George Harrison tomó el pelo a todo el mundo. Cuando apareció la canción allá a principios de los años 70, todos nos creíamos que le estaba cantando al Señor. Pero cuando fui un poco más mayor y podía entender ya la letra de la canción mientras la oía me di cuenta de que en realidad le estaba cantando a Krishna (aunque probablemente con tal confusión mental que no viera diferencia entre Jesús y el demonio hindú. Y dicen que murió entre nubes de incienso hindú recitando letanías a Krishna. Espantoso.
Marcadores