Respuesta: ¿Neron quemo roma?
Al respecto, y pensando en Reyes, me permito recomendaros una excelente novela ambientada en aquellos días. En principio debería estar considerada como una más entre la ingente cantidad de títulos de novela histórica, hoy tan de moda. Pero lo cierto es que no lo es ya que fue editada en 1984 en francés y en 1985 en español. Es decir, es de los años en los que aparte de Quo Vadis, Sinuhé el egipcio, Los últimos días de Pompeya, y algunos títulos más, poco se podía encontrar.
la novela en cuestión se titula Nerópolis, Hubert MONTEILHET, TUSQUETS Editores, Col., Andanzas. ISBN 84-7223-224-7
Son 800 páginas de "novelón" que no deja en el tintero ningún aspecto de la vida en la Roma de Nerón. El argumento es fuerte por momentos, no hay concesiones al rubor, pero también profundo pues enfrenta a la licenciosa vida de los romanos con el creciente influjo del cristianismo, para detenerse en determinados pasajes con cuestiones muy cotidianas, y es que resulta posible hasta leer recetas culinarias de la época, y por cierto algunas muy comunes hoy en día.
El autor es un historiador formado en la Sorbona, católico, que ha ejercido la docencia, pero que en Francia es más conocido como autor de novelas policíacas. Sin embargo, y como dice la reseña "...la vida cotidiana de los romanos tal como era realmente, vista por un historiador riguroso pero, ante todo, por un gran novelista lleno de humor."
Desde luego, si alguien se decide por el "auto-regalo" lo va a disfrutar.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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