ESAS TARDES INSULSAS
Ay, esas tardes insulsas,
Coleando la calor del membrillo,
Huele a feria de pueblo,
Suenan recuerdos prohibidos,
Las ganas y los impulsos,
Se pelean contra la pereza,
Los amigos de verdad,
Quieren compartir cerveza,
Yo fui un día el zar,
De una linda princesita eslava,
Su pelo era oro, sus labios dulces....
¡ Ay, en insulsa tarde yo me acordara....!
Ya se abren las ventanas,
En tardes que son tempraneras,
Los patios se tiñen de un tenue gris,
Mas una tímida luz persiste por las aceras,
Preludios de cenas comedidas,
Aires confusos que no saben qué decir,
Saludos postveraniegos, saludos....
Corazón inquieto que no sabe qué transmitir,
Teatrillos vitales inconclusos,
Iglesias que siguen siendo adornadas,
Los caballos desean ser montados,
Por los mejores jinetes de Doñana,
Oh, mi querido pueblo aceitunero,
Tú me sumerges en este estado,
Insulsas tardes sin rimas claras,
Una pizca de ilusión brota con tono llano,
Una vela de vida respira,
Hay sueños que aún no han despertado,
Insulsa tarde, inspírame, por favor,
Inspírame, que no quiero estar cansado.
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