Re: La prensa holandesa ofrece razones para odiar a España
¡Caray! la que tenéis liada aquí
. Esto no es más que un campeonato y un partido final del mismo. ¿Importante? Sin duda, no hay más que ver la cantidad de dinero que mueve, ya sea en esponsorizaciones, merchandisings varios, explotación política de las imágenes, y demás rollos propios de sociedades de masas.
A mi me preocupa mucho más, muchísimo más, infinitamente más, comprobar como esta ocasión está siendo aprovechada también por los enemigos internos de España. ¡Qué casualidad que la sentencia sobre el Estatuto de marras haya sido conocida en estos días! y no digamos ¡qué casualidad que Montilla y sus boys, boys, boys hayan convocado la citada manifa, y no nos olvidemos que "casualmente" la manifa se ha celebrado justo, justo, justo, la víspera de la Final. Y también que "espontáneamente" varios miles de funcionarios, principalmente de ayuntamientos catalanes, hayan sido obligados a asistir bajo amenaza de expedientes, aunque eso sí, gratis, pues les pusieron el autobús para que ninguno se perdiera.
Por supuesto, "extrañamente" un político que preside toda una comunidad autónoma, que es socio del demente de la Moncloaca, se pone al frente de dicha "manifa". Y siendo ésta una manifa independentista en contra de España, dicho presidente en un arranque de sorprendida inocencia afirme que a ella han asistido personas que se sienten catalanes y españoles, e inexplicablemente al tipo no se le han caído ni la lengua ni los dientes por ello.
Esto si que es un permanente escupitajo a nuestras conciencias, a nuestros sentimientos, a la verdad histórica, y a nuestra Patria en la que está incluida Cataluña. Este si es el problema, no un partido de fútbol. Ya lo he dicho varias veces, aunque se gane el título ¿y después qué?
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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