LOS COMIENZOS DEL REINO VALENCIANO EN EL SENO DE LA CORONA DE ARAGÓN :





Las Cortes del 1283 habían reafirmado en el valenciano seno al poderío de los burgos. El ( mayor o menor…) equilibrio surgido de aquellas Cortes tuvo que ver con el desarrollo del sistema foralista en las viejas tierras y a la forma de cómo se estructuró en el Reconquistado Reino Valenciano nos remitiremos :





La primera manifestación de desacuerdo entre la Monarquía y los estamentos se produjo en el 1286, cuando los nobles aragoneses protestaron porque Alfonso el Liberal-Cabe destacarse que en la época medieval, el adjetivo liberal venía a decir generoso, concepto emparentado también con liberal…Y como todo pues, los futuros liberales enciclopedistas jugarían su carta de destrozar la naturaleza de los conceptos-( 1285-1291 ), sucesor de Pedro el Grande, actuaba como Rey sin haber acudido a Aragón para coronarse y jugar los Fueros y privilegios del Reino; lo cual, a todos los efectos, pareció un acto de deshonra del deber que el rey tenía para con la cercanía hacia sus súbditos. Finalmente, Alfonso hubo de coronarse y formar Cortes en Zaragoza, en el año de 1286, donde se produjo el primer enfrentamiento directo con los caudillos de la Unión Aragonesa; movimiento que, sin dejar de ser netamente nobiliario, tomó un carácter populista y se presentaba como defensor de la identidad política aragonesa : Defensa del régimen jurídico consuetudinario, reivindicación de derechos sobre Valencia, cuestionamiento de las fronteras con Cataluña, papel de Aragón en el contexto de la Corona Confederal, etc.





Los de la Unión Aragonesa, que arrastraban tras de sí una importante cantidad de síndicos de villas y ciudades, reclamaron el derecho a nombrar los oficiales de la Casa del Rey y los miembros de su consejo. Pero el rey, en lugar de ceder, promulgó por su cuenta el ordenamiento de Huesca ( 1286 ), que regulaba las funciones y composición de estas instituciones. Las exigencias de la Unión Aragonesa continuaron, pues, en las Cortes de Huesca ( 1286 ), donde se quiso forzar al rey en un par de direcciones :



1 ) – El control de la política exterior



2 )- La aplicación del Fuero de Aragón en el Reino de Valencia





No obstante, en el Reino de Valencia, donde una parte de la población imposible de precisar ( A pesar de los distintos tejemanejes politiqueros que pretendan aseveraciones según su conveniencia ) era de origen catalán ( También hubo bastantes repobladores aragoneses e incluso navarros; amén de la base mozárabe ), y, sobre todo, donde los hombres de villas y ciudades de dominio real preferían el Fuero de Valencia, la imposición generalizada del Fuero Aragonés tenía que tropezar con sus lógicas dificultades….Aprovechando la presencia del Rey en la Campaña de Menorca, en el 1287, gentes de esa Unión Aragonesa ( Del Viejo Aragón, afincados en Valencia, y también nobles con dominios en ambos reinos ) realizaron correrías por valencianos pagos a fin de imponer por la fuerza el Fuero de Aragón.





A su triunfante regreso de la menorquina ínsula, Alfonso el Liberal deseó finalizar con la Unión Aragonesa por la fuerza de las armas, y, efectivamente, tomó castillos, confiscó propiedades y ejecutó opositores, pero al cabo las ulteriores dificultades ( Nuevas amenazas gabachas en la frontera ) le obligaron a ceder y entrar en un vaivén de concesiones e incumplimientos de compromisos….Mientras, la Unión Aragonesa perseveraba en sus exigencias….:



- Limitación de las atribuciones del Monarca en materia de justicia



- Convocatoria anual de Cortes



- Nobles Aragoneses para el Consejo Real



- Fuero de Aragón en Valencia





Y etcétera….Como nos ha dejado explicado Luis González Antón, fue el radicalismo de un sector de la Unión Aragonesa lo que acabó por escindir dicho movimiento; dando un gran margen de maniobra a Alfonso el Liberal. El campo de acción del Rey se ensanchó definitivamente en las Cortes Generales de Monzón ( 1289 ), donde los de la Unión Aragonesa quedaron en minoría y fue posible realizar una importante tarea legislativa de cara a dotar a la Corona de unas estructuras administrativas con mayor solidez. Se delimitaron las jurisdicciones y competencias de los funcionarios reales frente al poder señorial; se reformó el Consejo Real, la administración de justicia y la hacienda, y los síndicos valencianos defendieron el Fuero de Valencia.





Así que, con todo, ese sistema de pactismo foral nacido al abrigo de las Cortes del 1283 se reforzó después de algunos necesarios ajustes. Y así pues se fue reafirmando en la Cristiandad Española el Reino de Valencia, dentro del poderío confederal e imperial de la Corona de Aragón.