Tema: Traidores a España: Pablo Iglesias Posse

TRAIDORES A ESPAÑA: PABLO IGLESIAS POSSE



Retrato de Henri de Rochefort. Abajo: Barricadas de la Semana Trágica barcelonesa.


EL FUNDADOR DEL PSOE FUE UN AGENTE DE LA III REPÚBLICA IMPERIALISTA FRANCESA

LA SEMANA TRÁGICA DE BARCELONA

Desde el 26 de julio hasta el 6 de agosto de 1909, Cataluña asiste a lo que se conoce como “Semana Trágica”: Barcelona, Sabadell, Tarrasa, Badalona, Mataró, Granollers y Sitges secundan una Huelga General convocada por Solidaritat Obrera (socialistas, anarquistas y republicanos). Ha estallado la Semana Trágica de Barcelona.

Suele ser uno de esos episodios memorables. Y mucha mitología se ha montado sobre estos sucesos revolucionarios que convulsionaron a España. El resultado de la Semana Trágica se saldó con 78 muertos; aproximadamente un medio millar de heridos y 112 edificios incendiados (80 de los cuales eran religiosos). El desencadenante de los sucesos fue la movilización de reservistas, para embarcarlos y destinarlos a los mataderos del Norte de África. Pero muy pronto, la masa que manipulaban los demagogos rojos olvidó la guerra de Melilla, y los disturbios adquirieron un cariz virulentamente anticlerical.

Lo que se prefiere ignorar es que, aunque disguste a los revolucionarios más románticos que han mitificado la Semana Trágica, ésta fue instigada por los intereses imperialistas de Francia, a los que se plegaron dócilmente, como lacayos suyos, los prohombres y grupos revolucionarios españoles que fueron marionetas de los intereses de un Estado extranjero.

Para ilustrar esto que decimos recordemos un pasaje de “La España de Alfonso XIII” de Carlos Seco Serrano. Por desgracia, no figura ninguna referencia a él en los manuales de Historia de Bachillerato.

Un diputado tradicionalista español, el Sr. Llorens, viaja a Francia tras los sucesos de la Semana Trágica. Allí se entrevista con el entonces popularísimo periodista francés de izquierdas, Henri de Rochefort. El diputado tradicionalista pregunta al francés sobre la posición de Francia en relación al conflicto con Marruecos. Henri de Rochefort le comenta:

“Briand está de acuerdo con Pablo Iglesias y Lerroux, sobre todo el primero, para mantener la agitación socialista en España. La semana roja de Barcelona fue alentada desde aquí, y elementos franceses jugaron allí mucho papel; recuerde Vd que entre los cadáveres que resultaron de la revuelta muchos de ellos no se pudieron identificar por ser extranjeros. Desde aquí, pues, se fomentó la campaña contra la guerra de Melilla”.

Y sigue exponiendo, con transparencia que se le agradece, el mismo Henri de Rochefort:

“Nosotros no creíamos nunca que España tendría fuerza bastante para llevar cincuenta mil hombres a África, ni potencia económica para gastar cien millones en guerra. Se ha visto, y aquí se ha considerado preciso impedir que España ensanche su territorio en Marruecos. Como aquí sobra el dinero, se ha comprado a Mokri, y se ha hecho saber a Muley Hafid que no tenga miedo alguno en reclamar que España desaloje sus posiciones, porque no puede ir a la guerra, que impedirán los obreros y los elementos revolucionarios con la huelga general”.

Y el corolario que saca Henri de Rochefort de toda la situación es una lección que todavía no nos hemos sabido aplicar:

“Un país en cuyo Parlamento puede decirse sin protesta de nadie, ni aún del Gobierno, lo que dijeron Pablo Iglesias y Lerroux, que afirmaron terminantemente que si surgía nuevamente la guerra los soldados no tomarían las armas, no tiene derecho a quejarse de sus desdichas.”

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NOTA Y AGRADECIMIENTO:

Agradecemos a la Revista Cultural ÓRDAGO de Torredonjimeno, especialmente a D. Luis Gómez López, el hallazgo de esta cita de la entrevista de Llorens con Rochefort, que ha publicado en su último y magnífico número 11, correspondiente al mes de mayo de 2008.

Para facilitar la búsqueda de este pasaje tan significativo, ofrecemos la cita completa, el encuentro entre el diputado tradicionalista español y el periodista de izquierdas francés está reproducido en el libro:

"La España de Alfonso XIII", Carlos Seco Serrano, Biblioteca de Historia de España, RBA Coleccionables, 2005, pp. 282-283.


Publicado por Maestro Gelimer

http://librodehorasyhoradelibros.blogspot.com/

Por qué será que no me sorprende ni un poco siquiera...Desde que el rojerío decimonónico puso sus patas en España, se multiplicaron los caínes que al parecer hemos alimentado durante siglos.