(…) LA INTERNACIONAL DEL TERROR
El 3 de enero de 1966 se reúne en el hotel Habana Libre, el antiguo hotel Hilton de la capital cubana, la Primera Conferencia de Solidaridad de los pueblos del África, Asia y Latinoamérica, que después fue más conocida con el nombre de “Conferencia Tricontinental” y que marcó un hito en el comienzo de la cooperación del terrorismo internacional. Por un periodo de diez días se reúnen 513 participantes de 83 países del mundo. El huésped formal es Fidel Castro, pero el verdadero iniciador y motor de la conferencia es la Unión Soviética. Bajo la dirección de Sharafrashidov, miembro del Comité central del partido comunista de Uzbekistán, llegan a la capital cubana 42 expertos soviéticos en los campos de la subversión, el terrorismo, la propaganda y la influencia sobre los medios de comunicación a esta primera conferencia universal de coordinación del terrorismo internacional. Entre los participantes se encuentran representantes de organizaciones terroristas comunistas de Vietnam del Sur, Laos y Camboya, de Yemen del Sur y de la Somalia francesa, Angola, Mozambique y Rhodesia, del Senegal y del Africa Sudoccidental/Namibia, de Martinica y Guadalupe, de las Guayanas francesa y británica, de Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
La delegación chilena es dirigida por Salvador Allende. La delegación francesa viene al mando de Léon Feix, miembro del politburó del partido comunista francés, al que también pertenece Régis Débray. Los palestinos también están representados: junto al jefe del PFLP extremista (Fuerzas populares de liberación de Palestina) Georges Habash se encuentra una serie de estrechos colaboradores de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) de Yassir Arafat. Parafraseando libremente a Marx, el lema de la conferencia podría haber sido el siguiente: “Terroristas de todos los países, uníos”.
La conferencia tiene el objetivo de poner en movimiento una estrategia global para la revolución mundial. En su discurso de bienvenida, Fidel Castro exclama: “Ustedes forman la asamblea más grande de revolucionarios que jamás se haya reunido”. En la Conferencia Tricontinental de La Habana, el partido comunista de la Unión Soviética y la KGB, fuera de grupos comunistas ortodoxos fieles a la línea de Moscú, también logran comprometer en su afán de hacer la revolución mundial a terroristas trostskistas y a otros marxistas.
En esta conferencia de La Habana, cuatro comisiones comienzan su trabajo: primero, la comisión política, cuya tarea consiste en planificar la lucha revolucionaria en los tres continentes y de promoverla con el fin de crear “dos, tres y más Vietnam”, especialmente en Angola, Mozambique, Rhodesia, Sudáfrica, África sudoccidental, en el Cuerno de África y en Yemen, en Palestina, en Laos, Camboya y Corea del Sur, como también en la provincia indonesia de Kalimantan del Norte e igualmente en Centroamérica. Especialmente en Venezuela, Guatemala, Panamá, Colombia y también en Perú. En segundo lugar, está la comisión de propaganda, cuya tarea consiste en la intensificación y coordinación mundial de la “propaganda antiimperialista”. En tercer lugar, tenemos la comisión socia-económico-cultural, que se encarga de generar relaciones más estrechas en todos los campos entre los países destinatarios de los tres continentes por una parte y el bloque soviético, por la otra. En cuarto lugar, está la comisión para la organización y el planeamiento, que habrá de asegurar la coordinación y el control de las acciones revolucionarias y terroristas en todo el mundo.
Para poder continuar estos trabajos sin interrupción, en la Conferencia de la Habana se funda la OSPAAAL (Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina), la cual cuenta con secretariado permanente en La Habana bajo la dirección del secretario general Osmany Cienfuegos Gorriarán, antiguo comunista fiel a Moscú y bien probado en el comité central del partido comunista de Cuba.
Además, se decide la creación de campamentos de adiestramiento para terroristas. Ya en octubre del mismo año de 1966 se inauguran en Cuba los diez primeros campamentos para la formación de terroristas bajo la dirección superior del coronel soviético de la KGB Vadim Kopshergin. Allí se forman desde un principio los terroristas, no sólo para actuar en África, América latina y Asia, sino también en Europa.
Otro resultado de la Conferencia tricontinental de terroristas en La Habana, promovida por la Unión Soviética, es la organización de una campaña universal de protesta y propaganda contra el compromiso americano en Vietnam. Aquí, la OSPAAAL también colabora estrechamente con la organización frontal comunista bien probada del Consejo Mundial de la Paz, ( https://es.wikipedia.org/wiki/Consejo_Mundial_de_la_Paz ) fuera de otras entidades. Su acción tiene un éxito sin precedentes en todo el mundo, especialmente en los propios Estados Unidos. Se fundan cientos de organizaciones internacionales y nacionales en casi todos los países del mundo libre y se aprovechan para lograr el objetivo perseguido por Moscú. Por primera vez, Moscú prueba con éxito en todo el mundo cómo una sociedad abierta y libre puede ser penetrada y aprovechada por una fabricación coordinada de corrientes de opinión. Las conferencias internacionales para lograr esta meta son organizadas por Moscú y sus cómplices en todas partes del mundo, desde Estocolmo hasta Vancouver.
En junio de 1971, el Comité de seguridad del Estado de la Cámara de Representantes de EE. UU. sostiene que se puede probar “la colaboración significativa del “National Mobilization Committee to end the war in Vietnam” (Comité Nacional de Movilización para poner término a la guerra de Vietnam”), como también de su sucesor, el “New Mobilization Committee” (New Mobe: Nuevo Comité de Movilización) y el “People’s Coalition for Peace and Justice” CPJ (Coalición del Pueblo para la Paz y la Justicia), con el Consejo Mundial de la Paz.
El 14 de noviembre de 1968, el ministro del Interior francés Raymond Marcellin declara ante la Asamblea nacional: “Todas las demostraciones por Vietnam que sirvieron de pretexto para crear un clima revolucionario en Berlín, París, Roma y Londres han sido apoyadas, por no decir orquestadas, por el Comité de ayuda tricontinental para Vietnam, que dispone de un fondo de solidaridad internacional y que tiene su sede en La Habana”.
Desde la conferencia de La Habana, frecuentemente se realizan reuniones más o menos bien camufladas de las organizaciones terroristas internacionales. Por ejemplo, en febrero de 1977 en Lisboa. Aquí participan también el IRA irlandés y una serie de otros grupos terroristas especialmente de África. El organizador de la conferencia es el partido comunista de Portugal, fiel a la línea de Moscú.
Aproximadamente 2.500 agentes de la KGB en Europa occidental se dedican exclusivamente al apoyo y asesoramiento de grupos terroristas. 500 de ellos se encuentran en Francia, 300, en Italia, 200, solamente en Austria. Una de sus tareas principales consiste en asegurar el abastecimiento de armas a las organizaciones terroristas. Dentro de este cuadro, últimamente tratan ante todo de poner a disposición de los terroristas, armas que no sean de procedencia soviética.
Fuera de los propios campamentos de adiestramiento soviéticos y de los de Corea del Norte, Cuba, Estados africanos y del Cercano Oriente, la KGB también emplea instalaciones de entrenamiento de los satélites de Europa oriental para la formación de terroristas. En la medida en que los instructores de terrorismo del Ejército popular nacional (de la comunista República Democrática Alemana) no están ya trabajando en Yemen del Sur y en Mozambique, también adiestran a los terroristas dentro del territorio propio de los potentados del S.E.D. [Partido Socialista Unificado de la comunista República Democrática Alemana]. Un ejemplo es el campamento de Finsterwalde. A principios de 1976, la KGB ha trasladado a Budapest (Hungría) una nueva oficina principal propia de la OLP palestina, cuya misión primordial consiste en hacer entrar agentes clandestinamente en Europa occidental. Más o menos en el mismo tiempo, la KGB ha fundado en Rumanía, al norte de Bucarest, un sitio de adiestramiento para terroristas destinados especialmente para actuar contra los países de lenguas neolatinas: Italia, España y Portugal. Cuando a fines de 1975, una máquina del tipo TU 154 de la línea aérea húngara “Malev” se precipita a tierra cerca de Beirut (Líbano), mueren sus ochenta pasajeros. La lista de estas víctimas del accidente no se publica por razones de seguridad, ya que se trataba de terroristas palestinos formados en Hungría en el antiguo colegio católico “Manreza” y que se habían hospedado en el hotel “Budapest”.
Ver:
https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Accidentes_e_incidentes_notables_en_la_aviaci%C3%B3n_civil
30 de septiembre: El vuelo 240 era un avión Tupolev Tu-154 jet trimotor de Malév Hungarian Airlines, el cual volaba de Budapest, Hungría hacia Beirut, Líbano en viaje regular cuando se estrelló cerca de la frontera de Líbano. Los 50 pasajeros y 10 miembros de la tripulación, murieron. No se informó cual fue la causa del accidente y nunca fue revelado a la luz pública. En años recientes, los rumores persisten que el avión fue derribado desde tierra, porque llevaba armas para algún grupo árabe, o sospechaban que viajaban miembros de la PLO (siglas en inglés de la Organización para la liberación de Palestina. (esta información nunca fue confirmada).
Berlín del Este (comunista) también desempeña diferentes funciones, no sólo como estación de apoyo y entrenamiento sino como punto de contacto y reabastecimiento. El comité central del S. E. D. [Partido Socialista Unificado de Alemania] también edita una publicación titulada “Der Kämpfer” (“El Luchador”) en que aparece una columna con el título de “Enemigos mortales del pueblo en los mandos del poder de la República Federal de Alemania”. Estos “enemigos mortales” se publican siempre con su fotografía para reconocerlos. En una columna especial están consignadas las instrucciones para su tratamiento, como por ejemplo: “¡Retirar!, “¡Hacer desaparecer!”, “¡Neutralizar!” o “¡Eliminar!”.
Los servicios de correo entre los terroristas de la República Federal de Alemania y el Cercano Oriente pasan principalmente por Berlín Oriental. Los terroristas activos en Francia también fueron trasladados por primera vez en 1973 en aviones soviéticos de la línea Aeroflot desde el Cercano Oriente a Alemania Oriental, fueron entrenados allí y luego introducidos clandestinamente a Francia y a otros países de Europa Occidental.
Ante la opinión pública mundial, la Unión Soviética, naturalmente, condena el terrorismo, en especial los secuestros de aviones. Hace esto porque ella misma debe preocuparse de que tal cosa no encuentre imitadores en su propio país, entre las personas que buscan el camino hacia la libertad. Cuando Berlín Oriental ofrece sus “buenos servicios” –como sucedió, por ejemplo, en el caso del secuestro de la aeronave Landshut de la Lufthansa, y por intermedio del general de ejército Heinz Hoffmann, ministro de Defensa de Alemania Oriental, consigue que Yemen del Sur no acoja a los secuestradores del avión- lo hace principalmente para no aumentar, aun más de lo que ya ha sucedido hasta ahora, la mala fama de Yemen del Sur como albergue de terroristas y para no llamar la atención de la opinión pública mundial al hecho de que en el “hinterland” de Adén los miembros del Ejército popular nacional de Berlín Oriental se dedican a adiestrar terroristas comunistas.
Hoy en día (1984) apenas existe un punto en la Tierra en que la Unión Soviética no apoye o haya apoyado grupos de terroristas: desde América Central hasta Argentina, Brasil y Chile: desde el Sahara hasta Mozambique, Rhodesia, Angola, Africa Sudoccidental y Sudáfrica; desde el Cercano Oriente hasta Malasia, Indonesia y las Filipinas. En vista de que la propia KGB, aparentemente, considera estos manejos como un negocio sucio, le es extremadamente desagradable ser descubierta en esta clase de actividades. Por tal motivo, con preferencia echa mano de cómplices e intermediarios, como también de servicios secretos, bases de apoyo y organizaciones en Estados amigos. Entre éstos, no sólo se cuentan los Estados comunistas satélites de Europa Oriental, incluyendo Rumanía y el Régimen comunista de Alemania oriental, sino también las organizaciones de Palestina, Corea del Norte, Libia, Yemen del Sur, como asimismo, y en medida muy alta, Cuba.
En una serie de países del bloque oriental (comunista), los terroristas que están allí de paso gozan incluso de protección policial para su propia seguridad. Cuando a veces, sin embargo, se presentan situaciones tan embarazosas como la que ocurrió en junio de 1978, en que un funcionario ejecutivo alemán [occidental] descubrió en la playa búlgara del Mar Negro a terroristas públicamente buscados, entonces se permite su detención y entrega o extradición para no exponerse en todo el mundo al reproche de la complicidad. (…)
Después de que, a principios de la década de los 70, los soviets pierden su posición en Egipto, Moscú refuerza masivamente la colaboración con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y sus filiales, para emplear el terrorismo árabe en la consecución de sus propios fines en el Cercano Oriente, pero también en todo el mundo. Ya a fines de los años 60, Arafat visita Moscú. Desde esa fecha, los terroristas de la OLP son instruidos y equipados por la Unión Soviética. Pocos años más tarde, la Unión Soviética, después de contactos crecientes y cada vez más estrechos con Arafat, reconoce a la OLP como “movimiento nacional de liberación”. En 1974, el Kremlin aprovecha la organización palestina como instrumento para ejercer influencia directa en el Cercano oriente. En agosto, se abre una oficina oficial de la OLP.
Desde entonces se adiestra a terroristas en diferentes partes de la Unión Soviética, en la Alemania Oriental (RDA), en Corea del Norte, en Bulgaria, en Hungría y en Cuba, así como en Rumanía y en el Cercano Oriente. Uno de los campamentos centrales de adiestramiento se encuentra en Simferopol, en la península de Crimea. Junto al adoctrinamiento ideológico y la instrucción militar, especialmente lucha cuerpo a cuerpo, atentados con explosivos y similares, también se les adiestra en procurarse noticias secretas, en el arte de cifrar y en la técnica de informaciones. Las armas generalmente se envían al Cercano oriente por barco, y con frecuencia a través de Bulgaria. Las acciones terroristas contra la República Federal de Alemania se realizan por principio en concordancia con la directiva del SED (Partido Comunista de la RDA). En Alemania Oriental son adiestrados en cursos especiales para terroristas, tanto pilotos de aviones como hombres-rana. También trabajan instructores competentes del servicio de seguridad en los Estados del Cercano Oriente y africanos, en donde están destacados “asesores” del servicio de seguridad del Estado o del Ejército popular nacional.
Así, por ejemplo, en el territorio del Líbano dominado por la OLP, especialistas de Berlín Oriental adiestran a los palestinos en manejo de cohetes. En Moscú, los terroristas son instruidos en tácticas guerreras psicológicas, técnicas militares y combate de guerrillas, en el Instituto Lenin, fundado por el Departamento para relaciones internacionales del comité central del PCUS. Para la formación y adoctrinamiento de aquellos terroristas del Tercer Mundo que no son miembros de partidos comunistas, sirve preferentemente la Universidad Lumumba de Moscú. Además de Simferopol, en Bakú, Odessa y Tashkent se mantienen campamentos especiales para adiestramiento de terroristas. Fuera de Cuba y Berlín Oriental, Checoslovaquia, Bulgaria y Hungría y Corea del Norte intervienen activamente en la coordinación soviética mundial del terrorismo. En Corea del Norte no sólo existe una serie de campamentos para la formación de terroristas, que están bajo la dirección superior de la KGB: miles de norcoreanos asesores e instructores de terroristas trabajan hoy en día (1984) en más o menos cuarenta países del mundo. Moscú emplea a los norcoreanos especialmente en África: ya sea en el Congo, en Madagascar, en Libia o en el Chad, en Zimbabwe o en Angola, en todas partes los norcoreanos constituyen una tropa auxiliar confiable de Moscú en la lucha por la revolución mundial...
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