Las remesas de los inmigrantes a sus países empobrecen a España

19. Noviembre 2007, 23:03 UhrRedacción MinutoDigital


España no precisa de aumentar su contribución al desarrollo del tercer mundo al 0,7 %, como tanto gusta alardear ZP. Siendo el país europeo con más inmigración, las remesas de efectivo que envían los inmigrantes a sus países de origen se han convertido en un factor estratégico de su desarrollo infinitamente más importante, hasta el punto que desborda con creces la ayuda exterior de los países ricos. Sólo el dinero que los inmigrantes llegados a España envían, iguala prácticamente a toda la ayuda de la Unión Europea.
Las remesas de los inmigrantes que trabajan en España a sus países de origen alcanzaron los 5.249 millones de euros en los ocho primeros meses del año, con un crecimiento del 23,4% respecto al mismo periodo de 2006, según los datos publicados por el Banco de España.
En 2006, las remesas que enviaron los inmigrantes en la UE a terceros países alcanzaron los 19.200 millones de euros, un 13% más que el año anterior, según Eurostat. Una cifra que triplica el volumen total de la Acción Exterior de la Unión, que para ese mismo año alcanzó los 5.867 millones de euros, según el informe del presupuesto que presentó esta semana el Tribunal de Cuentas.
Un dato añadido a estas cifras son las nada desdeñables comisiones cargadas sobre estos envíos por la banca europea, que oscilan entre el 2% y el 20%, para las pequeñas cantidades. En España, el coste medio es del 4,1%, pero en el Reino Unido, las comisiones alcanzan hasta el 40% para los envíos de 100 euros. Los envíos medios desde España a Marruecos y Venezuela, por ejemplo, son como media mensual de 255 y 139 euros, respectivamente. En España la banca ingresa por estos conceptos en torno a los 250 millones de euros anuales. No es de extrañar pues que cante las maravillas de la inmigración, como hacía en su último informe La Caixa. Sin duda que para engordar sus bolsillos es beneficiosa