LA GRATITUD OFERENTE


Escuela rural


LAS CUITAS DEL MAESTRO DE ESCUELA

Es un viejo dicho aquél que dice: "Pasas más hambre que un maestro de escuela".

Como todos los dichos, su razón y cuenta lleva.

La enseñanza laica, fenómeno que se institucionaliza allá por el siglo XIX, fue impulsada por los gobiernos liberales con el propósito de arrebatar a la Iglesia Católica el campo de la enseñanza. Sin embargo, como suele pasarles (a los liberales) el servicio que los maestros prestaban a la comunidad no se veía retribuido como debiera por el Estado. Los maestros sufrían un estado de precariedad que con el tiempo pudo corregirse, pero que en los ámbitos rurales condenaba a los maestros a una situación que rayaba la pobreza. Sólo hay que visitar los archivos para ver la cantidad de reclamaciones que esos anónimos héroes de la pizarra elevaban a las instancias superiores y cotejar fechas.

Sin embargo, el pueblo (que siempre ha estado más sano que sus dirigentes, hasta que lo han convertido en masa) sentía una reverencia por el saber que, en sus limitadas posibilidades, trataba de paliar la carestía de los maestros.

De ahí la desaparecida costumbre de regalar a los maestros, en ciertas fechas del año, algunos presentes (casi siempre comestibles). No se trataba del padre regalando un jamón al maestro, para lograr las notas que el escolar era incapaz de conseguir. Eso sería ver las cosas con los ojos de hoy.

Más bien aquí lo que había era reverencia por el saber, reconocimiento del saber, gratitud sencilla de bien nacidos... y una consecuente ofrenda.


LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS