(Aclaro que discrepo frontalmente de cualquier nacionalismo y del romanticismo que en cierto modo inspiró esta moda, también en lo musical. Sin embargo las piezas que crearon los autores citados están muy por encima de los estrechos corses ideológicos del nacionalismo y también trascienden del mero romanticismo).

martes 30 de noviembre de 2010

EL NACIONALISMO MUSICAL ESPAÑOL O LA EXPRESIÓN SONORA DE LA IDENTIDAD DE UN PUEBLO



En la edición de Noviembre de nuestro espacio “Una Nación, Mil Historias” vamos a repasar uno de los episodios más fructíferos de la creación musical en España. Este periodo abarca desde el último tercio del S XIX hasta mediados del S XX y se conoce como el “Nacionalismo Musical Español”.

Desde mediados del S XIX, son crecientes los movimientos que en toda Europa que reivindican la recuperación de las tradiciones y costumbres de los pueblos , así como la rememoración de sus gestas históricas colectivas y de su carácter diferenciado. Dicho movimiento recibe el nombre de Nacionalismo y tiene su expresión política, literaria, pictórica y musical.
En el caso Español, podemos en cierta medida encuadrar este sentimiento político en el Espíritu Regeneracionista; El literario podría encuadrarse desde una parte importante de la literatura romántica hasta la Generación del 98 en pleno; El pictórico tiene numerosas muestras en obras de Rosales, Fortuny , Balaca o Marceliano Santamaría ; Para el apartado musical , tenemos las obras de unos autores con características comunes como la recuperación de las raíces folclóricas de España o la introducción de la guitarra como instrumento sinfónico..
En nuestro Nacionalismo Musical, se pueden diferenciar dos grandes etapas. En la primera, las obras están escritas para piano, mientras que en la segunda están mayoritariamente escritas para orquesta sinfónica.

La primera etapa, viene marcada por el espíritu de Felipe Pedrell (Tortosa , Tarragona 1841-Barcelona 1922). Es él quien toma conciencia de la importancia que tiene para España el tener una música sinfónica nacional al igual que otras naciones europeas. Pedrell se interesa por los clásicos de la música del S XVI español como Cabezón y Victoria, así como por la música popular, editando el primer Cancionero Popular Español. De Pedrell destacan obras como La Celestina o la Sinfonía de las Montañas.
Otra figura destacada es Enrique Granados (Lérida, 1867-Canal de La Mancha 1916), quien destaca su obra para piano Goyescas, ambientada en el Madrid dieciochesco, así como sus “Danzas Españolas” y sus “Tonadillas”, obra que intenta combinar el piano con cantos populares españoles.
Pero es quizá Isaac Albéniz (Camprodón, Gerona 1860- Cambó, Francia 1909) la figura más destacada de esta primera etapa del Nacionalismo Musical Español. Virtuoso del piano, sus obras más destacadas como “Suite Española”, “Cantos de España “ y sobre todo la “Suite Iberia” son una evocación constante del folclore español.

La segunda etapa del Nacionalismo musical español tiene un nombre propio : Manuel de Falla ( Cádiz, 1876-Alta Gracia, Argentina 1946). Se traslada muy jóven a Madrid, donde es discípulo de Pedrell, para trasladarse en 1907 a París, donde tomará contacto con Ravel y Debussy . De regreso a Madrid en 1914, comenzará su producción más destacada, con obras de marcado carácter andaluz como los ballets “El Sombrero de Tres Picos” o “El Amor Brujo”.
A partir de 1921, y coincidiendo con su cambio de residencia a Granada , la obra de Falla se transforma hacia el misticismo y la sobriedad. Son de esta época “El Concierto para Clave y Orquesta” y su obra “Retablo del Maese Pedro”, inspirada en el Quijote. Falla deja inacabada su obra póstuma “La Atlántida”, ópera-oratorio inspirada en texto de Jacinto Verdaguer y que sería terminada por su discípulo Ernesto Halfter en 1961.
En esta segunda etapa del nacionalismo musical, destacan también otros autores que adoptan al espíritu nacionalista de su obra toques propios de su región . Ejemplos de dicho grupo son Oscar Esplá con la música levantina; Joaquín Turina con la Andaluza o Jesús Guridi con la Vasca .
Este es un breve paso por nuestra música y por el espíritu de dos generaciones de autores que recuperaron nuestras esencias folclóricas para elevarlas a la categoría de música culta.

URZ