No me ha convencido el libro de Martorell. Maneja pesimamente los conceptos políticos, usándolos indebidamente y muy a la ligera. Asimismo omite sesgadamente muchos aspectos de aquellos años que pretende narrar. Con lo que la impresión final no es de extrañar que agrade a los hijos de satanás del Gara.
Lo mejor para entender aquellos años en la historia del Carlismo es ceñirse a los documentos que recoge con toda exactitud, completamente y con una adecuada exégesis de unos acontecimientos aún frescos y vividos en primerísima persona Manuel de Santa Cruz en su monumental obra Apuntes y documentos para la Historia del Tradicionalismo Español. 1939-1966. Ahí es donde se verá claramente que el verdadero nudo gordiano de la oposición carlista al franquismo es el totalitarismo fascistizante de sus primeros años, pero sobre todo el liberalismo esencial del mismo, con denuncias proféticas de lo que acontecerá realizadas en el auténtico tratado de doctrina política que fue la Manifestación de los ideales tradicionalistas a S.E. el Generalísmo y Jefe del Estado. Y entonces comprobaremos como afirmar como se dice textualemente en dicho artículo que "los carlistas querían reconciliar el Estado con el resto de países europeos" no es más que una aberración, pues el verdadero y auténtico enemigo siempre fue Europa, la Europa que ya en los años cuarenta intentaba introducir en España el protestantismo con la decidida y violenta oposición de los carlistas. Que veían en esa concesión del franquismo a los protestantes una traición a la Cruzada.
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