Varios musulmanes reclaman derecho de veto sobre la Alhambra
Minuto Digital
14 de marzo de 2005
Parte de los dirigentes de la creciente comunidad mahometana de Granada protestan por que el Palacio de la Alhambra sea la sede de una cumbre europea anti-terrorista. Consideran que la elección del monumento público es, aparte de “idiota”, una “agresión” a los musulmanes.
Los autoerigidos portavoces de la comunidad musulmana en España suelen lamentarse de la discriminación que sufren. Después de los atentados de hace un año, anunciaron ataques de racismo y xenofobia antes de que se produjeran; como no los hubo, denunciaron miradas hostiles a sus mujeres en las calles. Su comportamiento no es el adecuado para congraciarse a los españoles, a los que no se les puede ocultar que los asesinos del 11-M mataron a casi 200 personas en nombre de Alá y del islam.
La última salida de pata de banco la han cometido tres representantes de los 15.000 mahometanos de Granada, que han calificado de “agravio al islam” la elección del palacio de la Alhambra por parte del ministro Miguel Ángel Moratinos como sede de una reunión antiterrorista de los ministros de Interior de España, Francia, Italia, Gran Bretaña y Alemania. Esta cumbre durará hoy y mañana y en ella se firmará un tratado de colaboración antiterrorista.
El día 10 de marzo, se desarrolló una rueda de prensa convocada con la excusa de que la comunidad musulmana de Granada condenase los atentados del 11-M. A ella asistieron el fundador de la mezquita de la Paz en Granada, Ibrahim López, el imán Abdul-Qader Abu Husni y el presidente de la mezquita del Bajo Albaicín, Zakarias Maza. No estuvo presente, como es norma en él, el presidente de la fundación que gestiona la mezquita más importante de la ciudad, la situada en el barrio del Albaicín, Abdelkarim , no estuvo; tampoco condenó los atentados de 2004 en Madrid.
Los tres asistentes a la rueda de prensa empezaron a desbarrar cuando se les preguntó por su opinión sobre la cumbre. Hablaron como si considerasen que la Alhambra, propiedad del Estado español y gestionada por un patronato, del que forman parte la Administración General, la Junta de Andalucía y las autoridades locales, fuera suya o estuviese en disputa.
López fue el más expresivo. Algunas de sus frases fueron las siguientes: “Entre nosotros y sin que nadie lo sepa, a quien se le ha ocurrido esa idea es idiota”; “No puedo comprender que se haga aquí. ¿La Reconquista continúa? ¿Es un tratado antislámico?”; y “no me cabe en la cabeza que alguien que conoce la historia y la situación actual pueda provocar una cosa tan tonta, tan innecesaria, teniendo El Escorial al lado”. Parece que El Escorial, un monasterio y tumba católicos, es el lugar adecuado para acoger una reunión que molesta a los musulmanes.
Al final, encima pidieron dinero al Ayuntamiento de Granada para reparar las mezquitas de la ciudad.
En una muestra de la división que existe entre los mahometanos, al máximo representante de la Comunidad Islámica de España y presidente de la Fundación Mezquita Mayor de Granada, Malik Ruiz, le faltó tiempo para desvincularse de las declaraciones de sus hermanos en la fe de Mahoma. Llegó a decir que la Alhambra es "un monumento sin más", por lo que no le causaba ninguna inquietud la reunión de los ministros de Interior de cinco países europeos en ella. "Nuestra visión es ayudar a la sociedad y no generar polémicas, y que Granada se convierta por unos días en el centro de Europa nos beneficia a todos", añadió.
El presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), Abdelkarim Carrasco, dijo que la cumbre "es la manera de demostrar de una vez por todas que los musulmanes estamos en contra del terrorismo". Carrasco, que es asesor del Gobierno socialista y se ha manifestado a favor de que una ley censure las informaciones contrarias al islam, aprovechó para reclamar "se suprima el adjetivo de terrorismo islámico y se denomine terrorismo de Al-Qaeda".
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