Nuevo movimiento en la política antiterrorista. El Gobierno se propone mejorar las condiciones de la prisión provisional, la detención y el régimen de incomunicación de los imputados por terrorismo. Las medidas forman parte de una reforma global de la LECRIM. El anuncio ha tenido lugar justo después de que Batasuna diese un ultimátum a Zapatero para emprender gestos de acercamiento a la banda terrorista.

LA RAZÓN .- Batasuna quería gestos y ahí los tiene. El Gobierno se dispone a reformar la LECRIM (Ley de Enjuiciamiento Criminal) para modificar la prisión provisional, la detención y el régimen de incomunicación de los imputados por terrorismo. La iniciativa atiende una petición reiterada de IU al Gobierno de Zapatero desde que éste llegó a La Moncloa y que, sin embargo, había sido sistemáticamente rechazada por el Gabinete socialista con el argumento que debía ser acordada con el PP en el seno del pacto por las libertades y contra el terrorismo.

Zapatero se desntiende del Pacto antiterrorista

Liberado ahora Zapatero, según parece del pacto anti-ETA, y emplazado por Batasuna a hacer algún gesto que favorezca el entendimiento en el mal llamado proceso de paz, el Gobierno se dispone a poner en marcha una reforma legislativa que aminore las «condiciones de la prisión provisional, la detención y el régimen de incomunicación de los imputados por terrorismo y todas las medidas cautelares a adoptar en el proceso penal, conforme a la doctrina del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos».

Así consta en un escrito remitido por el Ministerio de Presidencia al registro del Congreso, al que anteayer tuvo acceso el diario La Razón, y en el que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero arremete contra la última reforma de la prisión provisional que hizo el PP en el año 2003. Dice de ella que no «constituye un buen entendimiento de un sistema procesal penal respetuoso con las garantías del imputado, en el que se debe exigir que la prisión provisional sea considerara como una medida cautelar subsidiaria y adecuada al principio de proporcionalidad».

Preocupación del Gobierno del PSOE por los derechos de los acusados de terrorismo

El Gobierno actual tiene dudas sobre la protección de los derechos fundamentales de los acusados de terrorismo. De ahí que sostenga que tanto en el régimen de incomunicación, como en la detención y en la prisión provisional «haya que limitar no sólo el tiempo de duración, sino también las circunstancias y formas de la misma», conforme establece el artículo 8.1 del CEDH y el TC.

Sobre la incomunicación en la detención (art. 520 bis de la LECRIM), el Gobierno cree que hay que regularla con carácter excepcional, y limitar su duración, ya que no «tienen por qué prolongarse durante toda la medida cautelar (72 horas más, en su caso, 48 horas más) sino sólo mientras sea preciso a la investigación de la autoridad gubernativa». La decisión del Gobierno se conoce un día después de la entrevista de Zapatero con Mariano Rajoy en Moncloa, en la que no le comunicó su intención de poner en marcha esta polémica reforma. También, un día antes del encuentro del presidente del Gobierno con Juan José Ibarretxe en Moncloa.

Iniciativa etarra

Y precisamente cuando anteayer Batasuna daba un nuevo paso en su estrategia de tratar de llevar la iniciativa y marcar los tiempos en el proceso de negociación que ha abierto el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Pese a tratarse de una organización ilegalizada, uno de sus portavoces, Pernando Barrena, anunció anteayer que se daban un plazo «de cuatro meses para poder comprobar si hay voluntad política real» de negociación. En lo que resta de año «se tienen que llevar a cabo las conversaciones y evaluar o acordar cómo se deben llevar a cabo», añadió.

El dirigente proetarra pidió a José Luis Rodríguez Zapatero que abra una vía de diálogo con ETA «para resolver la situación de los presos políticos, el resarcimiento a las víctimas y la desmilitarización multilateral». «Saben perfectamente, y nos consta que lo saben, que una solución en el sentido de puesta en libertad de todos los presos políticos vascos en un contexto de proceso de resolución, es algo que tarde o temprano se va tener que abordar si quieren que realmente salga», agregó.

Ultimátum de Batasuna a Zapatero

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Barrena advirtió al presidente del Gobierno que debe «dar pasos» y que están «más que hartos» de «declaraciones muy esperanzadoras, enfoques y talantes nuevos». «Queremos hechos», «esto tiene fecha de caducidad, como el yogur», subrayó. Señaló que, pese a su discurso, Zapatero «sigue teniendo una obsesión permanente por reunirse con el PP para hablar, nos imaginamos que de nada bueno», y mostró ciertas dudas sobre la capacidad del jefe del Ejecutivo para la negociación ya que, según dijo, el PSOE y, «especialmente Zapatero», no está «psicológicamente preparado» para hacer una política definida que busque «superar el conflicto».