Matización sobre el artículo del señor González Cuevas:

- Lógicamente todo el Antiguo Régimen y por extensión la Historia de España desde el Renacimiento hasta las Cortes de Cádiz entraría en el universo conceptual de la "extrema derecha" (si quitamos a esta expresión el aspecto beligerante antiliberal y antimarxista, entonces inexistente).

- Que la "extrema derecha" no es en el fondo sino la continuación del Antiguo Régimen, tan profundamente católica como él y en consonancia con los principios político-sociales que la Iglesia siempre tuvo como vinculantes para las sociedades.

- Que el señor González Cuevas parece tener en cuenta sólo la adscripción voluntaria a la "extrema derecha" como una simple opción, voluntaria y hasta caprichosamente cerril en algunos casos, pareciendo olvidarse de la forzosa adscripción a los principios católicos que la Iglesia imponía.

Porque tanto los ajenos a la "extrema derecha" como sus enemigos lo que realmente atacaban eran los principios políticos concordes con el Magisterio de la Iglesia (siempre vigentes en España o al menos nunca contrarios). Contra esos enemigos no hacía sino cumplir el deber de defensa.

Por tanto, ser de "extrema derecha" en España nunca fue otra cosa que estar de acuerdo con que el Magisterio Tradicional de la Iglesia en materia político-social se aplicara y luchar contra los enemigos de ese Magisterio.

Por último, y como consecuencia lógica, la única causa del naufragio de la "extrema derecha" ha sido el mismo que el de la Iglesia: el triunfo de sus enemigos en el Vaticano II .