Un gigante de la literatura...
"Humillados y ofendidos" es una de mis novelas favoritas. Os la recomiendo a todos encarecidamente.
Fiodor Mijailovich Dostoyevski
Biografía
Fiódor fue el segundo de siete hijos nacidos del matrimonio entre Mijail Dostoyevski y su esposa María. El ambiente familiar de la infancia de Dostoyevski está marcado por un padre autoritario, médico en el Hospital para pobres Mariinski en Moscú, y una madre vista por sus hijos como un refugio de amor y protección. La temprana muerte de la madre por tuberculosis en 1831, sume al padre en la depresión y el alcoholismo, lo que produce que finalmente Fiódor y su hermano Mijaíl, sean enviados a la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo, lugar en el que el joven Fiódor comenzará a interesarse por la literatura.
En el año 1839, cuando contaba con 18 años, le llega la noticia de que su padre ha fallecido. Mijaíl Dostoyevski, hidalgo de Darovoye al parecer, fue asesinado por sus propios siervos mancomunados que, enfurecidos tras uno de sus brutales arranques de violencia provocados por la bebida, lo inmovilizaron y le hicieron beber vodka hasta que murió ahogado. Otra historia sugiere que Mijaíl murió por causas naturales, pero que un terrateniente vecino suyo inventó la historia de la rebelión para comprar la finca a un precio más reducido. En parte, Fiódor se culpa de este hecho a sí mismo por haber deseado la muerte de su padre en muchas ocasiones. Sigmund Freud se fijó en estos hechos para redactar su famoso artículo Dostoyevski y el parricidio (1928).
En 1843 acaba sus estudios de ingeniería, adquiere el grado militar de subteniente y se incorpora a la Dirección General de Ingenieros en San Petersburgo. Durante esos años traducirá Eugenia Grandet, de Honoré de Balzac, como muestra de admiración por este autor que había pasado una temporada en San Petersburgo.
En el año 1844 deja el ejército y empieza a escribir la novela epistolar Pobres gentes, novela que le dará sus primeros éxitos de crítica. En esta misma época comienza a contraer algunas deudas y a sufrir sus primeros ataques epilépticos. Pero las novelas que siguen a la primera: Nietochka Niezvánova (1846), Las Noches Blancas, El marido celoso y La mujer de otro, no tienen el éxito de la primera y sufren críticas muy negativas, lo que sume a Dostoyevski en la depresión. Es en esta época cuando entrará en contacto con grupos de ideas utópicas que buscan la libertad del hombre, quizá intentando llenar el vacío que le habían producido sus fracasos literarios.
La policía del régimen vigila de cerca a este tipo de grupos en la Rusia de aquella época y el 23 de abril de 1849 es arrestado y encarcelado bajo el cargo de conspirar contra el Zar Nicolás I. El 16 de noviembre será condenado a muerte por actividades antigubernamentales y vinculación con un grupo radical llamado el Círculo Petrachevski. El 22 de diciembre, los prisioneros son llevados al patio de la prisión para su fusilamiento, Dostoyevski tendrá que situarse frente al pelotón de fusilamiento e incluso escuchar sus disparos con los ojos vendados, pero su pena ha sido conmutada por cinco años de trabajos forzados en Omsk, Siberia. Durante esta época los ataques epilépticos van en aumento. Es liberado en el año 1854, y se reincorpora al ejército como soldado raso. Durante los siguientes cinco años estará en el Séptimo Batallón de línea acuartelado en la fortaleza de Semipalatinsk en Kazajstán. Es un momento crítico en la vida del autor. Dostoyevski abandonará desde entonces sus pensamientos radicales y se convertirá en un hombre profundamente conservador y extremadamente religioso. Por esa época comienza a escribir Recuerdos de la casa de los muertos, basándose en sus experiencias como prisionero. Conoce a su primer amor, María Dmitrievna, viuda de un maestro, con la que se casa en 1857.
Tras meses de laboriosas gestiones, consigue ser licenciado del ejército y trasladarse en 1860 a San Petersburgo, donde fundará con su hermano la revista Tiempo, en cuyo primer número comienza a aparecer Humillados y ofendidos, obra inspirada también en su etapa siberiana. Para entonces, su obra Recuerdos de la casa de los muertos tiene un gran éxito al ser publicada por capítulos en la revista El Mundo Ruso.
Durante los años 1862 y 1863 realizará diversos viajes por Europa que le llevarán a Berlín, París, Londres, Ginebra, Turín, Florencia, Viena, etc. Durante el transcurso de estos viajes comienza una relación con Paulina Suslova, una estudiante de ideas avanzadas, que le abandona poco después. Pierde mucho dinero jugando a la ruleta y regresa a Rusia a finales de octubre de 1863 solo y sin dinero. Durante este tiempo su revista ha sido prohibida por la publicación de un artículo sobre la revolución polaca. El ánimo de Dostoyevski acaba de quebrarse tras la muerte de su esposa en 1864 seguida poco tiempo después por la de su hermano. Además, su hermano Mijaíl deja viuda, cuatro hijos y muchas deudas a las que Fiódor tiene que hacer frente. Se hunde en una profunda depresión y en el juego, que le sigue provocando enormes deudas.
Para escapar de todos sus problemas financieros, huye al extranjero. Donde pierde el dinero que le queda en los casinos. Allí, se reencuentra con Paulina Suslova e intenta volver con ella, pero ella le rechaza. En 1865 comienza la redacción de Crimen y Castigo, una de sus obras capitales, que empieza a aparecer en la revista El Mensajero Ruso con gran éxito. A la vez, y en sólo veintiséis días, dicta a su joven secretaria Anna Snitkina su obra El jugador. La relación con Anna se va estrechando hasta que se casa con ella en 1867.
Juntos, continúan sus viajes por Europa y en Ginebra nace y muere poco después su primera hija. En 1868 escribe El Idiota, inaugurando el periodo en el que escribirá lo mejor de su obra. A partir del año 1873 publicará la revista Diario de un escritor, en la que escribirá él solo, recopilando historias cortas, artículos políticos y crítica literaria, cosechando también gran éxito. Esta publicación se verá interrumpida cuando comience en 1878 la redacción de Los hermanos Karamazov, que aparecerá en gran parte en la revista El Mensajero Ruso.
En 1880 participa en la inauguración del monumento a Aleksandr Pushkin en Moscú, donde pronunciará un memorable discurso sobre el destino de Rusia en el mundo. El 8 de noviembre de ese mismo año, termina Los hermanos Karamazov en San Petersburgo.
El 9 de febrero de 1881 muere a causa de la tuberculosis. Fue enterrado en el Cementerio de Tijvin en San Petersburgo ante unas treinta mil personas.
Influencia
La influencia de Dostoyevski es y ha sido inmensa, desde Hermann Hesse a Marcel Proust, William Faulkner, Albert Camus, Franz Kafka, Yukio Mishima, Gabriel García Márquez, por mencionar algunos. Realmente ninguno de los grandes escritores del siglo XX han sido ajenos a su obra (con algunas raras excepciones como Vladimir Nabokov, Henry James o D.H. Lawrence). El novelista estadounidense Ernest Hemingway también citó a Dostoyevski en sus libros autobiográficos como una de sus mayores influencias. Esencialmente un escritor de mitos (y a este respecto comparado a veces con Herman Melville), Dostoyevski creó una obra con una inmensa vitalidad y un poder casi hipnótico caracterizado por los siguientes rasgos: escenas febriles y dramáticas donde los personajes se mueven en atmósferas escandalosas y explosivas, ocupados en apasionados diálogos socráticos “a la rusa”, la búsqueda de Dios, el Mal y el sufrimiento de los inocentes. Los personajes se pueden clasificar en diversas categorías: humildes y modestos cristianos (Príncipe Mishkin, Sonia Marmeladova, Aliosha Karamazov), nihilistas autodestructivos (Svidrigailov, Smerdiakov, Stavroguin), cínicos libertinos (Fiódor Karamazov), intelectuales rebeldes (Raskolnikov, Iván Karamazov); además, los personajes se rigen por ideas más que por imperativos biológicos o sociales.
En las novelas de Dostoyevski transcurre poco tiempo (muchas veces sólo unos días) y eso permite al autor huir de uno de los rasgos dominantes de la prosa realista, el deterioro físico que produce el paso del tiempo. Sus personajes encarnan valores espirituales, que son, por definición, intemporales. Otros temas recurrentes en su obra son el suicidio, el orgullo herido, la destrucción de los valores familiares, el renacimiento espiritual a través del sufrimiento (siendo este uno de los puntos capitales), el rechazo a Occidente y la afirmación del de la ortodoxia rusa y el zarismo. Eruditos como Mijaíl Bajtín han caracterizado el trabajo de Dostoyevski como polifónico: al contrario que otros novelistas, él no parece aspirar a tener una visión única e ir más allá describiendo situaciones desde varios ángulos, Dostoyevski engendró novelas llenas de fuerza dramática en las que personajes y puntos de vista contrapuestos se desarrollan libremente en un crescendo insoportable.
Todos los críticos coinciden en afirmar que Dostoyevski, junto con Dante Alighieri, William Shakespeare, Miguel de Cervantes, Víctor Hugo y otros pocos elegidos, han influido decisivamente en la literatura del siglo XX, especialmente en lo que al existencialismo y al expresionismo se refiere.
Obras Principales
Un gigante de la literatura...
"Humillados y ofendidos" es una de mis novelas favoritas. Os la recomiendo a todos encarecidamente.
SUEÑOS DE DOSTOIEVSKI
Dolor, dolor; mucho dolor….¡ Cuánto dolor !
Piedad, trabajo….¿ contención y lucha ?
Las Tradiciones de la Santa Rusia….
Y mientras se viva, que no decaiga el honor,
Sueños con lindos y fríos paisajes,
En verstas se asume la distancia,
La piedad contra la arrogancia,
Y ante los obstáculos, el coraje,
Monjes, príncipes, militares, nobles,
Tenderos, campesinos….¡ Las Rusias todas !
El bullicio de la calle, las mujeres solas,
La tristeza, la agonía….Duelos, mandobles…..
Misterio de ideas, sensaciones silenciosas,
Amores que van y vienen,
Desamores que hieren,
Besos cálidos ante el frío y las rosas,
Nieves derretidas bajo tímido sol,
Familias enteras compungidas,
Virtudes y defectos de una sociedad herida,
La pureza que debe tener el corazón,
Hondura de sentimientos acuchillados,
Ternura por los seres sencillos y desvalidos,
Eternos y pesimitas debates, con su peso altivo,
Luengas barbas de hombres bien formados,
¡ O el valor absoluto o la nada absoluta !
Cristo como el ideal de moralidad,
Anhelo de perfección ante la más dura adversidad,
La pequeña cosa que al final se disfruta,
¡ Vive Dios, que estos sueños que tengo,
de Dostoyevski tienen reminiscencia !
Que el genio ruso debe tener su presencia
Es lo que con honestidad yo pienso.
El Dostoyevsky que a mí me llegó a encandilar fue el de "Los endemoniados" y el de "Crimen y castigo". He tratado de leer "Los hermanos Karamazov", pero siempre vino alguna contingencia a impedirme que acabara tan magna novela.
La conclusión de aquel personaje: "Si Dios no existe, todo está permitido" fue terrible. Pero Dostoyevsky era un creyente y tuvo auténticas intuiciones del mundo que se avecinaba.
Pocos han descrito mejor que él los pecados capitales con que juega el Maligno para perpetrar sus revoluciones antitradicionales. "Los endemoniados" es tal vez una de sus mejores novelas por esa detallada descripción que hace de lo que es una célula revolucionaria nihilista. Dostoyevsky también fue en su juventud un revolucionario, por eso pudo describirlos tan bien, una vez que se convirtió.
Su lectura es asaz recomendable.
Debo reconocer que se trata de un autor que engancha. No ya por sus cuadros psicológicos y buena parte de lo descrito hasta ahora, si no también por la misma trama en si de sus historias con "tropecientos personajes" y "treinta nombres" para cada uno.
Con ese enjambre de nombres y apelativos para cada personaje, el ejercicio intelectual de seguir la trama, debo confesar que me resulta irresistible
La obra que más me ha gustado a mi de él es la de: El príncipe Idiota
MONSTRUOSIDAD Y HUMORISMO EN DOSTOYEVSKI
Leer a Dostoyevski con quince años es como asomarse a un precipicio y no saber la altura a la que se está. Lo cual no quiere decir que no se lea con quince años: hay que leerlo con quince años y, luego, cuando pasen unas décadas volver a leerlo. Dostoyevski es la cima de la literatura del siglo XIX. Podrían desaparecer todos los libros que se hicieron en el siglo XIX, pero si las novelas de Dostoyevski no existieran, el mundo sería más tenebroso.
Los personajes de Dostoyevski son un reflejo de la naturaleza humana en su multiplicidad: en su perversidad polimorfa. Lo sublime convive en el corazón del hombre con lo monstruoso, la belleza con la fealdad, lo noble con lo más rastrero. La lástima con la crueldad.
En muchos de sus personajes Dostoyevski ha caricaturizado -no pocas veces contristado y apesadumbrado- la vida artificial del hombre que lee y no vive: los "románticos siderales", les llama en una de sus novelas. El gran novelista ruso reconoce que es una época que exige ideas, pues vive de ideas: "Pronto inventaremos la manera de nacer de alguna idea". Es el miedo a ser lo que de verdad somos lo que nos mueve a buscar esos subterfugios idealísticos:
"Déjennos solos sin libros y al punto nos embrollaremos, nos perderemos sin saber qué hacer, ni a qué adherirnos, ni qué defender. ¿Qué íbamos a querer o a odiar, qué íbamos a respetar y a despreciar? Nos abruma incluso el ser hombres, hombres con auténtico, propio, cuerpo y sangre; nos avergonzamos de ello, lo consideramos como un oprobio y pretendemos ser unos hombres genéricos, como no existen ni han existido. Hemos nacido muertos y hace tiempo que nacemos de padres que ya no viven, lo cual nos agrava cada vez más y más. Le vamos tomando el gusto. Pronto inventaremos la manera de nacer de alguna idea." ("Apuntes del subsuelo")Pocos genios han mirado la monstruosidad del alma humana de frente, como Dostoyevski la contempló: sin esa contemplación de la realidad no hubiera podido realizar las descripciones magistrales de esos personajes como Raskólnikov en "Crimen y castigo" o la de aquel patético y deplorable eterno marido (calzonazos y cornudo) Pável Pávlovich:
"El más monstruoso de los monstruos es el monstruo con nobles sentimientos [...] Para el monstruo, la naturaleza no es madre, sino madrastra. La naturaleza da a luz al monstruo y, en vez de compadecerlo, lo ejecuta, y hace bien". ("El eterno marido")Pero, cuando no se tienen ya quince años, y se le vuelve a leer se descubre no sólo al genial retratista del corazón humano, sino al humorista. Humorista cuando traza el ridículo comportamiento de los monstruos, humorista y satírico como cuando describe a Stepan Trofimovich Verhovenski, el eterno liberal occidentalista, ridículo por la incoherencia que existe entre su verborrea liberal y su estéril vida de holgazán: Verhovenski es un personaje -un arquetipo dijéramos- que proliferó mucho en el siglo XIX tanto en Rusia como en España.
El secreto de Dostoyevski fue la piedad, sin la piedad otear las simas de la monstruosidad lo hubieran convertido en un monstruo y el humor se hubiera degradado al sarcasmo escéptico. Pero, en la gran literatura del más grande genio ruso esto no fue así y ahí esta su grandeza: la monstruosidad que se asoma en sus personajes es la manifestación visible -física y psíquica- del mal invisible. ¿El humor? El humor surgía de reconocer la enorme distancia que existe entre lo real y lo ideal... Entre lo humano y lo divino. Su realismo teológico se cifró en que el dolor (arrepentimiento, contrición de los pecados...) es, asumido en su sentido cristiano, lo que nos redime y deifica.
Dostoyevski no es un novelista. Dostoyevski es un humorista, un filósofo y un teólogo.
LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores