Himno al Castellano

Federico Espino es de Pásig. Después de haber estudiado el castellano en la Universidad de Santo Tomás en ocho semestres, lamentaba no haber conseguido dominar el sonoro idioma del Manco de Lepanto; poco más tarde se enamoró locamente del castellano y se puso a estudiarlo con ahínco. No tardó en descubrir sus secretos literarios y hasta logró componer poesías al estilo de otro Federico — el poeta universal de Granada, García Lorca. Guillermo Gómez Rivera le guiaba.
—Del libro conmemorativo 80 AÑOS DEL PREMIO ZÓBEL por Lourdes Brillantes.

HIMNO AL CASTELLANO
Federico Espino

Late cual tambor tu centro sistólico
en el pecho del Cid,
pleno de sangre viva que fermenta
cual zumo de la vid,
púrpura ardiente que canta el la lid.


Reluces como la luna eucarística
en cantigas sagradas,
en himnos de tus místicos que vuelan
cual graciosas bandadas
a divinas alturas azuladas.


Brotas rimas tu verde poesía.
Y en el recuerdo crece,

ramillete encendido que en pensiles
Ibéricos florece,
versos del vate que nace y renace.


Publicado por primera vez en su colección de poesías, CARAS Y CARETAS DEL AMOR (Quezon City: Bustamante Press, 1970, p. 25).


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