Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 7 de 7

Tema: Grandeza de la antigua Marina de Castilla

  1. #1
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,161
    Post Thanks / Like

    Grandeza de la antigua Marina de Castilla

    Desde el siglo XIII, en que el Rey San Fernando crea para Ramón Bonifaz —«rico home» de Burgos— la dignidad de almirante, hasta el siglo XVI, la Marina española conquista Baleares, Sevilla, Tarifa y Ceuta; llega a Gibraltar y Almería, a Sicilia, Córcega y Cerdeña, a las Canarias y a Nápoles; deja las huellas de su poder en el Mediterráneo oriental; pone término a la dominación árabe en la Península al reconquistar Vélez-Málaga y Málaga; realiza en América y Oceanía el esfuerzo naval más portentoso conocido en la Historia; por primera vez circunnavega el mundo; concluye en Europa la conquista del reino de Nápoles, y en África, la de Santa Cruz de Mar Pequeña, Melilla, los Gelves, Oran, Bujía y Trípoli; obliga a vasallaje a los Reyes de Argel, Túnez y Tremecén; domina en Flandes; decide en Lepanto y Navarino los destinos de la Cristiandad; ocupa Portugal y las Azores...
    Si empieza a decaer con el episodio de la Armada Invencible, ello se debe a que, en lugar de asomarse las galeazas españolas, en agosto de 1588, a tierra inglesa para vencer a los elementos, su grandeza y pesadumbre fueron por ellos vencidas, y «Deus flavit et dissipati sunt».

    Marinas españolas hubo en todo el litoral desde tiempos inmemoriales. Nuestra contribución exclusiva a las Cruzadas fue de índole naval, gracias a los catalanes. Diego Gelmírez, obispo de Compostela, «báculo y ballesta», tenía una escuadra propia en función de guerra contra los piratas del Norte y contra los musulmanes del Sur, y un ciudadano de Pisa, llamado Fuxoni, «instruidisimo en el arte de navegar»; como dice la «Crónica Compostelana», fabricó la primera armada ofensiva contra los moros, y en Padrón se hizo un astillero, que echó los cimientos de la Marina militar de León y Castilla.
    Desde Coimbra a la Asturias de Santillana, la costa cristiana era, sin cesar, hostigada entonces por las naves islámicas, que allí donde recalaban derruían todo a sangre y fuego. Los vascos, los santanderinos, los asturianos, los gallegos —cántabros del litoral— tenían renombre de balleneros intrépidos en todos los puertos de Europa, y
    gozaban por ello de exenciones del quinto y preeminencias forales.

    Sería curiosa la articulación, en forma cronológica de todos los episodios que contribuyeron al quebrantamiento del puente de Triana y conquista de Sevilla. Porque es ahí donde por vez primera late y prorrumpe a la faz del mundo la Marina peninsular, que habría de transformar la Historia de la civilización.
    En 1247, el Rey Fernando III mandó comparecer al campo andaluz a un rico ciudadano de Burgos, llamado Ramón Bonifaz, de origen extranjero, probablemente francés, cuyos conocimientos prácticos en el manejo de naves le habían granjeado fama de buen marinero en los puertos del Cantábrico, y dióle el encargo de reunir una flota para que la condujera rápidamente al Guadalquivir.
    Es la primera manifestación de la unidad española. Los concejos de Castro Urdiales, Guetaria, Pasajes y Santander, estimulados por las palabras del Rey, excitan la emulación entre los mercantes y navieros de todos los puertos, y tanta premura se desplegó en armar las naves, que estuvo en pocos meses «guisada» la flota nacional (trece grandes, embarcaciones y cinco galeras.)

    Sabemos también que el día de la Santa Cruz de Mayo de 1248, ordenó el Rey que se colocaran en las gavias de las naos de Bonifaz sendas cruces para la exaltación del nombre cristiano, y que esas «gavias» eran entonces una especie de jaulas de mimbres que, en la parte superior de los mástiles, servían a modo de atalaya. El 28 de noviembre se rinde Sevilla gracias al cerco de la Marina y al quebrantamiento del puente, que era de barcas. La primera nave fracasó, pero el choque de la segunda dividió por la mitad aquella fortaleza, y la atravesó. Intervinieron todos los españoles en la conquista —montañeses de Asturias, Santander, vizcaínos, guipuzcoanos, alaveses, navarros, catalanes, gallegos, leoneses, palentinos, toledanos— y una buena copia de extranjeros ascendidos en la pasión de cruzados de Cristo.

    La entrada de Sevilla fue «en 22 días del mes de diciembre, día de la traslación de San Isidoro, arzobispo que fue de la noble Sevilla, do fue el Rey recibido con procesión de toda la clerecía y de todas las gentes, con muy grandes voces, bendiciendo a Dios y al buen Rey, que les diera», dice la Crónica General que mandó hacer Carlos V al maestro Florián Docampo, canónigo de Zamora.
    Después de conquistada Sevilla, el Rey mandó aprestar a Ramón Bonifaz una segunda escuadra contra Cartagena. Al sitio de Algeciras se destinaron ochenta galeras, 24 naves y muchas galeotas, leños y bajeles de menor porte. El estimulo que promovió la victoria de 1248 para la construcción y armamento de bajeles en los puertos y atarazanas del norte de España, inicia una carrera gloriosa de más de tres siglos de prosperidad.

    Las Crónicas Generales de Carlos V y Felipe II, son parcas en el relato de esta gran Cruzada; pero sabemos que por Cruzada fue tenida en toda la Europa, cristiana, y en el notable libro de don Antonio Ballesteros, sobre la Sevilla inmediatamente posterior a la Conquista, se describe la inmensa multitud abigarrada y cosmopolita, de señores, artesanos, banqueros, mercaderes, maestros, arquitectos, orfebres, etc., que convirtieron en seguida a la vieja plaza morisca en una floreciente y regocijante colmena del mundo cristiano. Bullían y medraban, junto a los españoles de diversas condiciones y naturalezas, los genoveses, los placentinos, los franceses, los escoceses, los ingleses, los alemanes... Todos los oficios, todos los idiomas, todos los usos en el vestir, en el juego, en el comporte y en el recreo, allí estaban representados.

    La decadencia de España comenzará justo en el momento en que el estímulo naval deje de ser vivificante.
    "... Los siglos de los argumentadores son los siglos de los sofistas, y los siglos de los sofistas son los siglos de las grandes decadencias.
    Detrás de los sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para cortar con su espada el hilo del argumento." (Donoso Cortés)

  2. #2
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,161
    Post Thanks / Like

    Respuesta: Grandeza de la antigua Marina de Castilla

    El siglo XIV marca para la Marina de Castilla el fin de un período de preparación militar y el comienzo de la expansión universal; en los primeros años de ese siglo —1309— se realiza ya una operación importante: la conquista de Gibraltar, que llevaron a cabo naves del Cantábrico mandadas por Alfonso Pérez de Guzmán y apoyadas por otras aragonesas.
    Con la conquista de Gibraltar se afirma notoriamente el dominio español en el Estrecho, se dificulta la campaña árabe de apoyo a sus reinos de la Península, y se puede empezar a mirar al África.

    En efecto, apenas seis años después de la victoria y conquista de Gibraltar, la Armada castellana vence rotundamente a la del rey de Tremecén, y Castilla puede rumiar el intento de llevar la guerra al propio seno enemigo. Viene con ello el impulso para otras empresas de fuste, y no obstante mantenerse con gran empeño la lucha contra los árabes, que produce héroes marineros como Jofre Tenorio, Alfonso Ortiz Calderón o el aragonés Gilaberto de Cruilles, muerto en el sitio de Algeciras, la Armada castellana comienza a presentarse en otros mares europeos.

    Francia e Inglaterra intentan aliársela, convencidas de su potencia; la Armada portuguesa sufre su primera derrota en Cabo de San Vicente, y poco después la de Castilla conoce un descalabro enaguas de Winchelsea, ante una flota que manda Eduardo III de Inglaterra.
    Un conflicto de competencia con naves aragonesas, supone la ruptura de la unidad marítima de Castilla y Aragón, y hace estallar una breve guerra de resultados inciertos y variables.
    La Marina de Castilla es ya una fuerza considerable y activa, que se presenta en todos los mares de la Península: sostiene escaramuzas con los portugueses, con los aragoneses, con los árabes en el Estrecho, y aun lleva su esfuerzo a las costas lejanas de Inglaterra y de Flandes.

    Ya no es aquella balbuciente y desorganizada escuadra de un siglo antes, cuando Ramón de Bonifaz arremetió con sus naves contra el puente de barcas de Triana. Ahora es una potencia permanente, presta para todos los combates, que va haciendo, a pesar de las dificultades de su situación interior, en lucha constante por la Reconquista del suelo y del destino, un nombre universal, oído con respeto en todos los países.

    La Escuadra castellana hace por el prestigio de Castilla en la turbulenta Edad Media, lo que no han podido hacer cinco siglos de calladas luchas en tierra, y es por la Marina que transporta a los mares mas lejanos, el ardor y el coraje de los hombres de Castilla, por lo que su nombre conquista la admiración extraña y va estableciendo la fe y el entusiasmo propios, que han de florecer más tarde en las magníficas obras, por las que España salvará la Cristiandad, y ensanchará la geografía del Mundo.

    Ningún revés la doblega, sino que alienta en ella, al contrario, un ansia de revancha y de combate. Así. la derrota de Winchelsea es sobradamente vengada con el triunfo sobre el duque de Lancáster, con las devastaciones de Fernando Sánchez de Tovar en la isla de Wight y con el incendio y saqueo de Wellsingham. Se rinde por entonces a los castellanos el castillo de la Roche-Guyon, y el mismo Sánchez de Tovar causa una inverosímil derrota a la Escuadra portuguesa, apresando veintidós de las veintitrés galeras enemigas.
    Bocanegra vence y hace prisionero al almirante inglés conde de Pembroke, y Pero Niño, acompañado de Gonzalo Gutiérrez Calleja, permanece durante meses en aguas inglesas, haciendo prisioneros en Portland, asolando Poole y aun amenazando al mismo Londres, después de haber señoreado la isla de Jersey.

    El siglo XV sorprende a la Marina de Castilla, nacida apenas ciento cincuenta años antes, en plena época triunfal, y tras las batallas de mero castigo se inicia la expansión verdadera de Castilla.
    En 1402 se comienza la conquista de las Canarias, mandando las fuerzas españolas Rubín de Bracamonte y Juan de Betencourt. Fernán Pérez de Ayala y Ruy Gutiérrez de Escalante llevan la guerra contra la antigua aliada, Francia, y, por último, se reconquista Gibraltar por el duque de Medina-Sidonia, y se realizan las primeras operaciones contra el África.

    En el período inmediatamente anterior a la unidad de España, la Marina castellana parece aprestarse, con su silencio e inactividad, a la grandiosa epopeya marítima que llena el reinado entero de los Reyes Católicos, y que permanece después de haber realizado las mayores hazañas de la historia marítima hasta que un desastre se lleve nuestras últimas ansias de recuperación.

    La historia, de la grandeza española, la emoción misma del poderío de Castilla, es una emoción hecha de calidades marinas, y quien busque las razones lejanas por las que España es prímerísíma potencia en sus siglos brillantes, ha de ascender a esos siglos heroicos, obscuros, casi desconocidos, en los que la Marina castellana, en los que la Marina aragonesa también, cada una en su ámbito y muchas veces en unión estrecha que prepara la otra unión definitiva y política, van ensanchando la tierra y dominando los mares.
    Son esos siglos de expansión universal, de preparación marinera, los que fundamentan el posterior y gigantesco Imperio. Y cuando la Marina se desvanece, vencida, con ella, se esfuma el poder y la gloria de los siglos idos.
    "... Los siglos de los argumentadores son los siglos de los sofistas, y los siglos de los sofistas son los siglos de las grandes decadencias.
    Detrás de los sofistas vienen siempre los bárbaros, enviados por Dios para cortar con su espada el hilo del argumento." (Donoso Cortés)

  3. #3
    Chanza está desconectado Miembro graduado
    Fecha de ingreso
    03 abr, 06
    Mensajes
    1,183
    Post Thanks / Like

    Respuesta: Grandeza de la antigua Marina de Castilla

    Cita Iniciado por ALACRAN Ver mensaje
    Y cuando la Marina se desvanece, vencida, con ella, se esfuma el poder y la gloria de los siglos idos.
    Ciertamente. Por cierto: el menor presupuesto para la Armada en la historia de España corresponde a los años del General Franco.

  4. #4
    Avatar de TerciodeSarmiento
    TerciodeSarmiento está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    14 feb, 09
    Ubicación
    Huelva
    Mensajes
    321
    Post Thanks / Like

    Respuesta: Grandeza de la antigua Marina de Castilla

    y de donde iba a sacar el dinero, si las arcas del gobierno anterior se las comio rusia,
    se tuvo que empezar de cero

  5. #5
    Chanza está desconectado Miembro graduado
    Fecha de ingreso
    03 abr, 06
    Mensajes
    1,183
    Post Thanks / Like

    Respuesta: Grandeza de la antigua Marina de Castilla

    Cita Iniciado por TerciodeSarmiento Ver mensaje
    y de donde iba a sacar el dinero, si las arcas del gobierno anterior se las comio rusia,
    se tuvo que empezar de cero
    1939-1975.

    El menor presupuesto no sólo en cifras absolutas, sino también proporcionalmente.

  6. #6
    Avatar de CRISTIÁN YÁÑEZ DURÁN
    CRISTIÁN YÁÑEZ DURÁN está desconectado Miembro Respetado
    Fecha de ingreso
    24 oct, 06
    Ubicación
    Santiago de la Nueva Extremadura
    Edad
    54
    Mensajes
    668
    Post Thanks / Like

    Respuesta: Grandeza de la antigua Marina de Castilla

    Estimado Alacrán:

    Excelente tema el que has iniciado el cual, por razones obvias, me resulta en extremo interesante. Lamentablemente aquí en Chile se cultiva el mito de que el non plus ultra naval corresponde a la Royal Navy. Como toda leyenda popular resulta casi imposible de extirpar; sin embargo, todo Oficial de Marina serio sabe que, por antigüedad y por gestas, la soberbia historia de la Marina Española es prácticamente insuperable. La casi totalidad de los cálculos náuticos, evoluciones, nudos, jerga y señales que empleamos a bordo, son de autoría hispana (tanto de España como Portugal) y si nos han llegado a través de los ingleses es sólo accidentalmente, producto de haber copiado los británicos gran parte de estos conocimientos, durante el gran impulso brindado por la Corona Inglesa a su Armada cuando la española iniciaba su declive. No obstante la decadencia experimentada, la hidalguía naval española campeó por sus tecas durante muchísimo tiempo más y sigue constituyendo un ejemplo insuperable de conducta viril y católica. El sincero lamento del Almirantazgo inglés al conocerse las muertes en Trafalgar de Oficiales de la talla de Churruca y Alcalá Galiano, entre otros, es buena prueba de ello; los elogios que les brindó el enemigo fueron encomiables.
    Por otra parte la contribución al desarrollo de la construcción naval por parte de España es de primer orden. La aplicación del cálculo infinitesimal, implementado por Jorge Juan de Santacilia, produjo buques de tal calidad que eran minuciosamente copiados en caso de ser capturados. Los historiografía seria inglesa lo reconoce sin tapujos.
    En fin es mucho lo que se puede verter al papel acerca de la importancia naval de España. Recordarlo y rendirle el justo tributo es no sólo un deber sino signo de genuino patriotismo, algunos se olvidan de que aún éramos España durante aquellas gestas.
    Los progretas pretenden hacernos tragar el “dogma” del Bicentenario; de seguro ellos pensarán que mi país surgió de la nada en aquel tristísimo 18 de septiembre de 1810. A los tributarios de aquella efeméride les llaman patriotas. Si es así…¿seré un traidor?. Bueno, me tiene sin cuidado; ya he tenido varios “encontrones” no solo con mis pares sino con mis superiores por evidenciar (que no me guardo de hacerlo) mi extremo orgullo de ser y decirme un Oficial de Marina español de ultramar cuya causa ejemplar específica son los grandes heroes de mi Madre Patria.


    EXURGE DOMINE ET JUDICA CAUSAM

  7. #7
    klaus está desconectado Miembro novel
    Fecha de ingreso
    24 jun, 11
    Ubicación
    Albacete
    Mensajes
    1
    Post Thanks / Like

    Re: Respuesta: Grandeza de la antigua Marina de Castilla

    Libros antiguos y de colección en IberLibro
    Estimado Don Cristián Yáñez: Gracias por sus líneas y su defensa de la verdadera hispanidad. Los ingleses que lamentaron la muerte de tan insignes científos y heroicos militares les proporcionaron a ustedes los medios para dividir a las Españas, de la que la Argentina era una de ellas. Mala fué la hora de los llamados libertadores, que eran españoles,. como lo eran ustedes, así como el General Riego, que se negó a acudir al apoyo con la flota de Cádiz. Estos masones reventaron la hispanidad e hicieron que el atlántico dejara de ser un mar de unión al convertirlo en un océano de separación.
    Una vez divididos les fué muy fácil destruirnos de uno en uno, y así estamos. Un voto por la hispanidad y por la unión plena de lo que fué arteramente dividido.
    Por fin mandado.Un saludo al Orinoco Ilustrado

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. Sobre la Guerra de Secesión Norteamericana
    Por Ordóñez en el foro Hispanoamérica
    Respuestas: 30
    Último mensaje: 31/01/2020, 18:06
  2. Elogio del pudor
    Por Hyeronimus en el foro Religión
    Respuestas: 7
    Último mensaje: 10/05/2018, 07:03
  3. Sancho III "el Mayor", un Rey pamplonés e hispano
    Por Lo ferrer en el foro Navarra
    Respuestas: 11
    Último mensaje: 17/08/2014, 23:26
  4. Marcelino Menéndez Pelayo
    Por Ordóñez en el foro Historiografía y Bibliografía
    Respuestas: 5
    Último mensaje: 23/07/2013, 22:04

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •