Tema: La izquierda española

Mientras las salchichas y las pizzas van que vuelan...La Pajin dice que hay que salir a la calle con la cabeza bien alta ...y con bolso de Luis Vouitton a juego.


8/9/2009 LAS CUENTAS DEL REINO

LA OFENSIVA SOCIALISTA


El PSOE apela al «valor» de sus bases para defender la subida

1. • Pajín llama a los militantes a salir a la calle «con la cabeza bien alta»
2. • Blanco insiste en que el aumento cargará sobre «quienes más tienen»

El vicesecretario general del PSOE, José Blanco junto a la ministra de Sanidad,Trinidad Jiménez durante la conferencia del partido, ayer. Foto: JUAN MANUEL PRATS



MANUEL VILASERÓ
MADRID
El rechazo que la subida de impuestos ha cosechado en organizaciones sociales, económicas y partidos políticos no parece haber sorprendido al PSOE, que ayer reaccionó pidiendo valor a sus militantes para defenderla en todos los foros. No es fácil que los ciudadanos acepten de buen grado un aumento fiscal que afecta a todas las capas de la población y menos cuando se había aireado que los paganos iban a ser los más ricos. Consciente de ello, el número dos del partido del Gobierno, José Blanco, advirtió ayer a los suyos que «es el momento de los valientes y no de los cobardes» y de «hablar claro a los ciudadanos».
Como si los discursos de Blanco y Leire Pajín fueran dos caras de la misma moneda, la secretaria de organización del PSOE emplazó a los afiliados a «no acobardarse» ante «los tiempos difíciles» y salir a la calle «con la cabeza bien alta» para defender las razones esgrimidas por el Ejecutivo. Los socialistas deben, según la joven dirigente, «mirar a los ojos» de los trabajadores y de los desempleados para decirles que no los van «a dejar en la cuneta».
¿Cuáles son esas razones esgrimidas el día después de oficializarse la subida de impuestos? Ni Blanco ni Pajín, que participaban en Madrid en la conferencia de organizaciones sectoriales del PSOE, no se apartaron un ápice del guión marcado por Zapatero en los últimos días. La subida de impuestos es una «decisión valiente» destinada a mantener «los gastos sociales y la inversión productiva», según el vicesecretario general del PSOE, que insistió en la tesis de que se suben los tributos «a quienes más tienen» para «redistribuir la riqueza».

EL MIEDO A LA DERECHA / En el argumentario socialista no faltará, por lo visto ayer, el recurrente miedo a la derecha. Si gobernara el PP, los únicos que saldrían de la crisis serían «los que la montaron» y quienes «se beneficiaron de la burbuja inmobiliaria», porque lo que quieren de verdad los conservadores es dejar al Estado en una situación de «total desnutrición», sentenció Blanco. Tampoco faltará la correspondiente alusión a la corrupción que llama a la puerta de sus principales rivales. «Los impuestos no van a ninguna caja B, que es lo que está de moda en el PP», dijo el dirigente socialista.
A los empresarios les envió también un recadito. Deberían pedir en voz alta lo que, según Blanco, solo se atreven a susurrar «en privado» y en «voz baja» en sus despachos porque contradice el discurso de la derecha: exigen más inversión pública para salir de la crisis. Él lo sabe de primera mano porque es el actual ministro de Fomento.

DOBLE DISCURSO / En la misma línea de denunciar el doble discurso, en este caso del PP, Pajín recordó que los conservadores abogan por bajar la fiscalidad mientras después «fríen a impuestos» a los ciudadanos allá donde gobiernan, como Madrid o Valencia, o reclaman «austeridad en el gasto público» y después «se endeudan hasta las cejas».
Blanco defendió la reforma de la ley del aborto atacando también «la hipocresía del PP» porque «nunca cuestionó la actual legislación pese a que gobernó durante ocho años» y ahora va a manifestarse contra el aborto «junto a los curas que tanto le gustan». Sobre la posibilidad de que una joven pueda abortar sin consentimiento paterno a los 16 años recordó que este supuesto ya estaba incluido en la primer ley del aborto pero el PP modificó este punto «por la puerta de atrás» el año 2002.