Respuesta: Heavy metal
Aunque yo esté pasado de vueltas con la edad, tampoco son tantas dado que este "estilo" ha dado ya abuelos ( y yo no lo soy). Es decir, que yo era bien joven cuando "Iron Maiden" ya andaba rascando las guitarras. Desde luego, siempre me parecieron estéticamente abominables y horripilantes, ¡qué sonidos, canciones y berridos a pleno pulmón!
Pueda ser que haya algunos grupos que se definan más "suaves", pero no se trata de los aspectos parciales, sino del conjunto: la imagen, la estética, la tendencia que tienen, y es que el HEAVYMETAL se diga lo que se diga y se argumente lo que se argumente, es globalmente satánico, es la imagen que siempre ha dado, de tradicionalista no tiene nada y más aún, es un producto típico de esta época oscura modernista.
Basta con visualizar, mentalmente o a través de cualquier vídeo, a esta gente ¿alguien se imagina a éstos dando vivas a su patria? ¿o yendo a misa pulcros y con aspecto decoroso como se espera que la gente vaya a la iglesia? Y que nadie me venga con lo de las minifaldas, los escotes y demás guarradas en el verano, porque son tan reprobables como lo que estoy preguntando.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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