ARIAS GONZALO CON SUS CUATRO HIJOS SE PRESENTAN POR CAMPEONES
DE ZAMORA, RETADA POR ORDOÑEZ.
(Anónimo)
Despues que retó a Zamora Don Diego Ordoñez de Lara
Vengador noble y valiente Del rey Sancho, que Dios haya,
Su consejo tiene junto En palacio Doña Urraca,
Por su hermano dolorida, Por su reto lastimada;
Y como la vil envidia Cuanto no merece tacha,
De la virtud enemiga, Peligro de la privanza ,
Murmuraba maldiciente De Arias Gonzalo que falta ,
Sospechando falsamente Que es por mengua su tardanza.
A aquellos que lo calumnian, Empuñando la su espada ,
Denodado les responde Nuño Cabeza de Vaca :
- Aquel civil que presuma Temor, bajeza ó fe mala
De Arias Gonzalo mi tio, Miente, miente por la barba :
Y el que negare el respeto A sus venerables canas,
A mí que las reverenció Me ponga la tal demanda.-
Estando en esto, el buen viejo Entró grave por la sala,
Arrastrando grande luto, Haciendo sus hijos plaza.
La mano á la Infanta pide, Mesura fizo á la Infanta,
Saludó á los homes buenos, Y de esta suerte les fabla :
-Noble Infanta, leal concejo, Don Diego Ordoñez de Lara,
Que para buen caballero Este apellido le basta ,
En vez del Cid Don Rodrigo, Que con vos juró alianza ,
Por la pro de su rey muerto Con infame reto os carga.
A vuestro cabildo vengo, Con estos cuatro en compaña,
Ciudadanos, fijos mios, De Lain Calvo sangre honrada.
Tardéme un poco en venir, Que pláticas no me agradan
Cuando los negocios piden Obras, valor y venganza.-
A una el viejo y sus fijos Los largos capuces rasgan
Quedando en armas lucidas; Lloró de nuevo la Infanta,
Los viejos graves se admiran, La Infanta su sér alaba,
Porque todos daban voces, Y nadie quien lidie daba.
Arias Gonzalo prosigue Diciendo : -Recibe, Urraca,
Mis canas para consejo, Mis fijos para batalla;
Dales tu mano, señora, Que su juventud lozana
Será invencible , si fuere De tu mano real tocada.
Honrar a la gente buena, Y esotra comun pagarla,
Le cumple al rey, que desea Domeñar fuerzas contrarias,
Y con sangre de Don Diego Que se quite aquella mancha,
Que a ti y á tu pueblo reta Con tan insufrible infamia :
Y si esta sangre, que es buena, Y se ha de vender muy cara,
Faltare, su muerte honrosa Viva mantendrá su fama.
Yo seré el quinto y primero Que volveré por la causa ,
Aunque mi vejez parezca Mocedad noble afrentada.
Al campo me voy, señora, No me deis por esto gracias,
Que el buen vasallo, al buen rey Debe hacienda, vida y fama-.
(Romancero general. — It. Escobar, Romancero del Cid.)
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