VI. A LOS GUERRILLEROS
En un cancionero español de la más popular de las contiendas, no podían faltar cantares relativos a la modalidad combativa nacional de las guerrillas, como los que ofrecemos aquí, dedicados por el pueblo en armas a sus hijos predilectos los guerrilleros:
El día de la Virgen
de los Dolores
vencieron los brigantes
a los dragones.
**
¡Que por una partida
de brigandaje
se encerrase en Cartuxa
tanto salvaje?
¿Y estos tontucios
son los que se comían
los niños crudos?
Ambas coplas contienenlos galicismos equivalentes a denominaciones dadas despectivamente por los franceses a las guerrillas –brigandaje, robo en despoblado a mano armada y en cuadrilla- y a los guerrilleros –brigand, dedicado al brigandage-. Oportuno es consignar que después de la paz, serenadas las pasiones, fueron incorporadas con todos los honores al idioma francés las dos voces españolas, como guérillero, "soldat d'une guérilla", y guérilla o "troupe plus o moins régulière pour faire cette guerre", añadiendo el diccionario Larousse "... que la guerra de España emprendida por Napoleón fue una guerrilla perpétua".
Las muchachas prodigaron canciones a los guerrilleros, verdaderos ídolos femeninos –sobre todo D. Julián Sánchez, sus lanceros y D. Juan López Campillo-, entusiasmadas por el valor, arrogancia, majeza y patriotismo de aquellos hombres bnegados.
Guerrillero valeroso
que combates a la Francia,
cuenta siempre con mi amor
si libertas a mi España.
De los guerrilleros D. Juan Martín Díaz, el Empecinado, y Villacampa, ofrecemos en el colofón del cancionero una copla evolucionada e incluímos aquí algunas dedicadas a D. Jerónimo Merino, D. Francisco Abad Moreno, D. Juan López Campillo, D. Francisco Tomás de Longa, D. Gaspar de Jáuregui y una final que cantaban las partidas de Fornabar:
Desde que el cura Merino
se ha metido a general
los asuntos de la España
van marchando menos mal.
**
Cuando Abad Moreno
monta a caballo,
se dicen los franceses:
¡ya viene el diablo!
**
Llevan las montañas
en el justillo
un letrero que dice
¡Viva Campillo!
**
Mina de mi vida,
Longa de mi amor
Don Gaspar de Jáuregui
de mi corazón.
**
Campillo para su gente
tiene cara de enfadado,
pero para las mozuelas
el piquito resalado.
**
Longa le dijo al caballo:
sácame de este arenal,
que me vienen persiguiendo
los de la guardia imperial.
**
Síguela, síguela,
guerrillero de Saornil,
síguela, síguela
yo te daré mi fusil.
**
Adiós, puente de Tudela,
por debajo pasa el Ebro,
por encima los franceses
que van al degolladero.
Los catalanes de Rosas cantaron como pregón de leva:
Agafeu las armas, minyons,
benvinguts com a germans,
als pobres va la vida,
al rich la vida y bens;
minyons, agafeu las armas
ara que hi som a temps.
Por tierras de Salamanca los ganaderos de reses bravas, garrochistas o garrocheros, formaron escuadrones de lanceros mandados por D. Julián Sánchez (el Charro), que lucharon denodadamente y se cubrieron de gloria en Los Arapiles y otras muchas acciones, con un estilo guerrillero nuevo lleno de garbo caballeresco y no exento de gracia torera:
Desde que el cura Merino
se ha metido a general
los asuntos de la España
van marchando menos mal.
**
Cuando Abad Moreno
monta a caballo,
se dicen los franceses:
¡ya viene el diablo!
**
Llevan las montañas
en el justillo
un letrero que dice
¡Viva Campillo!
**
Mina de mi vida,
Longa de mi amor
Don Gaspar de Jáuregui
de mi corazón.
**
Campillo para su gente
tiene cara de enfadado,
pero para las mozuelas
el piquito resalado.
**
Longa le dijo al caballo:
sácame de este arenal,
que me vienen persiguiendo
los de la guardia imperial.
**
Síguela, síguela,
guerrillero de Saornil,
síguela, síguela
yo te daré mi fusil.
**
Adiós, puente de Tudela,
por debajo pasa el Ebro,
por encima los franceses
que van al degolladero.
Los catalanes de Rosas cantaron como pregón de leva:
Agafeu las armas, minyons,
benvinguts com a germans,
als pobres va la vida,
al rich la vida y bens;
minyons, agafeu las armas
ara que hi som a temps.
Por tierras de Salamanca los ganaderos de reses bravas, garrochistas o garrocheros, formaron escuadrones de lanceros mandados por D. Julián Sánchez (el Charro), que lucharon denodadamente y se cubrieron de gloria en Los Arapiles y otras muchas acciones, con un estilo guerrillero nuevo lleno de garbo caballeresco y no exento de gracia torera:
Andamos por los montes
despedazando
águilas imperiales
que van volando.
**
Cuando Don Julián Sánchez
monta a caballo,
se dicen los franceses
¡ya viene el diablo!
**
Ea, ea, ea
ea, ea, eh...
es un lancerito
que me viene a ver;
él me quiere mucho,
yo le quiero a él.
**
Un lancero me lleva
puesta en su lanza,
¿Si querrá que yo vaya
con él a Francia?
**
Don Julián, tus lanceros
parecen soles,
con las mangas encarnadas
en los morriones.
**
Torito de la Puente
déjame pasar
que tengo mis amores
en el Arrabal.
**
Es mi novio un lancero
de don Julián
si él me quier mucho,
yo le quiero más.
El corazón me lleva
puesto en la lanza:
¡Qué vivan los lanceros
y muera Francia!
Otros caballistas no menos famosos, los lanceros de Jerez, maestros de equitación de la vieja escuela española, derrocharon riesgo y valor en escuadrones de guerrilleros. Sus paisanos despidiéronles en la primera salida con una canción patriótica que tenía por estribillo "Vivir en cadenas, etc" (cap. I) y seis estrofas, de las que incluímos las dos siguientes:
¡Adios, tiernos hijos
cual flores de abril!
Adiós, dulce lecho
de esposa gentil,
los brazos que en llanto
bañais al partir
sangrientos, con honra,
vereislos venir.
**
Sabrá el suelo patrio
de rosas cubrir
los huesos del fuerte
que expire en la lid.
Mil ecos gloriosos
dirán: yace aquí
quien fue su divisa
triunfar o morir.
VII. A LAS CAMPAÑAS
Los hechos de armas, los héroes y el ardimiento de los combatientes en las campañas de la lucha denodada por la independencia de la Patria tuvieran cantores populares que lanzaron a todos los vientos estrofas de inapreciable valor histórico-militar como breves y vibrantes documentos folklóricos, según puede verse en las hasta hoy conservadas, de las que ofrecemos a continuación algunas agrupadas en ocho apartados.
Madrid.- Los comienzos de la guerra, con la gesta del 2 de mayo de 1808, se hallan reflejados, como en la más veraz fuente histórica, en el poético testimonio de la Cachucha madrileña:
Por la orden de Murat
estaba determinado
que salieran los Infantes
en el día dos de mayo.
¡Vámonos, Cachucha mía!
y contempla a tus paisanos,
que estaban fuera de sí
y casi desesperados.
¡Vámonos!
**
En el acto de salir
el pueblo se amotinó
solamente pertrechado
del impulso de una voz.
Hombres, niños y mujeres
acordes decían: ¡Vamos!
¡Antes morir que quedar
en poder de los tiranos!
¡Vámonos!
**
La confusión y el tumulto
por las calles se extendió
y los franceses huían
de las manos del furor.
"¡Vámonos, Cachucha mía!",
el pueblo dijo a una voz
"¡Al parque, al Parque por armas!
¡y muera todo traidor!"
¡Vámonos!
**
Seis mil franceses y más
fenecieron en la acción
que tanta gloria conquista
al noble pueblo español.
¡Escucha, Cachucha y mira
la más horrenda traición.
trazada por la perfidia
de un villano corazón!
¡Vámonos!
**
El alevoso Murat
engañó al pueblo valiente
haciéndose publicar
una paz en lo aparente.
¡Suspira, Cachucha, y llora
que a la sombra de esa paz
a todos los que cogían
los mandaban fusilar!
¡Vámonos!
**
¡Paredes del verde Prado,
murallas del Buen Retiro,
cuántas almas inocentes
murieron en vuestro sitio!
¡Ay, que pena, mi Cachucha,
y qué gran dolor me da
al recordar tal escena
que al cielo clamando está!
¡Vámonos!
**
Los oficiales heróicos
del Cuerpo de Artillería
fallecieron a las manos
de una infame alevosía.
¡Admira, mi cachuchita,
el valor inimitable
del valiente Luis Daoiz,
del bravo Pedro Velarde!
¡Vámonos!
**
Noble pueblo matritense,
bien puedes hacer alarde
de conservar la memoria
de Daoíz y Velarde.
¡Ay, no ceses de llorar,
Cachucha del alma mía,
sobre la tierra que cubre
la honra de la artillería!
¡Vámonos!
**
El dos de Mayo en Madrid
publica su Independencia,
y a toda Europa convida
para romper sus cadenas.
¡España, Cachucha mía,
se ha de alzar a nuestra voz
a desconcertar los planes
del fiero Napoleón!
¡Vámonos!
Zaragoza.- Durante los Sitios de Zaragoza vibraron desafiantes con majestuosa arrogancia y brio los sones firmes de la jota, como excepcional canto de guerra digno de sus heróicos defensores.
La Virgen del Pilar dice
que no quiere ser francesa,
que quiere ser capitana
de la tropa aragonesa.
**
Cruzan silbando las balas,
en el Ebro caen las bombas,
y en las orillas, cantando,
las hembras lavan la ropa.
**
Zaragoza la bombean,
la bombean los franceses;
la Virgen del Pilar dice:
no temais, aragoneses.
**
Aunque vengan más franceses
que arenas tiene la mar,
no moverán de su sitio
a la Virgen del Pilar.
**
Virgen del Pilar hermosa,
no temas a los tiranos,
mientras haya en Zaragoza
valientes zaragozanos.
(Otra versión termina: "valientes labradores y artesanos".
**
En la sierra de Alcubierre
retumban los cañonazos.
¡Zaragoza de mi vida,
ya estarás hecha pedazos!
**
Desde el monte de Torrero
tiran bombas y granadas
y la Virgen del Pilar
con su mano las apaga.
(Variantes:"con su manto las apaga", "con su manto nos ampara").
**
Al otro lado del Ebro
tiran bombas y granadas
y la Virgen del Pilar
con su manto las apaga.
(Otra versión comienza: "Desde Torrero le tiran le tiran a Zaragoza granadas")
**
Virgen del Pilar hermosa,
ya te habrán hecho pedazos:
del campo de Cariñena
se sienten a cañonazos.
**
Virgencita del Pilar,
¿qué has hecho que te has dormido?,
que han entrado los franceses
por la puerta del Portillo.
Además de las jotas, dedicáronse otras canciones a los combatientes aragoneses, de las que exponemos seguidamente el estribillo de un himno al General Palafox y el texto del que comienza con una alusión a las mujeres, tan heroicas como los hombres, y de las que evoca el pueblo con admiración las proezas, entre tantas, de Agustina de Aragón y la Condesa de Bureta. En el capítulo VIII incluímos algunas de las jotas posteriores, pero tradicionales también, dedicadas a la primera de ambas heroínas.
Laurel inmortal
al gran Palafox,
gloria de la España,
de Francia terror.
**
Zagalas del Ebro,
laureles tejed
y a nuestros guerreros
ciñamos la sién.
El sol quince veces
batida la vido
y quince vencido
tornar vio al francés.
El héroe animoso
que nos acaudilla
tuviera a mancilla
dejarse vencer.
Gerona.- Cataluña, con el mismo fervor patriótico que el resto de España, luchó y cantó por la independencia nacional en Gerona, Rosas, el Bruch...
-Digasme tu, Girona,
si te n'arrendirás...
Lirom, lireta.
-¿Com vols que m'rendesca
si espanya no vol pas?
Lirom, da lá garideta,
lirom fa lireta la.
Los franceses a Rosas
gran siti'ns han posat,
per ara, no es possible
que puguin triunfar.
Reino de Cataluña
te puedes alabar,
que han sabido tus hijos
a la Francia admirar
con cañones de palo
miraban destrozar
a ejércitos franceses
y al águila imperial.
Malait sigue'l francés
i la guera del any vuit.
Per culpa dell, nostra terra
va tornarse una taüt.
Bailén.- Al entrar triunfalmente en Madrid las tropas del general Castaños, se cantaron himnos que pronto se difundieron por el territorio nacional, sobre todo el original de Arriaza, con música del maestros Sor, que rápidamente se hizo popular:
Venid, vencedores,
de la Patria honor,
recibid el premio
de tanto valor.
Tomad los laureles
que habéis merecido
los que os han rendido
Moncey y Dupont.
Vosotros, que fieles
habéis acudido
al primer gemido
de nuestra opresión.
Venid, vencedores, etc.
**
Dupont, terror del Norte,
fue vencido en Bailén
y todos sus secuaces
prisioneros con él.
Toda la Francia junta
llorará este baldón.
Al son de la Carmañola
¡Muera Napoleón!
(Cantado en Madrid, el 23 de agosto de 1.809)
**
Dupont ese tirano
que con rabia infernal
a Córdoba y Andújar
las supo saquear,
rindió su espada altiva
al general Castaños
en una lid campal
que de él supo triunfar.
Cádiz.- La bella ciudad marinera dio al tono heróico nacional resonancias nuevas, la marítima de la Isla de León y la política de la Junta Central, las Cortes y la Regencia. Los gaditanos, en posición tan capital y cimera durante la contienda, estuvieron a la altura de las trascendentales circunstancias con singular ardimiento y alegre derroche de valor y sal.
Váyanse los franceses
en hora mala,
que Cádiz no se rinde,
ni sus murallas.
**
Con las bombas que tiran
los fanfarrones
hacen las gaditanas
tirabuzones.
(Otra versión comienza: "Con el plomo que tiran".)
**
En Cádiz una escuadra
la vimos entregar
a Morlá y Apodaca,
rendida en tierra y mar.
Rosilly, que era el jefe,
le llena de pesar
ver sobre su bandera
la nuestra tremolar.
**
Con las bombas que tira
el mariscal Soult
hacen las gaditanas
blondas de tul. (*)
* (Hay una variante que improvisó un actor, según Alcalá Galiano, en la que los versos segundo y cuarto son el "farsante Soult" y "toquillas de tul", respectivamente).
**
Murieron tres mil franceses
en la batalla del cerro,
pero han logrado en desquite
que una bomba mate a un perro.
**
Un diablo colorado
le dixo a otro azul:
la paciencia me falta
de esperar a Soult.
No os enfadéis más,
que presto Ballesteros
os lo enviará.
**
Ea, muchachas, bailad
y en Cádiz reine el placer,
que a los franceses aún
les estoy viendo correr:
y cuando cuenten allá
cómo les fue por aquí,
tenga la seguridad
de que los echan de allí.
**
Jesús, deme usté un ochavito!
¡... pa vestir a mi churumbelito!
¡Ay, Jesús, ay que risa me da
ver las bombas que nunca hacen na!
Ahora expondremos el himno cantado en septiembre de 1810 al jurar las Cortes los diputados del brazo popular, acerca del que observa Pérez Galdós: "El músico había sido tan inhábil al componer el discurso musical y tan mal conocía el arte de las cadencias, que los cantares se veían obligados a repetir cuatro veces "que con sabios, etc."; pero esto no quita su mérito a la inocente y espontánea alegría popular".
Del tiempo borrascoso
que España está sufriendo,
va el horizonte viendo
alguna claridad.
La aurora son las Cortes
que con sabios Vocales
remediarán los males
dándonos libertad.
Respira España y cobra
la perdida alegría,
que ya se acerca el día
de tu felicidad.
Los Arapiles.- La batalla de Los Arapiles, que entre tantas consecuencias favorables provocó el entusiasmo general, fue celebrada con himnos y cantos a las tropas victoriosas y, sobre todo, al general Wellington, para el pueblo español Velintón:
Velintón en Arapiles
a Marmón y a sus parciales
para almorzar les dispuso
un gran pisto de tomates.
Y tanto les dio
que les fastidió
y a contarlo fueron
a Napoleón.
¡Y viva la Nación!
¡y viva Velintón!
**
Cuando Marmont vino a España
cabalgaba en ricas sillas
y cuando se volvió a Francia
se fue en unas angarillas.
Y esto es tan verdad
como la pasión;
le dio pasaporte
el Lord Welington.
¡Viva la Nación!
**
A la izquierda del Tormes
yacen llorando
vencidos escuadrones
que iban marchando
¡Terrible embrollo!
Cada cual en su fuga
ve mil escollos.
**
Al héroe cantemos
que venció en la lid
los fieros gigantes
del Sena y del Rin.
**
En las líneas del Tajo
humillaste a Massena
haciendo sus ardides
juguete tu ciencia.
Al fiero Soult venciste
en los campos de Albuera,
haciendo que en su fuga
se estrelle su soberbia.
¡Viva Wellington!
**
¡Viva el grande, viva el fuerte
que en la más gloriosa acción
el furor francés convierte
en vergüenza y confusión!
Otras campañas.- Exponemos en este apartado un grupo de coplas referentes a varias acciones en distintas partes de España para completar el cuadro general del aspecto relativo a las campañas en el cancionero presente:
Como tigres astutos
diestros en el saltar
los bravos valencianos
les vimos guerrear.
Moncey amedrentado,
precipitado va
y Cervellon le sigue,
que es vuestro General.
Quiso a Valencia, Moncey
conquistar sin resistencia,
pero se quedó el francés
a la luna de Valencia.
**
La Virgen del Pilar dice
que no quiere ser francesa;
la de los Desamparados
lo mismo dice en Valencia.
**
Salieron los miqueletes
de la Casa Colorada
y les hicieron volver
a bayoneta calada.
**
Ciento cincuenta franceses
al valle Roncal vinieron
y en la punta de Iñari
con sus armas se rindieron.
**
Castillito de Pamplona
quien te ha visto y quien te ve
ayer te guardaba España
y hoy te guarda el francés.
**
Si Lérida es Cataluña
Mequinenza es Aragón
y aunque lo mande la bula
no se ha de rendir Carbón.
**
Cuando el general Bonnet
andaba por las Asturias,
como era tuerto de un ojo
no veía las alturas.
**
Por aquí pasó Bonnet
con el ojo rejilón,
muchachas las bien venidas
preparadle la ración.
Pensaban los españoles
cargar con toda la Francia
y se vinieron huyendo
por la cuesta de la Lancha.
**
Ya vienen, vienen los rusos
por las Ventas de Alcorcón
y los rusos que venían
eran cargas de carbón.
(Alude al tratado de alianza hispano-rusa cargar con toda la Francia de julio de 1812. Otra versión comienza: "Dicen que vienen los rusos").
**
Vivan los sevillanos
porque han sabido
derrotar los franceses
con heroísmo.
Viva la Macarena,
vivan los guapos,
que quitaron de en medio
tantos gabachos.
Viva el salero
viva el valor que tienen
los Macarenos.
**
Vivan los jaquebotes
de los Humeros,
que han hecho en los franceses
un buen perneo.
¡Qué bien navegan
los buques cuando tienen
viento y marea!
Los días tenebrosos
del cautiverio
han convertido en gozo
nuestros guerreros.
!Qué hermoso día
veinte y siete de agosto
para Sevilla!
"Este canto, a la sazón superior al de las sirenas, halagaba el oído y reanimaba el espíritu, harto abatido con tantos vaivenes, vuelcos y desconsuelos".Mor de Fuentes, 1808.
Los doscientos cantares aquí expuestos se han obtenido de la tradición oral, de obras de la amplia bibliografía relativa a la guerra de la Independnecia, de referencias de escritores –Alcalá Galiano, Mesonero Romanos, Fernán Caballero, Galdós, etc- y, en una tercera parte, de folletos y hojas sueltas impresas conservadas en el Archivo Histórico del Ejército, editados durante la época en distintas partes de España, a veces con las mismas coplas, incluso interpoladas en otras con estribillo, con una reiteración que prueba la aceptación general con que se vieron favorecidas, el entusiasmo patriótico que les dio el ser y la popularidad que merecieron.
El acompañamiento musical de estas piezas de literatura popular fue, predominantemente el tradicional y variado de los sones típicos nacionales en boga cuales el zorongo, charandel, la pía y la paz, cantinelas, tiranas, pastorelas y la cachucha; el de compases importados como los de la Marsellesa, el Landum, Mambrú y The grand Salamanca march; y también fue el de canciones cuales "los defensores de la patria", "de la España cautiva", "a los ingleses", "el clamor de la Patria", "de la jura de Fernando", "las ciudadanas aragonesas" y varias "patrióticas"; y finalmente el de los sones vibrantes de marchas como una "del General Palafox" y "la marcha" e himnos diversos "a Wellington", "a las Cortes de Cádiz", "de la victoria", "del batallón de literarios", "de la Independnecia", "de los voluntarios distinguidos de Cádiz" y "a la Constitución de España".
Los músicos autores de canciones, marchas e himnos cuyos nombres se conservan fueron bastantes, entre ellos Fernando Sor –el más inspirado y popular- Bartolomé Santana, Molle, Raymar, Acuña, Puich, Corral, Moreti y Zayas; de algunos sólo se sabe las iniciales de sus nombres y de otros nada, por olvido completo no sólo del nombre, sino de compases y estrofas de sus canciones, de lo que se lamentó Mesonero. Los autores de las letras –aparte, naturalmente, las coplas del pueblo, siempre anónimas, por cierto muchas de inspiración femenina- de tales canciones, marchas e himnos fueron los más destacados el poeta Juan Bautista Arriaza, el de musa más elevada, Cristóbal Beña –"capitán y poeta"-, F. E. Castillón, Eugenio Rufino Fernández, A. S. V. Y P. B. En cuanto a los instrumentos que tocaban los ejecutantes citaremos los que se hallan mencionados en las mismas estrofas o en los impresos que las contienen: clave, pianoforte o forte-piano, arpa, órgano, violín, bajo, contrabajo, guitarra, bandurria, rabel, flauta, clarinete, trompa, trompeta, zampoña, caja, tambor, timbales, castañuela, pandereta "y toda clase de instrumentos rústicos".
El "Cancionero de la Independencia" constituye un documento etnográfico del más alto valor histórico-militar y folklórico, tal vez único en su clase por el número de composiciones de literatura y música populares qye contiene y que habrá de tenerse en cuenta por cuantos estudian las canciones del pueblo en armas como un ejemplar de importancia extraordinaria. No vamos a entrar en disquisiciones sobre la causa de tan singular fenómeno etnográfico, o sea, en torno a la cuestión expresada entonces en el título de una obra de D. Francisco Tadeo de Murgía –Málaga, 1809-, "La música, considerada como uno de los medios más eficaces para excitar el patrimonio y el valor", ya que tales consideraciones existían fuera de lugar y nos las ahorra la consulta que hacemos al propio autor, el pueblo hispano, quien nos da la respuesta precisamente en un cantar:
Cuando el español canta
no está contento,
es que cantando ahoga
sus sufrimientos.
y no fueron pocos, ciertamente, sus sufrimientos durante los años de la expresada guerra.
Cantar de gesta del pueblo español durante una de sus más gloriosas epopeyas es también el "Cancionero de la Independencia" un emotico y sincero canto patriótico de fe y de esperanza; constituye un plebiscito popular a favor de la unidad de España; reitera la adhesión colectiva a la floracional nacional de los guerrilleros; vaticina el hecho histórico del término del imperialismo napoleónico; ratifica la influencia mutua de los pueblos relacionados bélicamente; recoge al principio el nombre de un rey como símbolo unánime de la patria, unanimidad que rompe al final por ligarlo a pasiones políticas; ofrece datos rigurosamente históricos frente a otros tan arbitrarios como desfigurar la personalidad de José Bonaparte, con un mito tan logrado que aun hoy son muchos los que lo tienen por real; relega al olvido, terminada la guerra, aquellos cantares que reflejaban duramente el odio de todo combatiente, en homenaje de hidalga lealtad al amigo que dejó de ser enemigo y con el que le unen lazos permanentes de buena vecindad; durante su gestación se produce el hecho folklórico nacional de la expansión de la jota y su arraigo en Navarra, según testimonios fidedignos; produce, mediante la profusión editorial de sus canciones, un resugimiento de la literatura y música populares; y lejos de enquistarse en su época, se prolonga en su mayor parte hasta nuestros días, enriqueciéndose,a demás, con nuevas aportaciones en su misma línea tradicional, con una serie de cantares surgidos desde los años inmediatos siguientes a la contienda hasta hace medio siglo, fechas del primer centenario como el último de los que exponemos a continuación, lanzado por un vate popular, Sixto Celorrio, al pueblo y hecho suyo por éste:
Don Francisco Abad Moreno,
no supiste estudiarla,
si te vuelves la camisa
eres el amo de España.
**
A Zaragoza la noble
cuando la capitularon,
todas las zaragozanas
a Dios le estaban llorando.
**
Villacampa ya no campa,
la Ramona ya no corre
y el señor Empecinado
en los pinares se esconde.
**
No hay mujer mas atrevida
que Agustina de Aragón,
que en la puerta del Portillo
sola disparó el cañón.
**
¡Arriba, caballo moro,
sácame de este barranco,
que me viene persiguiendo
el del caballito blanco!
**
Cuando Zaragoza estaba
sitiada por los franceses,
la Virgen del Pilar era
amparo de aragoneses.
**
Torrijos a Cartagena
defendió contra el francés,
a tal caudillo tal pueblo,
pero donde manda el rey.
**
El Pilar es el peñón
y La Seo la muralla;
en cada calle un cañón
para defender a España.
El primer cancán de Francia
que bailó Napoleón,
se lo entonó a cañonazos
Agustina de Aragaón.
**
Dos cosas a Zaragoza
le han hecho ser inmortal:
los Sitios de los franceses
y la Virgen del Pilar.
**
Para un canto al heroísmo
con una palabra sobra:
se moja la pluma en sangre
y se escribe: ZARAGOZA.
José Gella Iturriaga es el autor de este "Cancionero de la Independencia", publicado en "Estudios de la Independencia",tomo II, 1966.
http://members.tripod.com/~gie1808a1...ia/cancion.htm
Marcadores