HOMENAJE A LAS MUJERES ESPAÑOLAS DE 1808-1814




...TU MADRE TE VENGARÁ

Durante la guerra de la Independencia, hubo muchas mujeres que dieron muestras de patriotismo, de valor y arrojo temerario, y que tuvieron en la contienda una actuación destacada, quedando sus acciones envueltas en la aureola de la leyenda, y adquiriendo la vitola de heroínas, siendo perpetuadas en la imaginación popular, elevándolas a la categoría de mitos.

Tenemos como ejemplo a Manuela Malasaña y sus 56 madrileñas caídas en la jornada heroica del 2 de mayo, que fue la chispa detonadora de la rebelión española contra la invasión de las tropas de Napoleón.

Como no hablar de Agustina de Aragón, inmortalizada con este nombre en la literatura, la historia, la pintura, y hasta en este tiempo que vivimos, en la cinematografía, aunque su nombre verdadero fue el de Agustina Zaragoza y Doménech, nacida en 1790 en Barcelona y fallecida en Ceuta en 1858. Agustina era esposa de un militar de la guarnición de Zaragoza, y los hechos que la inmortalizaron sucedieron durante el primer sitio que sufrió la ciudad, al hacerse con un cañón que había quedado sin servidores en la batería del Portillo, y disparar contra los franceses, hecho que enardeció a los defensores volcándose en la brecha impidiendo la entrada en la ciudad de los sitiadores.

Agustina fue ascendida honoríficamente a Subteniente de Artillería, y siguiendo a su marido, aún combatió en Vitoria y Tolosa.

Son conocidos y famosos los casos de tantas mujeres abanderadas de la patria, como Magdalena Bofill y Margarita Toma, que en la ciudad de Vich se enfrentaron trabuco en mano a los coraceros de Murat. O las "donas" de Gerona, que ellas solas conformaron una compañía de 120 mujeres armadas con nombre de polvorín: "Santa Bárbara". Y Susana Claretona de Capellades (Barcelona), o en Toledo Catalina Martín y Francisca de la Puerta, que encabezaron sendas partidas de guerrilleras.

Son hermosos los recuerdos de Damiana Rebolledo de Valladolid, Josefa Bosch en Morella, María de los Ángeles Tellería en Bilbao, y en Cádiz las gaditanas que tejieron los famosos tanguillos en las murallas de la tacita de plata, que aún perduran:

"Con las bombas que tiran
los fanfarrones
se hacen las gaditanas
tirabuzones..."

Estas mujeres cumplieron un importante papel en misiones de aprovisionamiento, sanidad e información, siendo las precursoras en los ejércitos de los actuales servicios de intendencia y socorro, incluso en casos extremos, constituyendo una auténtica unidad de reserva.


(Basado en un texto original del escritor José Luis Alonso Viñegla)

Mujeres así honran a un pueblo. Bendita sea su memoria.




Publicado por Maestro Gelimer

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