIO, EDITOR, Madrid, 1983. pp. 117-165.

Maestro Gelimer

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