Buenas a todos, hace algun tiempo y con cierto esfuerzo recopile toda la informacion genetica que encontre en internet sobre la antigua poblacion de la España islamica. Lo envio en este foro de Historia porque me parece que es el mas serio y el mas concurrido en lengua castellana. Espero que el moderador me lo publique y el foro lo encuentre interesante. Ahi va.
EL ORIGEN SEMITICO DE AL ANDALUS
Mucho se ha discutido sobre el origen de la población de la España islámica, la tradición, que siempre los ha considerado invasores exóticos, les atribuye un origen principalmente africano. La modernidad progresista, los quiere hacer descender de ibero-romanos convertidos al islam. La genética puede ayudar a esclarecer las dudas al respecto.
Haplogrupos del ADN mitocondrial.
Un haploide es un grupo de genes que se transmiten juntos. Con el paso de las generaciones algunos haploides mutan. Cada mutación da lugar a un nuevo tipo de haploide (haplotipo). Siendo cada haplotipo como una pequeña rama del árbol genealógico de la humanidad. Por conveniencia, haplotipos similares se clasifican dentro de ramas mayores denominadas haplogrupos, estos a su vez se clasifican en haplogrupos mayores y así sucesivamente. Los haploides más interesantes para estudiar el origen de un grupo humano, son los del cromosoma Y, transmitido por vía paterna y los del ADN mitocondrial, transmitido por vía materna.
Hasta ahora, se ha estudiado el ADN mitocondrial de 3 poblaciones andalusíes, la más antigua de un cementerio islámico de Pamplona (s VIII), la segunda, de un cementerio de época almohade de Priego de Córdoba, y por ultimo una muestra preliminar de un cementerio mudéjar de Uceda, en la provincia de Guadalajara. En total 155 individuos. En la tabla de abajo se comparan sus haplogrupos más relevantes con los de diversas poblaciones actuales:
Como se puede comprobar, los haplogrupos típicamente norteafricanos (U6 y M1) y típicamente árabe (R0a), apenas se encuentran en la población andalusí. Esto contrasta con la abundancia del haplogrupo subsahariano L, también presente en el Magreb. Esta abundancia entre los andalusíes puede explicarse por la presencia de esclavos negros. Por ejemplo, En la maqbara de Pamplona, de los 6 individuos que portan dicho haplogrupo 3 de ellos (tumbas n° 12, 143 y 148) son claramente negroides, dos están muy mal conservados (146 y 166) y solo uno (n° 85) parece caucasoide.
Por otra parte, da la impresión que los haplogrupos norteafricanos, U6 y M1 abundan más en la península ibérica conforme se avanza hacia el oeste en vez de hacia el sur. De acuerdo a las muestras analizadas, parece que su introducción en la península no guarda relación con Al Ándalus. A la vista de los resultados, da la impresión de que la población andalusí no estaba más emparentada con la norteafricana que la población española actual o la de origen cristiano o judío.
Haplogrupos del cromosoma Y
El único estudio que existe sobre los haplogrupos del cromosoma Y de antiguas poblaciones andalusíes, es una muestra de 34 personas del cementerio islámico de Pamplona, demasiado pequeña como para ser representativa. Sin embargo, podemos intentar deducir el origen genético de los habitantes de la España islámica comparando los haplotipos de las zonas de la península ibérica que más tiempo estuvieron bajo en poder del islam con las que menos. Aunque después de la conquista cristiana se llevó a cabo una repoblación lo cierto es que casi siempre permanecieron moros en los territorios conquistados y además, parte de los repobladores procedían de zonas que a su vez habían sido repobladas previamente. Por ejemplo, Andalucía oriental fue repoblada mayormente con gentes procedentes de Andalucía occidental y Murcia. Que a su vez habían sido repobladas con gentes venidas de Castilla etc. Por lo tanto, la lógica más simple nos dice que por lo general, contra más al sur vayamos más trazas genéticas de la antigua población andalusí debemos hallar entre la población contemporánea. En un estudio del año 2006 titulado the Genetic Legacy of Religious Diversity an Intolerance Se analizaron los haplotipos del cromosoma Y de 1140 varones de la Península Ibérica y las Islas Baleares para evaluar formalmente el impacto de las contribuciones judías y africana sobre la población indígena. Se llevó a cabo un análisis de mezcla, tratando las poblaciones de estudio como híbridos de tres poblaciones parentales, vascos como la muestra parental ibérica, marroquíes como la muestra parental del norte de África y una muestra judía sefardí. Se encontró una media del 10.6% de ascendencia norteafricana, algo más alta que las estimaciones previas, y una media del 19.8% de ascendencia judía sefardí, una cifra excesivamente alta. Máximo si tenemos en cuenta que la población sefardí estudiada era casi toda originaria de Grecia y Turquía, países donde se asentaron las comunidades judías procedentes de España hace más de cinco siglos y donde ya existían comunidades judías. Es muy probable que durante tantas generaciones los sefardíes originales se mezclaran con poblaciones judías y no judías de origen oriental, modificando sustancialmente la composición genética original. De hecho, en una muestra de 58 judíos portugueses originarios de la pequeña comunidad cripto-judía de Braganza se hallaron un veinte por ciento menos de haplogrupos asiáticos que entre los sefardíes orientales. Aunque una muestra de 58 personas es pequeña como para llegar a ninguna conclusión definitiva, es lo bastante grande como para sospechar que la población sefardí original estaba más estrechamente emparentada con la ibérica de lo que el estudio refleja.
En la imagen siguiente se muestra el origen más probable de los haplogrupos de iberia, dividida en zonas (NW = Galicia, Asturias, León, norte de Portugal; SW = Extremadura, Andalucía occidental, Sur de Portugal; SE = And. oriental, Murcia, Valencia, Castilla la Mancha, Aragón; NE = Castilla la Vieja, País Vasco, Gascuña, Navarra, Cataluña). Se comparan con los judíos de Braganza (wsj), los sefardíes orientales (esj) y los marroquíes (mor). Una vez más, la distribución de los haplogrupos africanos no parece tener relación alguna con la ocupación islámica. Pues no sigue un gradiente norte-sur sino este-oeste. Por otra parte, las mayores concentraciones de haplogrupos asiáticos están en el sur. Las fuentes consultadas son los dos estudios antes mencionados. Se consideran de origen europeo los haplogrupos R1b + I, oriental E3b3, G, J, K, Q y R1a, y africano E (xE3b3).
En la imagen segunda, basándose en la tabla anexa del estudio the Genetic Legacy… se determinan los porcentajes de las tres poblaciones parentales de las zonas de la península reconquistadas antes del año 1000 y las conquistadas después del año 1200, (quedando por tanto excluidas Castilla la Nueva y Aragón). Para evitar sesgo alguno, el peso de la aportación vasca a dicho estudio (116 personas) ha sido reducido a la mitad, mucho más acorde con el porcentaje real de población vasca. real.
Como las comunidades judías ya estaban extendidas y establecidas desde mucho antes de la expulsión, se podría esperar que el nivel de ascendencia sefardí fuera generalizado e indiferenciado en península y baleares, pero esto no se cumple. Como se puede comprobar, la mayor ascendencia judía sefardí nunca se da en la zona donde existieron más comunidades judías (el norte), sino en las que estuvieron más tiempo en poder del islam. La diferencia es lo bastante notable y la muestra lo bastante amplia como para atribuir dicha diferencia a la pura varianza estadística. Como conclusión, tanto por la abundancia como por la distribución de los genes originarios del Mediterráneo oriental, sospechamos que lo que el estudio considera genes sefardíes, son en verdad genes andalusíes. Quizás las 2 comunidades religiosas más numerosas de al Ándalus tenían un origen común: los antiguos colonizadores orientales (fenicios, griegos, cartagineses, sicilianos) que desde tiempos remotos comenzaron a mezclarse con la primitiva población celtibera. Dicha población debió conservar su cultura, principalmente semítica, incluso durante el tiempo de la dominación romana.
Fuentes -The genetic legacy of religious diversity and intolerance: paternal lineages of Christians, Jews, and Muslims in the Iberian Peninsula.
-La "maqbara" de Pamplona (s. VIII). Aportes de la osteo-arqueología al conocimiento de la islamización en la Marca Superior / María Paz de Miguel Ibáñez
-Study of medieval critical samples—a genetic approach to the study of the Mudejar Community
-Human mitochondrial DNA diversity in an archaeological site in al-Andalus: genetic impact of migrations from North Africa in medieval Spain.
-Meta-Analysis of Mitochondrial DNA Variation in the Iberian Peninsula.
-Portuguese crypto-Jews: the genetic heritage of a complex history.
-Mitochondrial DNA sequence variation in Jewish populations.
-MtDNA polymorphisms in five French groups: importance of regional sampling.
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores