El libro de Elías de Tejada es una crítica a Evola, aunque también es verdad que procuró hacerla con cierto tacto.
En verdad no creo que para un tradicionalista haya nada aprovechable en Evola y Guenon, ya que éstos no dejan de ser dos masones subversivos (denunciados como tales en revistas verdaderamente tradicionalistas de los años 30 como la Revista Internacional de Sociedades Secretas de Mons. Jouin). El que de de vez en cuando digan alguna verdad los hace, si cabe, más peligrosos. Su influencia en el campo contrarrevolucionario ha sido particularmente destructiva. En esto soy consciente de que contradigo una opinión anterior mía, en la que venía a decir un poco lo mismo que tú, que algo se podía aprovechar de ellos.
De todas formas, no pretendía criticar al que escuche estas u otras músicas modernas. Yo soy el primero que escucho músicas modernas que tienen poco de ejemplar. Sin embargo, conviene ser conscientes de que no tiene nada de tradicional una música basada en ruidos industriales y en la glorificación de la máquina. Este tipo de música puede resultarnos agradable en ciertos momentos, pero, al igual que el resto de música moderna, tiene un fondo peligroso, sobre todo si no somos conscientes de él.
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