De los 22.733 extranjeros que hay en las prisiones españolas, cerca de 7.000 son musulmanes
15. Octubre 2007, 20:51 UhrRedacción MinutoDigital
Desde el 11 de marzo de 2004, fecha de los atentados de Atocha, la Policía española ha detenido a 335 personas en operaciones contra el terrorismo islamista (la cifra más elevada de Europa), cifra muy superior a los 225 etarras arrestados en suelo español desde ese día.
Estos datos han provocado que actualmente, por primera vez en España, haya en las cárceles más presos preventivos (a la espera de juicio o sentencia) por terrorismo islamista que por el terrorismo de ETA o de los Grapo. Los primeros suman 116, el 60% del total. Los otros (84) son etarras y algunos miembros del Grapo, un grupo que el Ministerio del Interior considera totalmente desarticulado tras las últimas detenciones de este verano.
Cambio desde el 11-M
“El cambio empezó a producirse a partir de los atentados del 11-M. Desde entonces se abrió con mayor fuerza un nuevo frente. Ha habido tantas detenciones en el ámbito del terrorismo islamista porque se está trabajando bien en acabar con la financiación, el reclutamiento y el proselitismo del yihadismo”, explican a 20 minutos fuentes policiales.
Este “cambio” también se está viviendo en las cárceles. Aunque los presos ya condenados por terrorismo islamista (170) son todavía muy inferiores a los etarras (más de 450, más 43 de los Grapo), los informes que maneja la Policía no son muy halagüeños.
De los 66.313 reclusos que hay en las prisiones españolas, 22.733 (el 34,2%) son extranjeros; de éstos, cerca de 7.000 son musulmanes. Es en este colectivo donde está el peligro, según los expertos policiales, ya que el 50% simpatizan con el yihadismo y son fáciles de ser reclutados por los elementos yihadistas en prisión. “Son estimaciones y estudios a los que hay que estar muy atentos”, señalan las mismas fuentes.
Crecen los reclusos extranjeros
Aunque la población extranjera sólo supone el 9,5% de la población española, en las prisiones los extranjeros son el 34,2%. El incremento de la población reclusa inmigrante ha sido espectacular en los últimos siete años, según el sindicato de prisiones Acaip. Se ha pasado de 7.900 en el año 2000 a los 22.700 que había a 1 de septiembre de 2007 (un aumento del 187%). El incremento de la población reclusa española sólo ha sido del 20% en ese mismo periodo.
La biblioteca de Topas, mezquita a la fuerza
Los 400 presos musulmanes no dejan que sea utilizada por otros reclusos. La prisión salmantina de Topas tiene actualmente 1.700 internos, de los que el 80% son extranjeros de más de 100 nacionalidades. Cerca de 400 de estos presos, todos musulmanes, han decidido convertir el aula taller de la prisión, que hace las veces de biblioteca, en su mezquita particular, según ha denunciado a este diario el sindicato de prisiones Acaip. “Ningún otro preso puede entrar, y los funcionarios tenemos que entrar sin los zapatos para no ofenderles. El aula es suya y para no generar más problemas se deja que así sea”, explica un trabajador del centro. “Mientras en otros centros los musulmanes rezan en el patio, aquí les habilitamos lugares comunes”, señala.
Vía 20 Minutos
Un estudio niega que haya más delitos por la inmigración
La mitad de los nuevos reclusos son extranjeros
Josep Playà Maset | Barcelona
La mitad de los ingresos en prisión en Catalunya durante el año 2006 fueron de extranjeros. La masiva llegada de inmigrantes en los últimos años ha contribuido decisivamente al crecimiento de la población encarcelada, hasta alcanzar una tasa de las más elevadas de Europa. Y, sin embargo, según un reciente estudio, es rotundamente falsa la ecuación inmigración = delincuencia, y no puede decirse que los extranjeros, por su propia condición de inmigrantes, sean la causa del aumento de la delincuencia.
Porcentaje de la se población reclusa, que es inmigrante
1999:19,7%
2000:20,6%
2000: 29,0%
2002:27,7%
2003: 29,8%
2004: 30,8%
2005: 33,5%
2006:35,2%
Fuente: Departament carcelaria de Justícia
PALABRAS CLAVE
La población total encarcelada en Catalunya en diciembre del 2006 era de 8.970 internos, de los cuales 5.770 eran autóctonos y 3.141 extranjeros. Pero mientras el número de autóctonos sólo ha crecido en 818 en los últimos siete años, el de los extranjeros lo ha hecho en 1.918. Pero son las características de sexo y edad de esa población las que explican su impacto sobre la población carcelaria, no su nacionalidad o su origen, tal como han demostrado Àngel Miret y Dori Rodríguez, en una ponencia presentada en el I Seminario Internacional de Políticas Migratorias celebrado en Murcia a finales de septiembre.
Entre la población autóctona, el 51,2% son mujeres frente al 48,8% de hombres. Pero entre los inmigrantes se invierten los términos, el 55,0% son hombres y sólo el 44,8% son mujeres. Y el dato es importante porque las mujeres son una minoría entre el colectivo de personas encarceladas, apenas un 7%. La hipótesis del trabajo es que, si la composición por sexo de la población autóctona fuese idéntica a la de la población extranjera, habría 613 presos más de nacionalidad española. Y si fuese la población extranjera la que tuviese una distribución de sexo similar a la de los autóctonos habría 290 presos extranjeros menos.
Pero el factor clave para explicar la sobrerrepresentación de los extranjeros en los centros penitenciarios de Catalunya es la edad. La mediana de edad de la población autóctona catalana es de 41,5 años, una de las más elevadas entre los países europeos. Entre los extranjeros, esa media baja a 30,5 años, y una de cada cuatro personas que viven en Catalunya de 30 a 34 años es extranjera. La media de edad de la población encarcelada es de 35,75 años, de modo que el 60% de reclusos tienen entre 26 y 40 años. Y sobre este punto los autores construyen nuevas hipótesis: si la población autóctona tuviese la misma distribución por edades que la extranjera habría 3.088 presos más. O, al revés, si la población extranjera tuviera la misma distribución por edades que la autóctona habría 1.322 menos.Si en el futuro, como se prevé, la inmigración se basa más en el reagrupamiento, con la llegada de más mujeres y niños, y poco a poco envejecen los que ya han llegado, su peso dentro de la población tenderá a descender.
El estudio no analiza otro factor clave: la situación socioeconómica, más determinante aún para explicar la comisión de determinados delitos. Desde fuentes judiciales se apunta a que muchas veces la falta de domicilio fijo y el riesgo de fuga determina que se dicte prisión preventiva, y esta decisión afecta más a la población extranjera.
http://www.lavanguardia.es/lv24h/200...404665022.html
Vita hominis brevis:ideo honesta mors est immortalitas
Que no me abandone la Fe,cuando toque a bayoneta,que en tres días sitiamos Madridy en otros quince la capital, Lisboa.
Sic Semper Tyrannis
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